Final alternativo

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"Y vivieron felices por siempre"

La carretera estaba demasiado resbaladiza, anteriormente había nevado cómo sí ya no fuese a detenerse, habíamos disfrutado de nuestra estancia en Londres pero teníamos que regresar a casa. Estábamos ansiosos por ver a nuestra pequeña Rose, Luciana había dicho que nuestra hija nos extrañaba y que últimamente pedía vernos con mucha exigencia. Mario estacionó el auto afuera de la casa de Johnson y bajamos enseguida, la puerta de ellos se abrió de inmediato y Rose corrió casi tropeandose hasta dónde nosotros nos encontrábamos, se abalanzó contra el cuerpo de Mario mientras reía tiernamente.
Rose: los extrañe mucho.- su voz era tan suave y me endulzaba los oídos.- ¿me compraron algo?- había crecido mucho en estas semanas, o quizás solo mis ojos exageraban.
T;N: papá dijo que quería comprarte a piolín, insistió muchísimo.- él solo seguía esparciendo besos por la cara de Rose.- oh vamos, es mi turno.- reí, ella pasó a mis brazos con emoción pero fue ella quien me besó con desesperación, dejándome un poco de su saliva en distintos lugares de mi rostro.
Johnson: mi sobrina es un encanto, quería jugar todo el tiempo y me dejaba exhausto, creo que apresuró mi envejecimiento.
Luciana: no seas exagerado, sigues luciendo igual de guapo.- le dejó un beso en la mejilla y este sonrió.- estamos esperando a Taylor, dijo que compraría una pizza y un pastel para celebrar su llegada.
T;N: siempre organizando sorpresas.- reí.- ¿cómo ha ido el negocio?- ambos se miraron y sonrieron, estaban felices, de eso no había ninguna duda.
Luciana: muy bien, hemos vendido muchas prendas magníficas que yo misma hice.- sonrió.- Johnson se ha encargado de tu negocio, Mario, ha venido un par de propiedades y ahora está en trámite para vender otra.
Mario: muy bien, estás haciendo un gran trabajo, John.- le dió una palmada en su hombro mientras sonreía.- te pagaré mucho más de lo que ya lo hago para que trabajes horas extras.
Johnson: ¿por qué? ¿saldrás nuevamente de viaje?- Mario negó y me abrazó.
Mario: quiero pasar un tiempo con mi familia, tengo muchas cosas que hacer con ellas.- sonrió.- seguramente Rose quiere aprender muchos juegos y jugar al café con su papá, ¿verdad, preciosa?- Rose asintió enseguida mientras le daba un beso en la mejilla a Mario, amaba esto y me sentía demasiado feliz.- además de que quiero llevar a Rose a México y visitar la tumba de mi madre, quiero que su abuela la conozca.
Rose: siii, quiero ir con mi abuelita.- dijo emocionada. Desde que ella llegó a nuestras vidas, el proceso de superación ha sido más fácil para Mario, ella lo ha vuelto un poco más sencillo. El auto de Taylor se estacionó frente a nosotros y bajó enseguida con unos anteojos, en sus manos traía un par de pizzas y un enorme pastel rosado.
Taylor: que gusto verlos.- no podía abrazarnos debido a que sus manos estaban ocupadas.- Mario, has envejecido, por poco y no te reconozco.
Mario: no seas estúpido.- burló y se acercó a Taylor para darle un suave golpe en la cabeza. El sonido de motocicletas en movimiento se hizo presente, ignoramos la cercanía por unos momentos hasta que de un momento a otro, el ambiente tranquilo se convirtió en uno aterrador. Caímos al césped mientras el estruendoso sonido inundaba nuestros oídos, pude ver de reojo cómo las motocicletas se iban alejando cada vez más, el olor a pólvora y los cuerpos de los demás frente a mí, quejándose por lo aturdidos que estaban. Mire a Rose que estaba hundida en mis brazos mientras lloraba, Luciana se levantó poco a poco y Johnson corrió hasta dónde estaban los otros dos cuerpos, sin moverse, me levanté junto a Rose y corrimos hasta donde ellos se encontraban. El cuerpo de ambos estaba cubierto de sangre, Mario parpadeaba con mucha dificultad mientras me miraba.
T;N: ¡No, no, no!- grité y me dejé caer junto a su cuerpo, tomé su rostro y esto comenzó a expulsar sangre por el costado de sus labios.- no puedes hacerme esto, tienes que aguantar un poco más, te lo suplico.
Rose: papi, papi, papi.- dijo mientras lloraba y se arrodillaba a su lado, tomó su mano y comenzó a dejar besos en ella.
Mario: las...amo, gracias...por...todo.- su voz se entrecortaba mientras la sangre le impedía articular palabra alguna y respirar.
