imagina, one shots | bucky barnes

chapter 037

imagina que con bucky son almas gemelas.

[en este imagina existe todo lo que es vidas pasadas, reencarnación, y almas gemelas]

"prométeme que volverás por mi"

"haría todo por ti, encanto"

"te extrañaré tanto sargento"

"el sargento barnes falleció en una misión"

"estaré contigo hasta el final de la línea"

"siempre"

mientras caminabas mirando el cielo nublado de la ciudad de bucarest, guardabas tus cosas y papeles en tu bolso mientras salías del edificio de cristal en el cual te encontrabas, sabías que en cualquier momento comenzaría a llover. poniéndote la capucha de tu chaqueta, para evitar que tu cabello se mojara al empezar la lluvia en unos instantes, comenzaste a caminar en dirección al transporte público, sumergida en tus pensamientos, los estudios y tu trabajo te tenían mentalmente agotada, solo podías pensar en descansar, o simplemente en tu familia y amigos, que estaban a millones de kilómetros de distancia,
mientras caminabas entre las pobladas calles, llenas de gente con sus propios destinos y problemas en sus cabezas, tal como tú.

una diminuta gota de lluvia cayó en tu nariz mientras caminabas distraída, haciendo que alzaras la vista al instante, sacándote de tus pensamientos en un segundo, haciendo que te detuvieras a mirar el cielo nublado, que ya comenzaba a liberar gotas de lluvia. volviste a acomodar tu capucha mientras seguías caminando, acomodando de mejor manera tu bolso en tu hombro derecho.

paraste en el semáforo en rojo para poder cruzar la calle suspirando, viendo a lo lejos como patrullas cruzaban la calle rápidamente, haciendo que las miraras por unos segundos, pero volviste a apartar la mirada sin interés alguno a los segundos. al dar la luz verde, cruzaste sin mayor inconveniente, volteando nuevamente tu mirada en la dirección donde los vehículos policiales y ambulancias habían pasado unos segundos, caminando de espaldas por unos segundos con la mirada confusa. cuando volvías a caminar de forma cotidiana, chocaste con una persona frente a frente, haciendo que tu bolso cayera al suelo y las cosas del hombre también.

—mierda, lo siento tanto —musitaste, ayudando al desconocido a recoger sus cosas, mientras tomabas nuevamente tu bolso, acomodando tu capucha.

—está bien, no importa —habló una voz varonil levantándose, que se te hizo familiar, no sabías de donde si no conocías a nadie en bucarest, habías llegado hace apenas unas semanas a aquel país rumano.

algo confusa, levantaste tu vista, algo dificultada con la lluvia que caía entre ustedes, viendo al desconocido, que usaba una gorra de color negro, cabello largo, y una chaqueta. raramente se te hacía muy particular, y muy conocido, pero jamás en tu vida te habías cruzado con él.