Jamais vu 🌌 Kazutora • TR

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Creo que he vuelto a perder
Puedo ver el enojo en tu cara
En un momento fin del juego, fin, fin



[Noviembre 18, 2017]

Tn bajó del auto, observó a su alrededor asegurándose no ser seguida por nadie, y caminó hacia las escaleras que llevaban hacia el paso subterráneo bajo el puente. Allí lo encontró a él, ese chico con el que había terminado años atrás.

Él tenía el cabello largo y negro, con dos mechones delanteros rubios, un poco más alto que la última vez que lo vio, y con sus ojos con un pequeño brillo de dolor. Vestía de negro, con una chaqueta verde apagado.


Kazutora tomó aire al ver a aquella fémina, ahora hecha toda una mujer, pero una mujer buscada. Sintió su corazón acelerarse al tenerla nuevamente delante, y sus ojos comenzaron a picar queriendo liberar lágrimas.

Ella estaba un poco más alta y su cuerpo más desarrollado, su cabello castaño estaba más largo y teñido de rubio, y sus ojos verdes que siempre habían brillado para él ahora estaban apagados. Vestía una blusa de tirantes blanca y de seda, una falda tubo negra que llegaba a la mitad de sus muslos, pantimedias oscuras y tacones negros, un largo abrigo negro Chanel, guantes blancos y estaba decorada con costosas joyas.


– ...Tn...

– No sé cómo hiciste para que esto llegara a mi escritorio –enseñó un sobre blanco.–, y no sé por qué vine –lo guardó en su bolso.– Pero aquí estoy, Kazutora. ¿Qué quieres?

– Quería verte.

– ¿Ah?

– Si yo no hubiese hecho todo lo que hice, tal vez no habríamos llegado a esto, no seríamos esto. Tú, un Alto Mando de ToMan, y yo, quien trabaja con la policía.

Ella entrecerró los ojos con desconfianza, pero ya conocía esa información, pues a escondidas cada tanto recibía una actualización de la vida de su hermanito menor, sólo porque quería saber de él.

– Tu hermano ha crecido mucho, es todo un hombre ahora, y se volvió un policía sólo por ti. Pero creo que sabes eso, lo vigilas de cerca, ¿Verdad?

– ...No sé de qué hablas. ¿Por qué me citaste aquí, Kazutora?

– Para disculparme. Es mi culpa que ahora estés atrapada en ToMan, bajo las órdenes de Kisaki.

– ...No.

– ¿Ah?

– No es tu culpa, Kazutora. Yo escogí esto, así que...es sólo mi decisión. Si eso es todo, me iré ya, tengo trabajo que hacer, sin mencionar que estoy arriesgando mi propia vida por haber venido.

– ...

Ante aquel silencio, Tn se dio la vuelta y subió de nuevo las escaleras a un lado, para regresar a su auto e irse.

Kazutora escuchó el sonido del vehículo alejarse, cerró los ojos y soltó un largo suspiro. Chifuyu tenía razón, ella había cambiado mucho, pero no podía aceptar la idea de que ella haya decidido mantenerse en ToMan siguiendo a Kisaki, sabía que eso era completamente su culpa y no el libre albedrío de ella.

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