Alfa & Omega~ Malec ????

¿Embarazado?

Magnus y Alec ya llevaban 3 meses saliendo, y ese día Magnus iría a cenar a la casa de los Lightwood .

Si bien los padres de Alec ya conocían a Magnus, y habían dado permiso de que Alec saliera con un Alfa, lo habían hecho con la única condición de que Alec no saliera embarazado antes del matrimonio.

Y aunque al principio Magnus se sintió ofendido, después lo entendió y lo aceptó. Él haría lo que fuera por estar con Alec.

Tiempo después descubrió que la ofensa real habría sido para Alec, ya que no podía pasar de los besos sin ponerse nervioso.

Y ahora lo estaba más, como si fuera la primera vez que llevaría a Magnus a su casa. Previo a la cena, Alec había pasado toda la tarde con Magnus, para tratar de calmarse, y Magnus le había dado permiso para bañarse y vestirse en su casa.

-Alexander, ¿estás listo? Ya nos tenemos que ir.

Lo que Magnus no sabía era que Alec ya estaba listo, pero se le había atravesado un pequeño detalle.

Su celo.

No podía ir así. Poco a poco se iba nublando su juicio, y se había encerrado en el cuarto para evitar rogarle a Magnus que lo follara.

Con la poca cordura que le quedaba, buscó desesperadamente algo remotamente parecido a supresores. Sabía que Camille, quien lo había precedido en la vida de Magnus, era una Omega, y que su ruptura había sido escandalosa, por decir lo menos.

Tan así que Magnus la había corrido de su casa, y después se había deshecho de sus cosas. Y Alec rogaba a todos los dioses existentes que Magnus hubiera conservado sus supresores.

Y Alec juraría que escuchó un coro de ángeles cuando, al caer al piso por la primera oleada de dolor, encontró debajo de la cama un frasco transparente, con un líquido lila y una etiqueta que decía "Inhibidor"

Sin detenerse mucho a pensar por qué estaba en spray, Alec lo roció sobre su cuello, y al instante sus síntomas empezaron a desaparecer.

Cuando por fin se sintió completamente bien, se levantó y guardó el frasco en su bolsillo. Nublado por el dolor, no había leído lo que decía el frasco, así que no sabía cuanto duraría el efecto, y pensó que sería mejor prevenir que lamentar.

Ya estable, se arregló el saco y abrió la puerta para bajar a donde lo esperaba Magnus.

-Ya estoy listo, Maggs- el Alfa volteó y vio a su hermoso Omega bajando por las escaleras, y por un impulso que no podía explicar, fue y lo besó.

-Te ves hermoso, Alexander- se acercó a su cuello para dejar otro beso, causando que el Omega se retorciera. Pero cuando lo hizo, un olor extraño le llegó.

-Alexander ¿por qué hueles así?- Alec se puso pálido y buscó rápidamente una excusa. No quería que Magnus supiera lo que había hecho.

-Ehhh, yo... Encontré un perfume, y me eché un poco. Espero que no te moleste- dijo tímidamente.

-No es eso, cariño. Sólo que el olor es un poco...- en eso el Alfa se detuvo. Por fin había logrado identificar el olor.

Embarazo.

¿Alexander estaba embarazado?¿Cómo era eso posible?

En el tiempo que llevaban saliendo, no habían pasado de una buena sesión de besos. Alec le había dicho que era virgen, y Magnus sabía que no mentía.

-¿Un poco qué, Alfa?- preguntó su ángel, confundido, y Magnus empezó a pensar en una manera de plantearle sus sospechas a Alec sin que se sintiera mal.