10.

1K 58 3
                                    

*・゜゚・*:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*・゜゚・*:.。..。.:**:.。. .。.:*・゜゚・*

~Narra Elnath~

Estaba soñando cuando era pequeño y mi abuelo me enseñó por primera vez un caballo. Fue algo espléndido.

Nunca había visto uno. Era un animal sumamente magnífico y majestuoso.

Como extraño esos días. Era muy feliz junto a mis padres y mi abuelo.

Al enterarme que iba a nacer mi hermanito fue algo loco al principio pero después me puse feliz.

Quien diría que lo que iba a pasar después.

Mis padres murieron en un accidente cuando volvían de unas vacaciones. Llovía mucho y la visibilidad era poca...nadie les avisó que el puente estaba inhabilitado.

Su auto cayó de un barranco dando múltiples vueltas, debido a la pérdida de sangre y el estado en que quedaron ninguno de los dos sobrevivió.

Mi hermano solo tenía 9 meses y con mi abuelo nos encargamos siempre de cuidarlo aunque a veces era difícil ya que ninguno era una madre.

Diría que una madre siempre es necesaria más que un padre.

Aún así se crió con una infancia feliz. Por lo menos no sintió el dolor de saber como murieron tus padres.

Me alegra ser el que cargue con eso y no mi hermano.

¿Por qué estaré pensando esto ahora?

¿Será que estoy muerto?

No lo creo, aún siento mi cuerpo.

Vaya, patada que me dio Trueno. No lo culpo a él, el maldito de Rhino tuvo la culpa.

Espero que Orión no se preocupe demasiado.

Mis párpados pesaban pero aún así logré abrirlos.

Me encontré con una enfermera a mi lado, viendo mis signos.

—Oh...por fin despertaste. Yo soy tu enfermera. Me puedes decir Cassio. ¿Okay?—me sonrió amablemente. Yo asentí.

—Hola Cassio—le sonreí débilmente—¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?.

—Más o menos una semana. Al parecer estás bien. Llamaré a tu doctor. Esperé un segundo—volví a asentir y salió.

Miré el techo blanco.

Odio los hospitales, no me traen muy buenos recuerdos.

Siempre recuerdo cuando mi abuelo enfermó. Fue algo terrible. Sufrimos bastante con Orión, no por el hecho de cuidar a mi abuelo sino que el verlo enfermo en sí.

Me removí un poco, pero sentí que algo no estaba bien.

Toqué todas las partes de mi cuerpo.

Al parecer todo estaba bien hasta que llegué a mis piernas.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora