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~Narra Leroy~

Me desperté en los brazos de Gavin, anoche lo pasamos bastante movido, me sonrojé al recordarlo.

En parte me dolía todo el cuerpo, pero no me arrepiento de nada.

Admiré a Gavin mientras dormía, tenía marcas visibles en el cuello y en la clavícula, probablemente yo estoy igual, le acaricié con suavidad cada una de ellas, mi mano viajo por su cuello, hasta llegar a su cara, acaricié el lunar que se posaba debajo de su ojo derecho. Vi cómo sonrió.

—Tus caricias son muy suaves—dijo aún con los ojos cerrados.

—¿En serio?—mi tono era un poco juguetón.

Él asintió mientras tomaba mi mano y la posaba en su mejilla. Abrió los ojos.

Cómo me encantan sus ojos, son tan profundos y su bicolor los hacen ver atractivos.

—A mi me encantan tus ojos, Vin—le susurré. Él me miró y sonrió gatunamente.

—Lo sé—rió suavemente, eso me contagió y empezamos a reír enérgicamente.

—¿Te tomarás vacaciones?—me preguntó mientras me acariciaba el rostro con suavidad.

—Sí, le diré a Corvus, seguro no se molestara, después de todo no me he tomado vacaciones desde hace mucho tiempo. Necesito un descanso—cerré mis ojos mientras disfrutaba las caricias que me proporcionaba Gavin.

—Eso es bueno. Tomarse un descanso. El viaje es en tres semanas.

—Wow, ¿tan pronto?—él asintió.

Sip, durará un mes y dos semanas. Lo bueno, es que...es todo incluido. Hay pases para museos, podemos tomar el tren que recorre todo Europa—me sonrío.

—Ya me emocioné—dije entusiasmado.

—Yo igual, imagina todas las fotos que podré sacar—sus ojos brillaron provocándome una sonrisa.

—Yo seré tu modelo, ¿verdad?—le pregunté de forma diva.

—Obviamente, Leoncito—me besó la comisura de los labios.

—¿Te había dicho que me encanta que me digas así, ojitos?—me acerqué más a él.

—No, pero lo supuse, Leoncito—él también se acercó—. A mí me gusta que me llames ojitos.

Nos besamos tiernamente. Aunque nos interrumpió el teléfono de Gavin. Él gruñó y tomó su teléfono contestando la llamada.

—Taki, estoy bien ¿y tú?—me guiñó un ojo coquetamente, yo me sonrojé—¡Sí! Gané el concurso. Gracias, yo también estoy súper feliz—hubo una pausa—. No aún no le cuento a los papás. Lo haré. Gracias, suerte con tu paciente—lo último lo dijo de forma juguetona—. Ya, lo siento, te quiero, si, bye.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora