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~Narra Percy~

Hoy es mi día libre, ¡sí!.

Lo único que haré será jugar videojuegos.

Sip, es un buen plan.

Pero alguien abre de golpe mi puerta...otra vez.

Probablemente se dieron cuenta de quién se trataba ¿verdad?.

Pues sí, mi querido mejor amigo, Draco Miller.

—¡Hola! ¡Amiko!—rodeé los ojos y volví a ver la pantalla.

—¿Para que vienes a fastidiar, Draco?—le pregunté molesto.

—Me dolió, sabes. Y es de mala educación no saludar a tus invitados—lo escuché por detrás.

Un momento. ¡¿Invitados?! ¡Yo no invité a nadie!

Me giré rápidamente encontrándome con un Ariel y un Ofiuco. Me fijé que en los brazos del menor había un pequeño perrito bastante peludo.

Me miré. ¡Parecía vagabundo! Oh, que vergüenza.

—¿Perdón por la interrupción?— Ofiuco preguntó incómodo.

—No se preocupen. No interrumpen nada, después de todo no estaba haciendo mucho. Un gusto volver a verlos, ha pasado una semana del evento—les dije parándome del sillón para verlos.

La verdad, es que no nos vimos pero siempre veía las historias de Ariel, se las contestaba, él me respondía y hablábamos un rato pero ambos tenemos obligaciones y casi nunca tenemos mucho tiempo para conversar.

Pero ahora lo tenía en frente y con un tierno perrito en sus brazos que lo hacía ver aún más tierno.

Estoy seguro que algún día este chico me matará de ternura.

—Hola, Percy. ¿Cómo has estado?—me preguntó mientras se acomodaba el perrito en sus brazos—¿Te molesta si la dejo en el suelo?, no te preocupes no hará nada.

Yo solo asentí distraídamente aún mirándolo. Él me sonrió y dejó a la perrita con cuidado en el suelo.

La pequeña perrita pomerania se me acercó y me olisqueó. Me agaché y la acaricié.

—Oh, eres muy tierna pequeña—la pequeña perrita cerró los ojos ante el tacto. Me ladró y salió corriendo.

—Le caíste bien—se acercó a mí—, no respondiste mi pregunta. ¿Cómo has estado?

—Ah, sí, me distrajo tu perrita. He estado bien, hoy es mi día libre—me rasqué la nuca.

—¿Te vinimos a molestar? Oh, lo siento. Si quieres nos vam...—mencionó mientras intentaba darse vuelta pero lo detuve.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora