Draco y Hermione caminaron en completo silencio hasta su rincón verde favorito, debajo del árbol que tantas veces presenció sus risas y sus momentos de cariño, cuando hacían esos picnics.
Pronto amanecería y el cielo comenzaba a tornarse más claro.
Draco colocó una manta en el césped
Y ambos se sentaron juntos, ella entre las piernas de él, reposando su cabeza en su pecho, mientras que el platinado la abrazaba y apoyaba su mentón en el hombro de la rizada.
Los dos miraban el sol a punto de salir con suma tristeza.
-Si la intensidad con la que te amo se volverá odio, entonces quisiera no amarte como lo hago...- murmuró él.
Hermione volteó un poco su cabeza para ver su rostro.
Con gentileza puso una mano en su mejilla.
-Yo también...- le murmuró ella dándole un suave beso en la mejilla
-...Eres mi mejor amiga, Mía... Me va a destruir perderte.- susurró con pesar
Mía era el apodo cariñoso que pocas veces le decía en la intimidad, ya que no le agradaba el "Mione" que comúnmente usaban sus amigos para referirse a ella.
-Buscaremos la forma de reencontrarnos... No estaremos muertos Dragón, sólo se dormirán nuestros sentimientos...-
Ella le regalo una sonrisa triste
Draco se aclaró la garganta irguiendose y dándole un beso en la cabeza a su novia.
-Hagamos un picnic de desayuno.- intento animar él.
Ella asintió con una sonrisa nostálgica.
-Traje tarta de fresas, tu favorito...- el platinado se movió para buscar la varita y traer las cosas.
En cuanto apareció la cesta, el le sirvió la tarta y se la alcanzó.
Ella sintió náuseas y se cubrió la boca poniéndose pálida.
-¿Te encuentras bien amor?.- preguntó el blondo frunciendo el ceño.
-No te preocupes, es por el estrés que vengo padeciendo hace días.-
le respondió quitándole importancia
Draco asintió, lo de Astoria realmente había sido un calvario, pero ya no quería desperdiciar valiosos segundos pensando en ello.
-Esta bien, si no quieres tarta de fresa... ¿Que se te apetece?.-
le preguntó mientras se giraba hacia la cesta, buscando más opciones para ella.
-Mmm... ¿Tienes algo con Kiwi?.- preguntó ella sonriente.
Draco frunció el ceño mirándola con incredulidad.
-Amor, odias el Kiwi.-
-Pero... Se me antoja Kiwi...- ella le hizo puchero
Draco rió y se encogió de hombros, buscando algo de kiwi en la cesta.
Al encontrarlo, lo cortó en cubos con magia y se lo sirvio en un plato pequeño, con palillos.
La castaña se relamio los labios con gusto.
Pero después frunció un poco el ceño.
-Creo que le hace falta algo.- dijo pensativa.
Draco la miró un poco extrañado por el comentario de ella.
-¿Algo para beber?.- le preguntó.
Ella negó.
-Queso.- la castaña sonrió imaginándolo.
ESTÁS LEYENDO
Mᴇ Cᴀsᴇ́ Cᴏɴ Mɪ Eɴᴇᴍɪɢᴀ (Dramione)
Fanfiction(En edición) Después de la guerra magica, algunos alumnos volvieron a Hogwarts para concluir sus estudios, aunque otros volvieron en contra de su voluntad. Hermione Granger encuentra un libro en la sección prohibida, y accidentalmente termina uniend...