Alfa & Omega~ Malec ????

Child

Continuación de "Child?"

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Mientras Magnus lo abrazaba, observó como Alec se iba desinflando poco a poco.

Él sabía que el Omega era muy tímido, y que para los Omegas era muy difícil plantarle cara a un Alfa, y ser firmes con él.

Y Alec, al hacerlo, había ido contra todos sus instintos Omega, así que ahora estaba más que agotado, y merecía un descanso.

Y Magnus haría todo lo posible para asegurarse que lo tuviera.

Así que, con todo el cuidado del mundo, los condujo al sillón.

Pero, al sentarse, sintió la incomodidad del mueble.

Así que se puso de pie.

—Alexander, vámonos de aquí— Alec se sorprendió.
—¿Qué?
—Tienes razón. Eloy ya los amenazó, y aquí no estarán seguros. Él mismo dijo que él pagaba la renta de este lugar, así que sí quiere revocar el contrato, tiene el derecho de hacerlo, y ustedes se quedarán sin un lugar para vivir... Los muebles son horribles, el lugar casi se cae a pedazos... Y si voy a estar cuidando de ustedes, estar viniendo a Queens francamente es un inconveniente innecesario... Si los voy a proteger, y a mantenerlos seguros, necesito que estén cerca de mí... Y qué mejor lugar que mi hogar, dónde tengo todas mis cosas, y yo controlo quién puede entrar y quién no— Alec lo vió, alarmado.

—Magnus, no... No quiero ser un inconveniente para ti... Yo sé que a ti te gusta tu privacidad, y no quiero molestarte solo porque no tenemos un lugar a dónde ir— Magnus bufó.

—Alexander, mi privacidad debió haber terminado en el momento en que quedaste embarazado... Cómo yo lo veo, el embarazo es un tiempo donde la pareja se acostumbra a la idea de que ahora serán padres, y acondicionan todos los espacios para darle la bienvenida al nuevo inquilino... Es cierto que ese tiempo yo no lo tuve, pero estoy seguro de que, con tu ayuda, podré acostumbrarme rápidamente...

—Aparte, la parte más difícil ya está hecha... Mi lobo ya los reconoció como suyos, y ahora exige que proveamos un lugar para ustedes, uno donde estén seguros y cómodos, y dónde jamás les falte nada— Magnus volteó a su alrededor —Y definitivamente, este no es ese lugar— al verlo aún resistiéndose, agregó —Ppr favor, Alexander... Permíteme estar para ustedes, y darles lo que no pude darles en este año.

Y Alec, al ver la expresión del Alfa, y oír sus súplicas, asintió.

Si era honesto consigo mismo, su Omega había saltado de alegría al volver a ver al Alfa que habían abandonado un año atrás, y había estado aullando desde que Alec le había dado la primera negativa.

Así que, por el bien de su hijo, de su lobo, y de él mismo, aceptó.

—Perfecto. Entonces prepara tus maletas... Nos vamos ya mismo— Alec volteó a ver a su muy despierto bebé, que había estado observando la conversación tan silencioso, que pensaban que se habían dormido.
—¿Qué hago con Rafa?— Magnus se mostró inseguro.

—Yo...¿Puedo cargarlo?— la expresión de Alec se suavizó.
—Por supuesto— Alec le entregó al bebé, que hizo un sonido de inconformidad al ser puesto en los brazos del Alfa, y se retorció, tratando de alcanzar de nuevo a su padre Omega.
—No pasa nada, Rafa... Ahorita vengo, pequeño... Tú quédate con tu papi Alfa ¿Sí?— Alec le hablaba dulcemente a su bebé, y después se incorporó.

—Tal vez llore un poco al principio porque no te conoce, pero seguro que si dejas salir tu olor, su lobito te reconoce y se tranquiliza... No tardo— después de decir eso, desapareció en la habitación, dejando a Magnus con su bebé en brazos.