Espero que este capítulo os guste más.
Os esperan capítulos muy bonitos y emocionantes.
Espero vuestros comentarios!!!
Un besito 😘😘♥️♥️
Era mi última semana en Londres y quería aprovechar todo el tiempo que pudiera con Daniel y con Ana. Mi amiga sabía lo que iba a hechar de menos a Daniel, así que dejaba que pasara todo el tiempo que pudiera con él. Aquel lunes por la tarde, me anunció que iba a ir a Manchester a ver a una amiga.
Sabía que algo se traía entre manos, por mucho que dijera que no. Me aseguró que volvería el viernes por la tarde.
Así que tenía el piso para mí sola casi toda la semana.Me encontraba aquella noche sola. Había ido a cenar a un restaurante cercano con Daniel. Hablamos de muchas cosas, e incluso le dije que era raro que la prensa no hubiera dicho algo de lo nuestro. Aunque lo prefería así, la verdad.
Me acurruqué en el sofá, con una manta y viendo una película. Morfeo me visitó pronto y caí en sus brazos tan rápido como de costumbre.A la mañana siguiente, me desperté en el sofá. Estiré los brazos y piernas y me levanté para desayunar.
Una ducha rápida y vistiendome con algo ligero, fui a pasear por los alrededores de casa.
Me gusta aquello, había personas paseando sus perros, padres jugando con sus hijos... Se notaba que era verano. Aunque el clima no era el mismo de mi querida España, pero no estaba mal tampoco. Podría vivir allí perfectamente, aunque de vez en cuando, me gustaba la temperatura que había en mi país más que en éste.
Me di cuenta que había vuelto a la puerta de casa. Entré y subí al piso. Puse algo de música para distraerme un poco. Daniel aquel día tenía unas cosas que hacer y no lo vería hasta la noche. El día se presentaba largo.La noche cayó y oí llamar a la puerta de casa. Fui a abrir rápidamente y allí estaba la persona que anhelaba ver desde que me levanté. Lo hice pasar y él soltó la bolsa que traía.
-He traído unas hamburguesas para cenar. ¿Te parece bien?
Asentí, mientras me daba cuenta que me mordía el labio. Se le veía bastante guapo con aquel pantalón vaquero y aquella camiseta de manga corta negra. Llevaba una americana gris. Si había forma de que más me gustara, era con traje de chaqueta. Aunque en aquella ocasión no fuera del todo vestido así.
Se quitó la americana y la dejó sobre una silla. Me senté y Daniel sacó la comida de la bolsa.
Cenamos mientras él me contaba el día y me dijo que había estado haciendo unas fotos para una entrevista en una revista, por eso iba vestido así. Yo le dije que después del paseo de aquella mañana, estuve toda la mañana en casa sin hacer mucho.
Después de cenar, nos sentamos en el sofá. Puse mis piernas sobre las suyas y él coloco un mechón de pelo detrás de mi oreja izquierda mientras me decía:
- Voy a hechar de menos todo esto contigo Mary.
- Yo también... Te voy a hechar muchísimo de menos.
Sonrió y se inclinó para besarme. Besaba tan dulce...
Coloqué mis manos sobre su cuello, y él, rodeó mi cintura con una de sus manos mientras la otra la colocaba sobre mi pierna. Nuestras respiraciones se iban agitando. Me senté a horcajada sobre él, que aprovechó para estrecharme más hacia su cuerpo.
- Me vuelves loco, Mary. ¡Dios! No te vayas nunca de mi vida.
- Puedo decir lo mismo...
Me separé un poco de Daniel solo por ver esos ojos que tanto me gustaban. Le acaricié las mejillas y bajé por su cuello. Sus manos, recorrían mi espalda por encima de la camiseta. Me incliné para besarlo y sus manos se detuvieron en mi cintura. Sentí como una de sus manos se colaba por debajo de mi camiseta. El contacto de su piel con la mía hizo que mi piel ardiera por dónde tocaba.
Sentía mil sensaciones. Suspiré mientras me besaba por el cuello. Mis manos volaron hacia su camiseta, intentando quitársela torpemente. Me ayudó.
Sonrió y me dio un beso ligero en los labios, levantándose del sofá, agarrándome por la cintura para que no me cayera.
- Aquí no- dijo dejándome en el suelo.
Cogió mi mano y tiró de mí hacia mi habitación. Cerró la puerta con el pie, sin soltarme de la mano. Se giró hacia mí y puse mis brazos alrededor de su cuello, tirando de él hacía mí.
Sus manos tiraron de mi camiseta hasta que me la quitó. Seguimos besándonos y a medida que los besos seguían, nuestras ropas caían al suelo. Nos recostamos en la cama, no sin antes preguntarme:
-¿Segura?
- Más que nunca.
Asintió y me besó mientras se colocaba encima de mí. Sus manos recorrían mi cuerpo, y a cada caricia, me sentía más tranquila. Sentía que mi piel ardía. Mis manos recorrían su espalda, sus fuertes brazos...
Besos y caricias mientras nuestros cuerpos se unían en uno. Daniel era todo dulzura, y me hacia sentir plena.
Cuando todo acabó, me acurrucó entre sus brazos.
- ¿Estás bien?- preguntó al oírme suspirar.
- Nunca me he sentido mejor- respondí.
- Me alegra oír eso.
-¿Daniel?
- Dime, mi amor.
- Quédate conmigo esta noche, por favor.
- Todo el tiempo del mundo, si quieres.
- Gracias...
- A ti por aparecer en mi vida.
Sonreí.
- Te amo más que a nadie en la vida, Dan.
- Yo te amo más, Mary.
Me dió un beso en la frente y me sentí la mujer más afortunada del mundo en ese momento entre sus brazos.
No podía pedir más.
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El verano de mi vida (Completa)
Fiksi PenggemarMary no sabía todo lo que le podía suceder en Londres cuando fue a ver a su amiga. Conocer al que sería el amor de su vida era una de las pocas cosa que le podían suceder. ¿Y si añadimos que era su actor favorito?