T;N: por favor, Johnson, ayúdame a subirlo al auto, tenemos que llevarlo al hospital.- el sonido de los policías se escuchaban cada vez más cerca, no quería esperar más tiempo.
Johnson: lo siento, T;N.- acarició mi espalda, Mario me miró y al intentar sonreír, murió. Su corazón dejo de latir y el brillo en sus ojos desapareció enseguida.
T;N: ¡No, amor, no!- grité mientras pegaba su rostro a mi pecho, Rose seguía besándolo sin detenerse mientras su carita se llenaba de lágrimas.- ¡No puedes hacerme esto!, abre tus hermosos ojos y recuérdame lo mucho que me amas, tenemos muchos planes, por favor, despierta...
Rose: papi, dijiste que querías jugar conmigo, ¿por qué te duermes de repente?- su voz entrecortada me partía el alma en mil pedazos.
Xx: necesitamos que abra paso para que reúnan evidencias.- no quería alejarme de él, sabía que una vez lejos, ya no volvería a tocarlo, la sangre brotaba sin detenerse de su cuerpo y sus ojos habían perdido conexión alguna con los míos, Taylor estaba a su lado con los ojos cerrados y sin tener ningún tipo de respiración, ambos habían muerto. Me alejaron en contra de mi voluntad, el cuerpo quedó ahí tendido entre el césped pero con su compañero, Tay.
Rose me abrazaba pidiéndome alguna explicación, preguntándome sí su padre despertaría en algún momento para jugar cómo lo prometió, ¿cómo se supone que podré con esto? ¿cómo se supone que mi pequeña vivirá sin su padre?, un millón de preguntas pasaban por mi mente mientras veía cómo metían los cuerpos en bolsas forenses, mi corazón había dejado de latir con la misma fuerza que antes, el llanto no cesaba e incluso sentía herida mi garganta.
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Todo estaba lleno de diferentes arreglos florales, habían solo personas dando el pésame, Rose estaba junto a Judith en un mar de lágrimas mientras Luciana las abrazaba. Me acerqué al ataúd de Taylor, tenía una cara tan inocente y su tono de piel estaba más pálido de lo habitual, Judith no dejaba de acariciar aquella caja marrón, le agradecí por cada cosa que hizo por mí desde que lo conocí, por haberme aceptado y por defenderme en varias ocasiones. El clima parecía estar de acuerdo con el momento, todo era tan triste cómo nuestro corazón en estos momentos, me despedí de él con el corazón partido y las lágrimas inundando mis ojos, Rose le hizo una pequeña caricia al cristal mientras su lágrimas caían sobre este.
Rose: te amo, papi, regresa pronto por favor.- dejó un beso suave y después me abrazo. El rostro de Mario se estaba intacto, parecía que estaba durmiendo plácidamente, su cabello estaba perfectamente peinado cómo a él le gustaba y entre sus manos tenía la última foto que nos habíamos tomado en un parque de diversiones, él llevaba una diadema con orejas de ratón que Rose le había obligado a usar, sonreí al recordarlo. Él y Taylor serían sepultados en el mismo lugar, no tenía idea de cómo sería nuestra vida de hoy en adelante.
T;N: me prometiste un futuro con tranquilidad, Rose me pregunta por ti todos los días creyendo que volverás...- susurré mientras acariciaba el cristal del ataúd.- te extraño muchísimo, sé que Rose estará contenta de recibirte entre sus brazos y decirte lo mucho que te ama, carajo...- me derrumbe nuevamente, los brazos de mi pequeña Rose me rodearon de la cintura y sus ojitos llorosos me transmitían un millón de sentimientos. No tenía idea de porque las cosas habían sucedido de esa manera, me sentía tan aliviada cuándo creíamos que habíamos cambiado el rumbo de nuestro futuro, teníamos demasiados planes y todo se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos. Hace unos días disfrutábamos en Londres cómo una pareja feliz, hoy estoy aquí... despidiéndome de ti una vez más, pero esta vez para siempre, espero encontrarte en nuestra próxima vida y hacer las cosas bien, mientras el ataúd iba bajando por ese profundo agujero, le prometí que haría lo posible por sobrevivir por nuestra hija y que le hablaría de lo maravilloso que era su padre.
Me despido de ti, pero no porqué yo así lo quiera, te llevaste un pedazo de mi vida contigo, te amo y te seguiré amando por toda la eternidad, lo prometo...cariño.

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