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~Narrador Omnisciente~

Los chicos no iban en los buses típicos de Londres.

—Es todo muy hermoso—mencionó Leroy.

—Lo es.

Fueron al Big Ben, sacaron muchas fotos juntos.

—Así, posa—se rió Gavin mientras Leroy hacía poses graciosas. Ambos se reían y disfrutaban.

—Vamos al puente—sonrió Leroy.

—Vamos, my love—sonrió Gavin.

Leroy se sonrojó porque salió muy lindo el apodo de los labios del gemelo.

Se tomaron de las manos y comenzaron a caminar hacia el puente también muy típico de Londres.

En cuanto llegaron se sentaron en el borde y Leroy besó a Gavin mientras tomaba una foto.

—Salimos, divinos—sonrió Leroy mirando la foto.

—Siempre salimos divinos, Leoncito—le besó la punta de la nariz provocando que Leroy riera tiernamente.

Siguieron mirando el paisaje que Londres les otorgaba.

—¿Gavin?—escuchó una voz. Se volteó confundido. Pero luego su cara se torno pálida—Sabía que eras tú, ese cuerpo no lo olvidaría por ningún motivo.

Leroy se volteó confundido. ¿Quién era ese? ¿Cómo que no olvidaría nunca su cuerpo? El león frunció el ceño.

—Hola, Fénix. Tanto tiempo—soltó Gavin.

¿Fénix? Ese era su nombre, pff. Que feo. Bufó Leroy.

—¿Cómo has estado? Nunca creí que te encontraría en el gran Londres—sonrió, Gavin asintió incómodo.

—Sí, vaya coincidencia.

—Tus ojos siguen siendo tan lindos como los recordaba—dijo acercándose mucho a Gavin, este se acercó más a Leroy.

No te enojes, Leroy, no lo hagas...a la mierda.

—No te acerques—soltó secamente—. No ves que lo pones incómodo—su ceño se frunció.

—¿Quién eres tú? ¿Su novio?—Leroy se enfureció más por el tono burlón que uso.

—Sí, soy su novio. Así que mejor nos dejas tranquilos y nos dejas disfrutar—soltó cortante.

—Ja, ¿En serio? ¿Tan bajo caiste, Vin?—soltó sarcásticamente.

Leroy casi se le tira encima pero fue detenido por el más alto.

—No he caído bajo, Fénix. Tu nunca fuiste para mi...no se que te vienes a hacer el lindo ahora. Me engañaste y ¿ahora tienes el descaro de coquetearme? No me hagas reír. No vuelvas a insultar a mi novio de esa manera, el es mil millones mejor que tú—le picó el pecho, Fénix estaba sorprendido.

El amor es hermoso pero complicado | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵇˡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora