¿enamoradx de bucky barnes, mejor conocido como the winter soldier, aka white wolf?
aquí, encontrarás historias cortas, donde james bunachan barnes es el protagonista.
#1 en newyork [26/10/21]
#3 en capitanamerica [13/09/21]
#5 en rdj [19/11/21]
#6...
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el viento refrescaba la habitación de aquella mañana en tu habitación, en la que simplemente estabas ahí, sentada frente al espejo maquillándote sin prisa, los sábados solían tenerlos libres, así que aprovechabas tu mañana de mayo regalándote tiempo a ti misma. un mensaje en tu teléfono hizo que despegaras la mirada del espejo, procediendo a delinearte los ojos, bufando tomaste el teléfono para ver de quien se trataba.
buck.
¿dónde estás?
reíste algo confundida por el mensaje del soldado, que jamás te buscaba, normalmente siempre te molestaba con que lo dejaras en paz cinco minutos.
tú.
en mi habitación ¿por?
dejando tu teléfono de lado, proseguiste a seguir maquillándote mientras tarareabas only angel de harry styles, que sonaba de fondo mientras procedías a delinearte. a los minutos, sin responder a tu mensaje, aparece el soldado en tu habitación, sin siquiera tocar la puerta.
—sabes que existen las puertas ¿cierto? —dijiste sarcástica sin despegar la mirada del espejo, el soldado rodó los ojos girando tu silla, para que lo miraras a los ojos— no sé si ves que estoy ocupada.
—necesito tu ayuda —bufaste.
—ay buck, que hiciste ahora —te quejaste cerrando el delineador, que para tu suerte, habías logrado terminar antes de que el soldado girara tu silla.
—¿por qué piensas que hice algo? —lo miraste con las cejas alzadas, sin decir palabra.
—¿no es algo obvio? —gruñó.
—no, para tu información, no hice nada.
lo miraste con extrañez.
—¿entonces qué pasa? —el soldado guardó silencio unos instantes.
—necesito que me ayudes a elegir un atuendo —lo miraste con extrañez, pero con una sonrisa coqueta, el soldado te señaló al instante— no empieces.
—¿a quién quieres sorprender soldado? —lo molestaste alzando tus cejas entre risas, el pelinegro te miró mal sin decir palabra alguna, molesto— ¿es una cita?
el soldado, sabiendo que lo molestarías lo que quedaba de semana por recurrir a ti, y por el hecho que tenía una cita esa misma tarde, suspiró.
—sí, es una cita —chillaste de la emoción.
—¿con quién? ¿quién es? ¿cómo se llama? —preguntaste levantándote de tu asiento, buck jamás salía en citas, era algo realmente nuevo para el soldado y eso te emocionaba, porque lo ayudarías en el proceso.
—no te diré su nombre, eres muy stalker —lo miraste mal, pero, sabías que tenía razón.
—bien, bien, no me digas —te rendiste mirándolo mal, ganándote una corta risa de su parte, que te miraba con las manos en sus bolsillos, apoyándose en uno de los muebles— ¿en qué necesitas que te ayude?
