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Aquí la casta es revelada hasta que conoces a tu mate, entrando casi automáticamente en celo cuando lo haces.

Los Omegas varones son tan poco comunes que casi nadie habla de ellos.

Enjoy!

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Alec tenía un problema.

Varios, en realidad.

Los hombres normalmente hablaban de encontrar una buena mujer, tener cachorros con ella, y vivir una vida estable.

Él, como todos, quería eso.

El único problema era que para eso se requería tener una mujer.

Y Alec era gay.

Un gran problema.

Otro problema que tenía, era que cuando los hombres Alfa hablaban de eso, todos pensaban en que fuera su mujer quien cargara sus cachorros, y ellos quienes llevarían el dinero al hogar.

Y aunque Alec se consideraba trabajador , ya vivía solo, y se pagaba sus cuentas sin ayuda de nadie, él se encontraba deseando poder tener el rol de la persona que cuidara los cachorros y el hogar, mientras esperaba a que su Alfa llegara de trabajar.

E incluso a veces se encontraba deseando poder cargar sus cachorros en su cuerpo.

Pero claro, eso jamás sería posible. La mayoría de hombres eran los Alfas, los proveedores del hogar; y los pocos que no eran Alfas, eran Betas.

Lo que significaba que aún si encontrara un Alfa para él, jamás podrían tener cachorros, y eventualmente, el Alfa en cuestión terminaría abandonandolo por una mujer que sí le pudiera dar cachorros.

Así que a sus 20 años, ya se había resignado a estar soltero.

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Magnus se encontraba en una situación parecida.

Como hombre bisexual, había disfrutado del sexo con mujeres y hombres por igual, ya que –para sorpresa de muchos– había muchos hombres dispuestos a acostarse con él, siempre y cuando fuera en secreto.

Pero ya se había acostado con mucha gente, por mucho tiempo, y todavía no había encontrado a su compañera, aquella a la que marcaría, la que cargaría sus cachorros y  quien compartiría su vida con él.

Y aunque no quería admitirlo, eso lo ponía triste.

Sin embargo, para no admitirlo, y aumentar las probabilidades de encontrarla, se seguía acostando con mucha gente.

Y en ese momento, ese era su objetivo.

Ese día había despertado sintiéndose más triste y sólo de lo normal, así que había ido ir a surtir su despensa para distraerse.

Y cuando eso no funcionó, decidió salir a dar una vuelta en su coche.

Tomó rumbo hacia un parque, y cuando iba de camino se le antojó un café.

Así que, después de buscar en el mapa un lugar, y encontrar que había un café a unas cuadras de donde estaba, se dirigió hacia ahí.

Estacionó su carro, y cuando iba caminando, vio una atractiva rubia,  unos metros por delante de él.

Magnus sonrió. Tal vez ese era el motivo por el que había sentido el repentino antojo de café. Si se apresuraba, podría alcanzar a la rubia, invitarle algo, y tal vez convencerla de pasar un buen rato con él.

Y con ese pensamiento en mente, se apresuró a darle alcance a la rubia, sin notar a la persona delante de él.

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Alfa & Omega~ Malec ????Donde viven las historias. Descúbrelo ahora