Alfa & Omega~ Malec ????

Lobos 🐺

El Omega abrió la puerta de la casa, y lo que encontró lo dejó horrorizado.

Ahí en la sala estaban la que según él era la chica de sus sueños, encima del que él llamaba su mejor amigo, besándolo.

Ellos se separaron ante el ruido, y el Alfa palideció.

—J-Jacob...
—¿Cómo pudiste, Charles? Sabías que Lauren era mi novia ¡Y te encuentro besándola!— la Omega se puso de pie.

—Jacob, tú y yo tuvimos una relación, pero terminamos. Yo busqué a alguien más, y encontré a Charles.

— Charles es mi mate, Jacob, y te puedo jurar por la luna que él no planeó esto. Fue el destino que nos unió, y nada puede separarnos ahora— las manos de Jacob brillaron en rojo.

—Excepto la magia, tal vez— la pareja palideció.

Todo mundo en la aldea sabía que Jacob era la única persona del planeta con magia, y por eso mismo a veces era perseguido, ya sea por sus servicios, o para ser quemado.

Y por ser la última persona con magia, sus conjuros eran poderosos e inquebrantables.

El brujo empezó a mover sus manos, y habló:

“Yo, Jacob White, descendiente directo de la línea bendecida por la Luna, maldigo aquí y ahora a todos los lobos que fecundan, sin importar su género, a vagar por el mundo en su forma original, hasta que encuentren a su auténtico compañero, que ha de estar con ellos para toda la vida.

Está maldición será efectiva a partir de la noche de su vigésimo aniversario vitalicio, y a partir de esa noche no serán capaces de controlar su transformación sino hasta que hayan encontrado y marcado a su compañero de vida.”

La pareja se veía horrorizada, y llegados a ese punto, el Alfa decidió hacer un último intento.

Así que se puso de rodillas y agachó la cabeza, en la posición de arrepentimiento y sumisión, y habló.

—Jacob, te lo suplico, por favor no hagas esto. Te lo estoy pidiendo en nombre de estos 20 años de amistad: ten consideración de todos los que hemos protegido y cuidado a los demás como si fueran de nuestra propia sangre, aún sin serlo.

El brujo soltó lágrimas al oírlo, pero estás fueron de sangre, por todo el esfuerzo que le implicaba corregir la maldición que acababa de echar sobre una casta completa.

“Pero en muestra de mi misericordia, otorgaré una oportunidad. Los lobos que fecundan podrán volver a su figura humana durante la mitad oscura del día, y podrán interactuar con los demás lobos de manera humana. Pero tan pronto llegue la otra mitad, la maldición volverá a activarse.

Esta maldición existirá hasta el fin de los tiempos, y no habrá nada ni nadie que pueda deshacerla.”

En cuanto terminó de decretar la maldición, cayó al piso sin fuerzas, mientras su mejor amigo era víctima de la maldición que su amigo acababa de hacer, y la Omega gritó, desesperada.

Ella se había fijado en Charles desde que el Omega se lo había presentado, y por eso mismo había terminado con él, para poder estar disponible y conquistarlo.

Pero su plan se vio frustrado cuando, al visitar al Alfa, este la rechazo sin siquiera levantarse.

Cómo última carta, empezó a soltar hormonas, y lo besó a la fuerza, en el momento en que el brujo, destrozado, iba a contarle a su mejor amigo que la chica de sus sueños lo había terminado.