Dolor

362 48 6
                                    

El dolor llegó punzante, de un solo golpe, y tan rápido que casi no tuvo tiempo de disimular. La mujer en la recepción del hotel le vio con extrañeza, y frunció la nariz ante el repentino cambio en sus feromonas. Pero él sonrió como pudo y se alejó a grandes zancadas, rumbo a su habitación. Y una vez estuvo dentro de esas cuatro paredes, pudo dejarse llevar por ese horrible sentimiento que lo había invadido tan solo un momento atrás.

El aroma de Lolito se le coló en la nariz, más fuerte y seductor que nunca. Ya no era el mismo aroma a pólvora con que lo había conocido, había algo nuevo e indescriptible en él. Además, estaba acompañado de otro que le era ligeramente familiar, pero que definitivamente era el olor de quien acababa de provocar que su lazo se rompiera.

Como pudo se puso en pie y avanzó al baño, quería ver la marca, no se atrevía a tocar su cuello debido al intenso dolor que ahí sentía. Pero no tenía que ser un genio para saber que se encontraría; aunque al ver su cuello rojo y la marca cambiada a una fea cicatriz, no pudo evitar soltar un lastimero gemido.

-Maldición- las lágrimas no tardaron en llegar, mientras su corazón latía dolorosamente en su pecho. Era un dolor demasiado real y abrumador, nunca se pudo imaginar que perder el lazo fueran tan desesperante y doloroso. Trató de respirar pausadamente, pero en cada respiración sentía como si algo dentro de él se quemara.

Se aferró al lavamanos e intentó calmar su llanto, la verdad es que nunca había sido fuerte, ni decidido, pero en ese momento sintió como un sentimiento nuevo crecía junto al intenso dolor. No quería morir, eso era un hecho, así que tenía que encontrar la forma de salir adelante; él también merecía felicidad en su vida.

Levantó la cabeza y observó su mancillado cuello en el espejo, luego cerró los ojos y concentró todo su poder de voluntad para tratar de olvidarse del dolor. Para cuando sus ojos se abrieron de nuevo, ya no lloraba, así que se dio media vuelta y empezó a empacar sus cosas. Era momento de encontrar un lugar fuera del alcance de Lolito.

Rebuscó en el lugar donde solía esconder sus anticonceptivos, ahí también guardaba una considerable suma de dinero. Había aprendido a ser siempre precavido, después de vivir con alguien tan volátil como Lolito, nunca se sabía cuándo iba a necesitar alejarse. 

Contó el dinero y se fijó que no estaba tan mal como había pensado, además, tenía un lugar en mente que le serviría para ocultarse. Rebuscó en su mochila y encontró una bufanda roja, eso le serviría para ocultar la marca por el momento. Sabía de alguien que le podría ayudar a deshacerse de la cicatriz, pero eso sería luego.

Estaba listo para partir, así que se acercó a la puerta con paso decidido. Aunque no pudo evitar echar un último vistazo a la habitación, y aspirar el remanente del aroma de Lolito. Al menos al fin era libre de él.

Auron tuvo que detener el beso cuando sintió como el agarre en su cintura se intensificaba y la boca contraria parecía querer comérselo entero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Auron tuvo que detener el beso cuando sintió como el agarre en su cintura se intensificaba y la boca contraria parecía querer comérselo entero. Ese beso le había ayudado a entender, ahora sabía porque sus otros Alfas no querían que se acercara a Lolito. Era bastante notorio que las emociones eran las que guiaban sus acciones, y eso podía llegar a ser muy peligroso.

La mirada del Alfa recayó sobre él cuando logró separarlo al fin, y había un brillo extraño en esos ojos verdes. Auron sintió un escalofrió recorrerle la espina, nunca nadie le había visto con tal intensidad, incluso sus feromonas parecían más enfocada y claras. Lolito era, sin lugar a dudas, alguien muy atemorizante.

-Hay muchas cosas que debes entender antes de que tomes decisiones precipitadas. Sin mencionar que, Vegetta y los demás deberían ser parte de la conversación. Aunque ya sabes que ellos no confían en ti para nada- Lolito frunció el entrecejo, no comprendía muy bien porque tenía que hablar con todos los demás, pero haría lo que el Omega le pedía, quería demostrarle que estaba dispuesto a todo por él.

-Lo que debe importarte es esta conexión, me llama a tus brazos, y ahora que te tengo entre los míos haría lo que me pidieras sin pensarlo- Auron sintió de nuevo como era abrazado con más fuerza, sólo que esta vez el rostro del Alfa se ocultó en su cuello y aspiro el olor que de ahí emanaba.

-Creo que por el momento puedo explicarte un poco nada más, no quiero que haya más conflictos- Lolito se separó y le vio con una ceja levantada, pero aceptó. Escucharía lo que Auron tenía para decirle.

Pure Breed - Omegaverse (Premios Karmaland 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora