Veintidós

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No entendía en que momento, los días habían pasado tan pronto. Estábamos a una semana de la boda. ¡Una semana!
Estaba todo preparado. Daniel, por mí, había accedido a casarse por la iglesia, cosa que le agradecí. El salón para la celebración estaba preparado. Los detalles que íbamos a entregar, también. Las invitaciones, enviadas. Y lo más importante, mi vestido estaba listo a tan solo de la última prueba.
Precisamente, aquella tarde era la última prueba. Me acompañarían mi madre, mi abuela y Ana. Si, ella había venido para estar esos últimos días conmigo. Algo que le agradecí eternamente.
Entrabamos en la tienda, justo cuando mi teléfono sonó.
Daniel.
-¡Dime, amor!- lo saludé.
- Hola, cariño. ¿Cómo vas?
- Bien, aquí en la última prueba del vestido, ¿Cómo estás tú?- pregunta estúpida pues sabía que estaba rodando los últimos capítulos de aquella serie.
- Bien, algo cansado. Pero bien. Tengo ganas que llegue el jueves.- dijo y suspiró.
- Yo también- dije y sonreí.
Vi como Ana ponía cara de asco.
- Oye, Mary, te llamaba para comentarte algo de la boda.
- Dime, no me asustes- reí.
- No te preocupes, solo era decirte que ya está contratada la seguridad. Ya sabes, tantos famosos...
- Nuestra boda se va a parecer a una premier- reí de nuevo- Pero bueno...
- Intentaré que todo sea lo más normal posible, mi vida. Ya sé que quieres una boda normal. E intentado hacer lo posible para no invitar a tantos amigos. Pero ya sabes, Tom, Emma y Rupert vienen fijo. Los gemelos también. Y algún compañero más también. Ya sabes que ellos no van a pasar desapercibidos.- lo oí suspirar- Pero tranquila, todo saldrá bien.
- Si, si. Perdóname, pero estos tres meses han sido mortales. Sólo quiero que todo salga bien.
- Y así será, tranquila. Bueno, Mary, te dejo, tengo que seguir rodando.
- Sin problema, tesoro. Hasta luego.
-¿Mary?
- Dime.
- Te quiero más que a mi vida.
- Yo también.
Colgamos.
Mamá, la abuela y Ana ya estaban dentro de la tienda. La dependienta se acercó a nosotras.
-¡Mari! Qué bien que estéis aquí. ¿La última prueba, verdad?
- Si, ya por fin.- dije.
- Bien. Pasad por aquí.
La seguimos y me indicó que entrara a un probador. Ya me sabía el protocolo, me desvestiria, me pondría una bata que había allí y me traerían el vestido.
Silvia, la dependienta, llegó con el vestido y me ayudó a ponérmelo. Quedé impresionado de nuevo. De corte sencillo, pero la falda con algo de vuelo, escote en forma de corazón, la espalda semi descubierta y de manga al hombro. Sin pedrería, quería un vestido de lo más sencillo. Llevaría un velo de tul, rematado con una preciosa blonda del mismo tul bordado. Iría recogido en mi cabeza con una preciosa peina de plata la cual llevaría en un recogido sencillo.
Salí con él para que me vieran mis acompañantes. A mi madre se le saltaron las lágrimas, mi abuela no podía articular palabra y Ana gritó.
-¡Mari! Estas...¡Estás preciosa! Cuando te vea Daniel se va a caer de espalda.
- No mates al futuro marido de mi nieta, Anita- dijo mi abuela, que se acercó a mí y me besó en la mejilla- Estás preciosa, si te viera tu abuelo...
Se calló y sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Abuela, el abuelo me está viendo desde allí arriba. Tiene la mejor vista de todos.- dije aquello y la abracé.
Sé lo mucho que la abuela hechaba de menos al abuelo.
- Bueno, tranquilas, que el día de la boda, lloraremos más- dije.
- Hija, estás preciosa, de verdad. Aún no me puedo creer que te cases.- dijo mamá.
- Ni yo- dije riendo.
Fui a quitarme el vestido. Y después de vestirme con mi ropa, salí. Silvia, me dijo que el vestido lo podía recoger el día antes de la boda y que si quería, me podía llevar ya los complementos. Así que me llevé el velo y los zapatos.
Después de aquello, fuimos a almorzar las cuatro.
Estando en el restaurante, una chica se acercó a mí.
- Perdona, ¿Tú eres la novia de Daniel Radcliffe verdad?
- Eh... Si, si.
- Oins, que alegría... Soy súper fan de él. Me alegro mucho que os caseis. De verdad. Me alegro que se lo haya llevado una española.- dijo la chica muy amable.
-¡Gracias!- exclamé.
La chica se marchó sonriendo. A estas altura de la historia, la prensa ya sabía quién era yo. No es que me agobiaran mucho ni nada de eso. Aquí en España y en mi ciudad, podía pasar desapercibida, pero cuando iba a Londres, era otra cosa. Pero lo único que me importaba era estar con Daniel, lo demás lo podría aguantar.

Pasé la tarde con mi abuela, mi madre y Ana. Estaba muy agusto así. Al menos, estaba tranquila. Los nervios vendrían en los próximos días. Y no serían pocos.

Bueno, ya va quedando menos de esta bonita historia. Como os imagináis la boda??

Os quería decir que ya tengo fecha para empezar a subir la siguiente historia que estoy escribiendo.
"Dulce amor" tendrá su primer capítulo en Wattpad el próximo miércoles 22 de septiembre.
Os leo por comentarios!!!
Besos, amigas!!!

El verano de mi vida (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora