-Recuerda cariño, no eres como los demás Omegas, ni siquiera eres como los demás casta pura. Tu transformación y tus poderes son únicos, gracias a los genes que han pasado de generación en generación en nuestra ilustre familia. Cada Omega en nuestro árbol familiar ha sido bendecido, y es por eso los Alfas se sentirán atraídos por tí como abejas a la miel. Pero si tomas tus supresores y eres un niño bueno, todo estará bien-
-Pero, entonces ¿cómo sabré quién es mi destinado?-
-No lo sabrás Raúl, porque los destinados no existen. Cuando llegue el momento mamá y papá te encontrarán un Alfa adecuado para que te marque. Y entonces podrás transformarte frente a él también-
-Pero los libros de cuentos dicen que todos los Omegas tienen a alguien destinado. Yo también debo tener uno-
-Los libros de cuentos son sólo fantasías, no debes creer en ellos. Escucha a tu madre, que quiere lo mejor para tí-
-Y, ¿cómo sabrán tú y papá quién es el mejor Alfa?-
-Eso lo veremos cuando llegue el momento. Por ahora sólo tienes que recordar que no puedes transformarte en frente de nadie que no sea mamá o papá. Tampoco hables de tus poderes, ni siquiera con la nana-
-Entiendo mamá, no lo haré-
-Buen niño Raúl, ahora, si te portas bien iremos al acuario como te prometí-
-Si, seré bueno-
Un silencio incómodo había caído sobre todos en el comedor. Mientras esperaban que Auron empezara a hablar; pero él se mantenía en silencio, invadido por los recuerdos.
Las palabras de su madre se repetían en su cabeza cada vez que algo malo pasaba. No eran recordatorios amigables, eran amenazas crueles, y cada persona a la que había confiado su secreto terminaba lastimada.
¿Qué pasaría si les confiaba a sus Alfas esos secretos y luego su madre se enteraba?
¿Los lastimaría también?
¿Desaparecerían de su vida como todas esas amables mujeres que había cuidado de él cuando era pequeño?
"No puedo permitir eso… sería mejor que yo…"
Pero antes de terminar de formar la frase en cabeza y de que la desesperación lo invadiera, la mano de Vegetta se posó suavemente sobre la suya. Eso lo hizo levantar la cabeza, encontrándose con los pacíficos ojos violetas, que le transmitían un atisbo de esa confianza inquebrantable que siempre los acompañaba. Y entonces su corazón palpitó con fuerza, con confianza y con amor.
El comedor se llenó de feromonas, cálidas, tranquilizadoras y confiadas. El aroma de cada uno de sus Alfas se mezcló en una perfecta amalgama, con una armonía que dejaba en evidencia la poderosa conexión que existía entre ellos. La manada le estaba dando ánimos a su Omega, haciéndolo comprender que no debía tener miedo, porque ahora no estaba solo.
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Pure Breed - Omegaverse (Premios Karmaland 2020)
FanficSer de casta pura era un mundo maravilloso de riquezas y glamour. Pero un matrimonio arreglado estaba lejos de que deseaba en su vida. Ahora Karmaland le ofrecía algo nuevo que explorar y él lo haría gustoso. ¿Qué podría salir mal?