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~Narra Taki~

Mi trabajo siguió su curso, aunque no me puedo sacar el beso que le di a Elnath.

La verdad es que acabo de traspasar la línea que hay entre el médico y el paciente, la cual no sabía que era tan fina.

Pero no me arrepiento, Elnath me está ayudando a sanar mis heridas que tenía debido a lo de mi novia.

—Hoy vamos a probar, algo nuevo—le dije a Elnath. Él estaba sentado en la camilla mientras me miraba atentamente.

—¿Qué es?—preguntó sonando un poco emocionado.

—Te daremos mediante estos dispositivos...—los apunté—estimulaciones eléctricas, para ver si así logran reaccionar tus piernas y tus nervios—solté profesionalmente.

Él me miró sin entender nada pero asintió.

—Acuéstate en la camilla—le dijo Cassiopea, él le hizo caso y se acostó.

Le conectó las ventosas que tenían electrodos en las piernas, yo fui a la máquina y apreté el botón. Se le dio pequeñas estimulaciones de electricidad.

—¿No sientes nada?—le pregunté.

Mmm, más o menos—respondió pensando. Aumente un poco la intensidad.

Sus piernas daban pequeños espasmos debido a la corriente eléctrica.

—¿Ahora?—él me miró y sonrió.

—Sí, lo siento—volví a aumentar un poco la intensidad—. Sí, lo siento perfectamente.

Me detuve y Cassiopea se acercó a Elnath, empezó a masajearle la piernas.

—¿Las sientes?—le preguntó. Escor parecía apunto de llorar.

—Sí, las siento—dijo con la voz entrecortada.

Detuve la máquina, mientras que me acercaba a ambos. Le saque los electrodos de las piernas con ayuda de Cassiopea.

—¿Crees poder pararte? No te preocupes si estás apunto de caer te sostendré—lo animé.

Él asintió sentándose en la camilla y bajo lentamente. Cuando sus pies tocaron el suelo tambaleó un poco.

—¡No me sostengas! Puedo solo—dijo y volvió a estirarse, comenzando lentamente a caminar.

Parece que se le dificultaba un poco pero estaba caminando...de nuevo.

—¡Lo hiciste, Elnath!—lo felicitó Cassiopea.

—¡Lo hice!—su sonrisa era la más brillante que había visto desde que lo empecé a tratar.

Vi que volvió a tambalear y lo sostuve.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora