Epílogo (2/6).

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~Seis años más tarde~

—Así, si eso está bien. Con cuidado, no aprietes tanto las riendas—decía Elnath.

—¿Así?—preguntó el niño. Elnath asintió.

—Así mismo—sonrió.

Para ponerlos en contexto un Elnath de 29 años se encontraba haciendo clases de equitación a niños y la verdad a cualquiera que lo quisiera siempre y cuando sea de corazón.

Ahora estaba con un grupo de niños de entre 8 a 10 años.

—Lo estás haciendo perfecto—sonrió mientras se acercaba al caballo de una niña.

—Gracias—sonrió ella.

Controló que todo estaba bien y sonrió.

—Ya llegué—dijo Orión que ahora tenía 23 años. Y estaba estudiando veterinaria.

—Que bueno o y también traes visita—sonrió pícaramente mirando a la chica que miraba con fascinación los caballos.

—C-cállate, bro—soltó sonrojado. El escorpión rió.

—Ya...si igual es linda. ¿Estudia también veterinaria?—Orión asintió.

—Sip, es mi compañera. Es muy linda sabes, es simpática. Amable—empezó a nombrar haciendo volver a reír al mayor.

Wow, hermano te pegó duro, y antes te burlabas de mí—le palmeó el hombro. Se acercó a la chica y la saludó—. Hola, soy Elnath, hermano mayor de Orión—extendió su mano.

—Marie—sostuvo su mano mientras sonreía.

—Y...¿mi hermano es guapo?—se acercó levemente mientras sonreía de lado de forma coqueta. La chica se sonrojó.

—¡Oye! ¿Que le estás hablando?—preguntó sonrojado el menor mientras alejaba a su hermano de la chica.

—Solo estaba preguntando—se encogió de hombros con desinterés.

Volvió al establo a supervisar a los niños.

—Vengan hacia acá—les dijo para ver cómo lo hacían, los seis niños le hicieron caso y lo hicieron.

—Elnath, ¿pasado mañana podemos volver?—preguntó la niña.

—Por supuesto, pero eso le van a tener que preguntar a sus padres—sonrió Elnath. Los niños sonrieron entusiasmados.

Elnath seguía adiestrando caballos pero ahora enseñaba a la gente a montar un caballo y obviamente cobraba por eso. O sea de algo tenían que vivir.

Con respecto al tesoro, Elnath decidió buscar lo que faltaba en las cosas de su abuelo, dónde encontró un mapa que llevaba a él, quedaba exactamente en la parte del sótano escondido en una salida de aire. Lo que había a ahí eran peñascos de oro.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora