Capítulo 22

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Abrí la puerta de la entrada de golpe, los guardias que se encontraban en la parte de adentro me miraron curiosos, camine hasta dónde se encontraba la habitación de ella, la puerta blanca enseguida se abrió dejándome ver a Taylor con una sonrisa enorme.
Taylor: supe que eras tú desde el primer momento en que escuche el azote de la puerta.- rió, me hizo una señal con sus ojos para que entrará, llevaba conmigo un ramo de flores pequeño, una bolsa con jugos naturales y una ensalada de pollo. Abrí completamente la puerta para verla, ahí estaba, estaba acomodando la manta que cubría su cuerpo, en cuánto sintió mi presencia me miró, sus hermosos ojos cafés al fin tenían un poco de vida y al verme se llenaron de un brillo increíble, ella me sonrió con esfuerzo y rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas. Dejé las bolsas y las flores sobre la cama y me acerque apresuradamente a ella, sin pensarlo la hundí en mis brazos causando un quejido por parte de ella, enseguida trate de separarme pero ella se aferró a mi cuerpo.
T;N: quédate un momento así.- susurró con su voz entrecortada, sus manos arrugaban mi camisa y podía escuchar sollozos.- pensé que no volvería a verte.
Mario: yo te prometí que volvería por ti ¿recuerdas?- me separé de ella y tome su rostro, sus manos ahora estaban posicionadas sobre mis hombros, sus ojos parecían querer derramar un sin fin de lágrimas.- quería encontrarte sana pero fallé en eso...y falle en mi madre también...lo siento.- ella tomó mi rostro con sus pequeñas manos y asintió mientras un puchero se formaba en sus labios.
T;N: no tienes que disculparte, hiciste todo lo que estuvo en tus manos, perdóname por no haberla podido ayudar de alguna forma...- ahora ella se culpaba y eso me partía el alma, negué rápidamente y dejé un delicado beso en sus labios.- ella estaba a mi lado cuándo eso sucedió pero no tenía la fuerza suficiente para defenderla...perdóname.
Mario: sh, deja de decirlo.- aclaré mi voz y después le sonreí para luego acomodar el cabello que caía por su frente.- ahora quiero que te recuperes ¿de acuerdo?
T;N: de acuerdo, sí te soy sincera, pensé que moriría en cualquier momento.- tosió un poco para luego soltar un gemido de dolor.- cuándo venía de camino acá, el camino se me hacía eterno, uno de los chicos me estaba contando unas cosas que yo no recuerdo, solo sé que trataba de mantenerme despierta, mis fuerzas estaban bajo cero y creí que no llegaría.
Mario: pero lo hiciste, estoy muy orgulloso de ti y te admiro por la fuerza que tuviste desde el inicio.- le sonreí y ella continuaba con el llanto acumulado en sus ojos.- ¿tienes hambre?
T;N: mucha.- asintió.- pero me duele la cabeza y siento mi cuerpo sin fuerza alguna ¿me ayudarías a levantar?
Mario: por supuesto que sí.- me levanté del banco en el que me había sentado y quite las cosas que estaban sobre su cama.
T;N: ¿Esas rosas son para mí?- me detuve un momento y las miré, al final asentí.- son hermosas.
Mario: cómo tú.- ella sonrió tímida, acomodé las cosas sobre el mueble y saque la ensalada que le había comprado, a un costado de su cama había una pequeña mesa médica para que ella pudiera comer, la tomé y la acomodé en sus pies para poder acomodarla a ella también.
Mario: de acuerdo, ahora vamos a sentarte para que puedas comer.- ella asintió, pase mi brazo por su espalda para poderla elevar un poco y ella colocó sus manos con fuerza a sus costados, soltó quejidos de dolor conforme la fui levantando, eso me me torturaba cómo seguramente lo hace el infierno. Ya cuándo estaba sentada le coloque las almohadas detrás de su espalda para que ella pudiese recargarse, creí que la cama podía elevarse pero no fue así, eso le causó sufrimiento a mi pequeña.
T;N: esto duele cómo una patada en las bolas.- quejó, solté una risa ante lo que dijo y ella me miró con seriedad.- ¿qué pasa?
Mario: cariño, tú no sabes cómo se siente una patada en las bolas, pero lo haré válido ya que con eso me puedo imaginar lo mucho que te duele.- ella sonrió.
T;N: seguramente ahora me veo horrible, parezco un costal de box viejo.- coloqué la mesa sobre sus piernas y después puse encima el plato, a un lado de este le coloqje el medicamento que .- se ve delicioso, gracias.- me sonrió.
Mario: te miras hermosa, pero te prefiero sin ningún golpe en el rostro ni en el cuerpo, odio verte de esta manera.- me senté a su lado, ella metió el tenedor con ensalada en su boca y cerró sus ojos disfrutando del sabor.
T;N: no comí nada estos días, podría comer un tazón de pollo entero.- suspiró.- te extrañe muchísimo.
Mario: y yo a ti, cariño.- ella tomó mi mano mientras sonreía.- come tranquila y sí quieres más, voy a comprarte más.- la puerta se abrió de golpe dejándome ver a Taylor detrás de ella.
Taylor: señor, la lluvia se intensificó ¿Johnson no vendrá hoy?- negué levemente y él asintió.- los guardias se quedarán afuera vigilando el perímetro y yo me iré a descansar ahora.
Mario: está bien, Taylor, descansa.- él asintió, después miró a T;N.
