Anime 💖 One Shot (pt.2)

Play date 🎠 Wakasa • TR

Me llamas al teléfono, te sientes tan distante
Me dices que vaya, hay algunos juegos que quieres jugar
Estoy caminando hacia tu casa, no hay nadie en casa
Sólo yo y tú, y tú y yo solos

[Agosto, 1995]

Tn se encontraba sentada en su cama, en ropa interior para tener más acceso para pasarse crema en el cuerpo, pues acababa de ducharse, y su cabello estaba cubierto por una toalla; tenía la radio encendida, en la cual tenía puesto un casette de música. Su teléfono sonó de pronto, rompiendo su burbuja; volteó para estirar su mano hacia la mesa de noche y lo tomó, observó el nombre que aparecía y contestó:

– Waka ♡ –saludó, amorosamente.

– Hey, ¿Qué estás haciendo?

– Nada, acabo de ducharme.

– Ya que no haces nada, ven a mi casa.

– ¿A tu casa?

– Sí, si es rápido mejor.

– ¿Sucede algo?

– Sólo ven, mocosa. Estoy aburrido, vamos a jugar a algo.

– ...Está bien, me visto y estoy en camino.

– Bien.

Antes de que ella pudiese decir algo más, la llamada finalizó. La joven hizo una mueca, bajó la tapa del teléfono y lo dejó a un lado, se levantó de la cama y se acercó hacia su armario para tomar algo de ropa y vestirse, decidiéndose por una corta falda roja a cuadros de tiro bajo y una blusa tipo top negra y de tirantes, dejando a la vista su plano vientre y el piercing en su ombligo; se colocó encima un cardigan rojo y tomó una cartera negra donde metió su teléfono, llaves, dinero y un estuche con maquillaje y su espejo de bolsillo. Se maquilló bien, secó su cabello y lo cepilló, haciendo un bonito peinado.

Una vez alistada, salió de casa para ir a ver a su novio.

[Residencia Imaushi]

Tn llegó finalmente al apartamento y tocó el timbre. La puerta no tardó mucho en abrirse, dejando ver a su novio al otro lado.

– Hola –sonrió.

– Hey.

Wakasa hizo pasar a su chica, cerró la puerta mientras ella se quitaba sus zapatos negros de tacón, y la tomó por la cintura para besarla. Ella correspondió, por supuesto, abrazándolo por el cuello; mientras, las manos de él se deslizaron hacia abajo, colándose por debajo de la corta falda para apretarle el trasero.

El albino comenzó a caminar, guiando a su novia de espaldas hacia su habitación; una vez dentro, empujó la puerta con el pie para que se cerrase, levantó a la fémina y la recostó en la cama, subiendo sobre ella.

Por su parte, la joven simplemente correspondió y se dejó llevar, pero claro que notó que la casa estaba vacía; siempre que la casa estaba vacía, él la llamaba para jugar porque decía que se aburría solo.

Sólo estamos jugando a las escondidas
Se está haciendo difícil respirar bajo las sábanas contigo
No quiero jugar a ningún juego
Estoy cansada de perseguirte siempre, de perseguirte a ti

Wakasa se dejó caer en la cama, a un lado de la chica, respirando agitado y con una ligera capa de sudor sobre su cuerpo; quería descansar un poco hasta que su respiración se acompasara.