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~Narrador Omnisciente~

Mientras Seb y Calvin discutían, dentro de la casa de los Cooper se encontraban hablando los hermanos mayores de Calvin.

—¿Por qué demonios hiciste eso, Corvus?—le preguntó la mayor de los hermanos.

—¿Por qué? ¿Debería callar lo que pienso, Hydra? Cal es mi hermano menor y a Seb lo veo como uno mayor. Es repulsivo, ¡¿cómo Cal se pudo enamorar?!—Hydra solo lo miraba molesta.

—Mira, Corvus. Te puedo apoyar en muchas cosas, pero lo que hiciste es imperdonable. ¿Sabes cómo se sentirá Seb? Probablemente discutieron por lo que dijiste—se cruzó de brazos.

—¡Mejor! Así dejan de tener esos pensamientos sobr...—una cachetada resonó en la habitación.

—Deja de ser un maldito niño y piensa como adulto que eres. Seb no es nuestro hermano de sangre, nunca lo será, yo también lo veo como un hermano mayor, si Cal lo ama como pareja, genial, me alegra por él, me hace feliz saber que esta con alguien tan bueno como lo es Seb, así que si vuelves a interferir en su relación, yo misma te daré otra cachetada. Están juntos, supéralo—finalizo Hydra. Corvus la miraba anonadado, su hermana nunca lo había golpeado así.

Pero tenía razón, había actuado como un maldito mocoso, había interferido en la realización de su hermano menor, el cual se veía muy feliz al lado de Seb, sonreía brillantemente, estaba interfiriendo con su felicidad.
Justo en ese momento entra Calvin.

—Lo siento, Cal. Lo siento mucho—Corvus se disculpó rápidamente .

—No te preocupes, yo...—Corvus negó fuertemente.

—Es mi culpa, no debí decir esas cosas, ¿discutiste con Sebby, verdad? Se te nota en la cara. Lo lamento, me alegra que estés feliz. Lamento mis arrebatos de niño de cinco años.

—Muy bien, ahora. ¿Que haces acá?. Me estás jodiendo que dejaste a Sag para ver al ridículo de tu hermano que sí cometió un error—Hydra le lanzó una mirada de reproche.

—¿Cómo sabes?—preguntó la cabra a su hermana mayor.

—Porque te conozco, tu nunca afirmas los errores que cométenos tus hermanos. Así que anda ahora con Sebby o te golpeo como lo hice con él—apuntó a Corvus.

Calvin miro que en la mejilla derecha tenía una marca roja.

—Sí, mi general—dijo firmemente y salió corriendo de vuelta a buscar a Seb.

—¡Cal!—escuchó el grito de Corvus y se devolvió—¿Amas a Sebby?

Calvin lo miró unos segundos, no podía mentirle, lo que sentía por Seb era muy fuerte. Su hermana mayor tenía razón, Seb tenía razón. Tendía a ignorar los errores de su familia y justificarlos.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora