Hermione Granger POV
Caminé por los pasillos de Hogwarts y me dirijo a la oficina de Dumbledore, que ahora es de la directora McGonagall.
Ella pidió verme, cosa que me viene como anillo al dedo, ya que también necesitaba, pedirle permiso para ir a la sección prohibida de la biblioteca, y poder estudiar un poco más sobre cómo revertir el hechizo de mis padres.
En lo que caminaba a la oficina, me puse a pensar en mis amigos, me pareció sumamente raro que, en lo que llegué ayer, aún no tengo novedades de Harry y Ron.
Ellos no me dijeron nada sobre el motivo de su retraso. De igual forma no pensé mucho sobre ello, siendo sincera, aunque los adoro como si fueran mis hermanos, estoy un poco cansada de mi función de niñera.
Necesito tiempo para poder resolver mis propios asuntos, al menos por este año.
Al llegar a la oficina de McGonagall, ella me ofreció sentarme en uno de los asientos con un gesto y una sonrisa.
—Es bueno tenerla de regreso en Hogwarts, señorita Granger...- me saludó con elegancia y cortesía.
—Gracias profesora. Ya que estoy aquí... Realmente me gustaría pedirle un favor...- comenté un poco cohibida y jugando con mis manos.
Pero un ligero golpeteo en la puerta cortó de lleno nuestra charla.
—Adelante.- dijo McGonagall.
Y la puerta se abrió, dando paso a una figura alta y delgada de cabellos rubios y ojos grises que conozco a la perfección.
Hice un esfuerzo sobrehumano para no hacer ningún gesto que denote mi poco humor para soportar los berrinches del slytherin.
"Merlín, dame paciencia para no rostizar al huroncito, delante de mi profesora favorita". Recé internamente.
—Señor Malfoy, tome asiento.- la profesora le pidió educadamente, mientras hacía un gesto con la mano para indicarle que se siente.
Malfoy cruzó la habitación y se sentó sin decir una sola palabra.
—... Bien, el motivo por el cual los llamé a mi oficina, es para anunciarles que ustedes serán premios anuales, compartirán una torre exclusiva para ustedes, podrán quitar u otorgar puntos, exceptuando entre ustedes y los demás premios anuales de Ravenclaw y Hufflepuff. Tendrán permisos especiales y serán los encargados de los eventos de fin de año. De más está decir, que estos privilegios pueden ser retirados, dependiendo de su conducta y su desempeño académico.
No quiero ni una queja, ni un problema ni una discusión entre ustedes, de lo contrario les quitaré hasta el último de sus privilegios, ¿he sido clara?.- la profesora alterno su mirada entre Malfoy y yo con los ojos entrecerrados.De reojo observé que Malfoy estaba serio, pensé que podría llegar a hacer algún berrinche, pero se ve que la guerra nos ha cambiado a todos.
Agradecí internamente que se haya comportado, realmente necesito esos privilegios de premio anual para seguir trabajando en el asunto de mis padres.
—¿Y bien?.- volvió a repetir la profesora sacándome de mis breves pensamientos.
—Si, profesora.- respondimos al unísono.
—Excelente, sus cosas ya están instaladas en sus nuevo dormitorio. La contraseña es "unidad de casas", recuerde que no quiero ningún problema, pueden retirarse.- exclamó, mientras bajaba su mirada a los papeles de su escritorio.
En ese instante ví que Malfoy se levantaba e inclinaba levemente su cabeza a la profesora y se retiraba en silencio. Realmente me sorprendí mucho ante la actitud tan sumisa de Malfoy, me era extraño verlo tan tranquilo.
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Mᴇ Cᴀsᴇ́ Cᴏɴ Mɪ Eɴᴇᴍɪɢᴀ (Dramione)
Fanfiction(En edición) Después de la guerra magica, algunos alumnos volvieron a Hogwarts para concluir sus estudios, aunque otros volvieron en contra de su voluntad. Hermione Granger encuentra un libro en la sección prohibida, y accidentalmente termina uniend...