Hermione y Draco luego de hablar con la directora fueron directo con sus amigos al gran salón, para encontrarlos en la cena.
Todos se sentaron juntos en la mesa de Gryffindor, incluyendo Luna y finalmente, decidieron ser completamente abiertos y honestos al comentar los planes de finalizar el registro de matrimonio con todos.
Obviando detalles que no venían al caso, como la forma en la que terminaron en esa situación, simplemente lo aludieron a un mutuo acuerdo, luego de casi un año de relación sentimental.
Varios de sus amigos sabían la verdad completa, otros la sabían a medias...
Mientras que Harry y Ron, lo ignoraban completamente, pero la explicación de que Draco era chapado a la antigua, sumado el carácter romántico de la castaña, los hizo comprender que, la desicion estaba tomada, les gustase o no.
De todas formas ellos confiaban en su amiga, pues era la más consciente de sus desiciones, instintos y razonamiento del grupo de todas formas.
No pudieron argumentar nada en contra, además, ellos ya llevaban casi un año de relación sentimental, una convivencia férrea en la torre de premios anuales, sumado al carácter de los mil demonios de la rizada, en cuanto alguien cuestionaba sus desiciones, no les dejó de otra, que aceptar aquello.
Pero para el agrado de la leona, sus mejores amigos no sólo lo aceptaban, sino que le daban el visto bueno al respecto.
En ese tiempo, que habían observado a la pareja, llegaron a no solo tolerar, sino apreciar un poco al príncipe de slytherin, gracias a la nueva faceta que este, había demostrado tener, con ella, durante el año entero.
La joven pareja se miraron de forma cariñosa, sintiéndose finalmente honestos con todos por igual, sin necesidad de ocultar cosas
Pero había algo que no estaba del todo bien.
Los instintos de cierta leona se activaron de un momento a otro, conocía a la perfección esa sensación.
Tenía ese habilidad desde siempre, pero la había desarrollado al máximo desde lo de la guerra, cuando ella debía permanecer alerta y sus instintos le gritaban que había un enemigo o algo que estaba fuera de lugar.
Hermione por alguna razón, se volteó para observar a Astoria, con recelo y el ceño fruncido, quien estaba muy de risitas con un pequeño grupo de Slytherins de chicas y chicos.
La castaña no se tragaba que una mujer con una presencia tan peligrosa y salvaje como la de ella, simplemente se haya intimidado y haya desistido de Draco, sin dar pelea.
-¿Todo en orden Hermi?.- preguntó Ginny un poco curiosa por la actitud de su amiga.
-Si... Pero mi radar de víboras ponzoñosas esta activado al máximo y no puedo entender el porqué.- dijo sin dejar de mirar a la rubia mientras le daba un bocado a su pastel de calabaza.
-Granger, en primer lugar, tres de esta mesa somos de la casa de las serpientes, así que podría considerar ese comentario como totalmente inapropiado. En segundo lugar, ¿no crees que estas exagerando?, se que no debemos confiarnos, pero tampoco es para vivir sintiendo el agua fría en la espalda.- bromeó Theo.
-Hay un no sé qué... Que no puedo simplemente dejar pasar Nott, la calma antes de la tormenta no me suele gustar...- murmuró la leona pensativa.
Pansy asintió con la cabeza.
-Te entiendo Granger, con esa tía, nunca se sabe.- la slytherin le dio la razón.
-¿No de están poniendo paranoicas?.- musito Ron mientras le daba una mordida a su pierna de pollo.
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Mᴇ Cᴀsᴇ́ Cᴏɴ Mɪ Eɴᴇᴍɪɢᴀ (Dramione)
Fanfiction(En edición) Después de la guerra magica, algunos alumnos volvieron a Hogwarts para concluir sus estudios, aunque otros volvieron en contra de su voluntad. Hermione Granger encuentra un libro en la sección prohibida, y accidentalmente termina uniend...