Alfa & Omega~ Malec ????

Extra: Free Week ➰

Extra derivado de "Robert ➰"

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Después de salir del Instituto, Magnus abrió un portal y llevó cargando a su Omega a su loft. Optó por esa acción para que su Omega se acostumbrara al hecho de que ahora podía ser cariñoso y no pasaría nada, aparte de que seguramente estaba muy cansado por todas las emociones de ese día.

En cuanto llegaron al loft, Magnus se iba a quedar en el sillón, pero mejor optó por ir a su cuarto. Pensó que allá estarían más cómodos para cuando se durmieran, lo que no tardó mucho en suceder.

Al día siguiente, Alec despertó con la mejor sensación del mundo: estar en brazos de su Alfa.

Pero de repente recordó que ahora tenían una semana libre y nada que hacer. Primero le desesperó, pero después de pensarlo un poco, decidió que le sacaría el mayor provecho posible.

Así que decidió levantarse a hacer el desayuno.

O al menos lo intentó.

En cuanto sintió el movimiento, los brazos de su Alfa lo apretaron más fuerte.

-Alfaaa... Déjame levantarme...

-No, mi amor... Quédate otro ratito ¿sí?- acto seguido liberó feromonas para adormilarlo.

-Alfa tramposo...- dijo, y cayó de nuevo en un sueño profundo...

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-¡Magnus!¡Son las 12 del día!¿A qué hora vamos a desayunar?- Magnus chasqueó los dedos y ambos estuvieron vestidos.

-Nada de que preocuparse, Alexander. 

-¿Qué...?-Alec resopló- ¿No me oíste?¡Son la 12!¿Dónde encontraremos desayuno a esta hora? Ya ni siquiera es hora de desayunar.

-Claro que sí, mi amor. Sólo que no aquí. Vamos a Los Ángeles; hay como 3 horas de diferencia, así que apenas deben ser las 9.

-¡¿Y CÓMO VAMOS A LLEGAR?!- Alec con hambre y estresado no pensaba bien.

-Alexander- Magnus chasqueó los dedos y un portal apareció- ¿Tú cómo crees?- Alec estaba muy avergonzado.

-Lo siento, Magnus. Yo...

-Sólo tienes hambre, mi amor. Ahora, si me permites, puedo solucionar eso- dijo extendiendo su mano. Alec la tomó, sumiso.

-Sí, Alfa.

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Ya de vuelta en el loft, Alec ya había entrenado (había comido mucho, y no quería perder condición), y ahora se quería bañar. Fue a buscar a su Alfa a la sala para informarle, pero no lo encontró.

Extrañado, se metió al cuarto y como tampoco lo vio, se empezó a quitar la ropa para bañarse, pensando que estaba sólo. Pero pronto se dio cuenta de su error cuando sintió unas manos posarse en su cintura.

-Magnus...

-Vaya, Alexander, se nota que quieres aprovechar esta semana- dijo, bajando sus manos a sus caderas

-No, Magnus, yo...- jadeó un poco cuando las manos de su Alfa se movieron hacia adelante- Estoy...Ahh...sudado...Ah...- las manos del brujo bajaban cada vez más.

-Eso no es nada, garbancito. Ya verás cómo vas a quedar después...

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3 horas después, Alec despertó y se miró. Aparte de las marcas, Magnus tenía razón: sí había quedado más sudado y sucio, y ahora tenía más ganas de bañarse.