Alfa & Omega~ Malec ????

Misunderstanding

Les presento a Noah.

No lo odien, por favor :)

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—Estoy embarazado.

El sonido de una taza cayendo fue lo único que se escuchó después.

E inmediatamente...

—¡¿QUÉ?!¡¿Estás embarazado?!— Alec se apresuró a taparle la boca a Ethan, su mejor amigo.

Estaban en su casa, así que había poco que pudiera hacer aparte de eso.

—¡¿No quieres hablar un poco más fuerte?!— medio gritó-susurró, enojado—Te recuerdo que nuestros Alfas están en el piso de abajo.
—¿Y eso qué? Noah compró esta casa con suficientes escaleras como para que tarden al menos cinco minutos en llegar.

—Magnus es bastante rápido, sobre todo cuando está preocupado por mí...— argumentó Alec, aún preocupado.
—Noah también... Pero por más Alfas que sean, ninguno es lo suficientemente rápido como para llegar aquí en menos de dos minutos, lo que nos da tiempo suficiente para que me expliques— argumentó el otro Omega, y Alec suspiró.

—¿Qué quieres que te diga?
—¡¿Cómo que qué?!¿Cuánto tiempo llevas?¿Cómo te enteraste?¿Qué dijo Magnus?
—No tengo idea. Me hice una prueba... Y ... No le he dicho...— Alec susurró la última frase, pero Ethan lo escuchó.

—¿Por qué no?
—¡Porque ni siquiera sé si lo quiere!¿Tú le dirías a Noah?— Ethan lo miró, serio.
—Alec, estamos casados... Sabes que Noah y Magnus nos aman... Tenemos sus marcas, por Lilith... Sabes que no nos pedirían nada que no quisiéramos, pero también sabes que sus Alfas esperan algún día poder formar una familia con nosotros... Y sé que Magnus te amará sin importar qué, y seguramente será el hombre más feliz cuando sepa que le darás un hijo.

—¿Tú crees?— dijo Alec, inseguro, y Ethan asintió.
—¿Pero cómo le digo?— Ethan se aclaró la garganta, y se paró dramáticamente.

La puerta se abrió, pero ninguno se dio cuenta, demasiado concentrados en sus asuntos.

—Magnus, estoy embarazado, y el hijo que espero es tuyo — por fin puso atención en su entorno, solo para notar al par de Alfas que estaban de pie en la puerta.

Y después.

—¡¿Qué?!

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Media hora antes...

Magnus y Alec habían ido a visitar a Ethan, el mejor amigo de Alec; y Noah, su Alfa.

Alec había estado muy callado durante el trayecto, más de lo normal, y lo único que había obtenido Magnus al preguntarle que le pasaba era:

—Estoy bien... No te preocupes, Alfa...

Magnus no estaba conforme con la respuesta, pero decidió que lo dejaría ser, al menos durante su visita.

Tal vez Alec tenía algunas preocupaciones, y no se sentía cómodo hablando con él al respecto.

Y por más que se sintiera extraño, tenía que respetar el hecho de que su Omega necesitaba otro Omega para hablar.

Magnus estaba seguro que, una vez que su Omega se desahogara con otro Omega, y pusiera en orden sus ideas, le diría lo que estaba sucediendo con él.

Así que lo dejó ser.

Una vez que llegaron a la gran casa, tocaron el timbre y esperaron pacientemente a que la puerta se abriera.

Y en cuanto se abrió...