Taylor: espero que mañana despierte mejor, señorita.- ella asintió con una sonrisa.
T;N: ¿dejarás a esos hombres afuera aún cuándo Taylor dijo que la lluvia estaba fuerte?- asentí, ella me miró con molestia.- ¿estás loco? seguramente hace frío, les dará un resfriado.- su voz molesta sonaba tan graciosa debido a la congestión que tenía.- diles que entren y se acomoden en la sala, o que lo hagan en mi habitación.
Mario: alguien tiene que vigilar afuera, estamos en total amenaza.- ella dejó caer el tenedor sobre la mesita y se cruzó de brazos, esto ocasionó otro quejido más de su parte.- de acuerdo, lo haré.- rodé los ojos, mire a Taylor y este enseguida salió de la habitación, supongo que iría a decirles.
T;N: eres un buen chico.- sonrió y continuó comiendo, daría mi vida entera por mirarla así siempre, para que no tuviera que derramar ni una sola lágrima más en toda su vida. La mire detenidamente durante un rato, ahí caí en cuenta de lo cuan enamorado estaba de ella, sería capaz de sacrificar mi vida entera a cambio de su felicidad.- ahhh estuvo delicioso, muchas gracias amor.- asentí, me levanté y quite la mesa de sus piernas para después colocarla sobre el mueble.
Mario: ¿ya quieres acostarte?- ella asintió, su rostro se miraba cansado y parecía estar incómoda sí estaba sentada. Le quite las almohadas que se encontraban detrás de ella y las acomodé para que pudiera poner su cabeza sobre ellas.- ahora sí ¿estás lista?
T;N: no realmente pero me duele el vientre sí estoy sentada.- asentí, volví a poner mi mano en su espalda y la fui recostando lentamente hasta que su cuerpo completo tocó la cama, en cada movimiento que hacía se podía notar lo mucho que le estaba costando, su rostro se volvía doloroso.- la cama es cómoda.- suspiró.- extrañaba esto.- me senté a su lado y tome su mano.- ¿quieres que te platique como estuvo ahí?- asentí, ella miró hacia el techo y lanzó un suspiro.- primero me tuvieron atada a una silla por horas, las cuerdas que usaron me estaban lastimando las muñecas y mis tobillos, Rose estaba atada a un muro, fue cuándo te hicieron la llamada, pues desde ahí comenzaron a golpearme, cada que entraban a la habitación me daban un golpe, me golpearon las costillas, con un cinturón me golpearon la espalda por haberme querido defender de los golpes, me despertaban con una cubeta llena de agua fría con cubos de hielo, mi cabello se volvió la máxima atracción para ellos, no comí ni bebí nada, y solamente dormía cuándo recibía golpes ya que me dejaban casi muerta en el suelo, cuándo asesinaron a Rose, lo único que sentí fue su mano caer sobre la mía y tu voz que se escuchaba demasiado lejana, cuándo desperté y ví su cuerpo a lado de mí, sentí mi mundo desboronarse, les pedí ayuda a ellos creyendo que de alguna manera se tocarían el corazón y me dirían que la llevarían a un hospital pero no fue así, uno de ellos se burló de mí por creer que ella seguía con vida, los recuerdos de la muerte de Math vinieron a mi mente, mezclándose con los de ella, todo fue un verdadero infierno, incluso hoy casi era abusada sexualmente e intente defenderme pero a causa de eso sentí algo punzante aquí.- señaló con esfuerzo debajo de su seno.- y en esto entro uno de tus hombres, me ayudó y otros hombres me llevaron en brazos, sentí el aire frío chocando por mis mejillas pero creí que sería lo último que sentiría, me sentía mucho más débil que ahora.
Mario: el cuerpo de Rose ya está siendo atendido, eso seguro te hará sentir más tranquila.- ella asintió levemente.- le conseguiré el ataúd más bonito que puede existir, le haré volver a casa.
T;N: lo siento.- volvió a decir y soltó el llanto nuevamente, me acerqué más a ella y acaricié su rostro.
Mario: tranquila, perdóname tú a mí por no haber llegado a tiempo para traerlas sanas a ambas.- suspiré.- ahora necesito que descanses, el doctor recomendó mucho reposo, trate de conseguirte la cama más cómoda para que puedas dormir bien.- ella asintió, tomó mi mano y me miró.
T;N: ¿Te puedes quedar a dormir conmigo?- en sus labios se formaron unos pucheros.- tengo miedo, no quiero estar sola.
Mario: ¿y tú creías que te iba a dejar sola? claro que me quedaré contigo, velare tu sueño.- ella sonrió.- y no te preocupes por moverte, traeré un colchón inflable y dormiré a tu lado.
T;N: de acuerdo ¿me das un besito de buenas noches?- levantó sus labios y cerró sus ojos.
Mario: los que quieras, mi niña.- tomé su mentón con delicadeza y dejé un par de besos en sus labios, finalicé con uno en su frente.- ahora a dormir.- ella asintió, pase la manta sobre su cuerpo hasta que quedará completamente cubierta, me senté a su lado y comencé a acariciar su cabeza hasta que sus ojos se adormilaron y los fue cerrando poco a poco.
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Hola dreamers, un poquitito tarde pero quiero desearles un fantástico año 2021, espero que todo lo que se hayan propuesto lo puedan lograr, deseo que estén llenas de salud y muchas bendiciones, gracias por la paciencia y por el apoyo que me dan. 💜

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