Capítulo 14

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Salí de ducharme y me coloque la ropa, hoy era mi entrevista de trabajo y realmente me sentía nerviosa, a pesar de no ser el primer empleo que tengo, siento cómo sí lo fuese.

Estuve llorando gran parte de la noche, afortunadamente mis ojos no estaban tan hinchados, tomé mi bolso y baje a dónde se encontraba Rose, tenía un vaso de jugo en la mano y se dirigía al sofá, ahí estaba él, sentí que el estómago se me revolvía y un nudo se formó en mi pecho, quería subir de regreso las escaleras y encerrarme en mi habitación hasta que él decida irse.
Rose: ¿ya estás lista?- asentí levemente, baje el último escalón y me dirigí hacia ella, él enseguida se puso de pie y me miró.- Mario llegó hace un rato, quedó en llevarte.
T;N: no hace falta, Rose.- la mire.- pedí un taxi hace unos minutos, seguro que no tarda en llegar.- fingí mirar mi celular, él me lo quitó y lo miró.
Mario: ni siquiera tienes una aplicación para pedir ningún taxi.- volvió a entregarme el celular, se lo quite de mala gana y lo guarde en mi bolso.
T;N: cómo sea, puedo irme en algún autobús así que no te preocupes.- suspiré.- y ya me tengo que ir porque tengo que llegar en treinta minutos.- abracé a Rose y después le dí un beso en la mejilla.- te llamaré cualquier cosa.- ella asintió, camine hasta la puerta y después salí. Camine unos cuántos pasos y después sentí una mano en mi antebrazo que me jaló.
Mario: dijimos que yo te llevaría.- lo miré molesta pero él no me soltó, comenzó a caminar a dónde se encontraba su auto sin importar que yo iba casi cayendome.
T;N: suéltame, no quiero ir a ningún lado contigo.- hice fuerza para soltarme pero no funcionó, cómo siempre, llegamos hasta su auto y él abrió la puerta del copiloto, acto seguido, me subió a la fuerza.
Mario: te dije que yo te llevaría y no está a discusión.- me colocó el cinturón con rudeza y después cerró la puerta, rodeó el auto y se subió él.- sé lo molesta que estás conmigo pero eso no me impedirá que te lleve a la entrevista.
T;N: nunca te ha importado lo que yo sienta o diga, así que no me sorprende en lo absoluto.- ahora que el coraje había disminuido, me dolía decirle cosas así, de igual manera, seguía lastimada por lo que me había insinuado por la noche.
Mario: me arrepiento de lo que te dije anoche, estaba en un momento de rabia y no supe lo que decía.- suspiró.- soy un estúpido, estoy tratando de recuperarte pero se me ocurre decir tonterías cómo esa.- su vista estaba puesta en la carretera y solo me miraba por un par de segundos.- hoy me iré y no quiero hacerlo dejándote con ese pésimo recuerdo.
T;N: déjalo así, sinceramente no quiero hablar del tema.- él lanzó un suspiro mientras se acomodaba en su asiento, recargue mi cabeza en la ventana del auto y solo me dedique a ver la carretera, me dolía saber que él se iría y que no podría ir a su lado, tengo miedo de que salga lastimado.- ¿qué harás allá?- él me miró y sólo sonrió.
Mario: solo trataré de asegurar a la gente que trabaja para mí y conseguir más personas que lo hagan, quiero volver aquí.- suspiró.- se me harán eternos los días allá.
T;N: ¿Me llamarás?- él asintió enseguida.
Mario: lo haré, probablemente tendré días muy ocupados pero trataré de hacerlo de la manera más rápida para poder llamarte cada noche sí es posible.- sonrió, estacionó el auto en el estacionamiento del restaurante y me miró.- voy a apresurarme en dejar todo listo allá para poder regresar y llenarte de besos.- sonrió.- pero mientras, te llenare ahora aunque sea por unos segundos.- se quitó el cinturón de seguridad y se deslizó un poco hacía mí para después comenzar a dejar muchos besos en mis mejillas, comencé a reír y él tomó mi mentón para girar mi rostro y mirarme.
Mario: ¿me prometes algo?- lo miré atenta.- ¿Te mantendras a salvó mientras yo no estoy aquí?
T;N: lo haré.- suspiré.- ¿tú me prometes que volverás tal y cómo estás ahora?
Mario: haré lo posible.- sentí un pinchazo en el corazón al escuchar eso, él tomó mi mejilla y me miró.- volveré a ti, no importa de que manera, pero lo haré.
T;N: bien ¿puedo ir a despedirte al aeropuerto?
Mario: tendré un avión privado, pero claro que puedes, nada mejor que un abrazo de mí novia antes de irme ¿no lo crees?- me encogí de hombros y gire mi cuerpo hacia él acercando mi rostro al de él.
T;N: ni siquiera me lo has pedido.- él sonrió.
Mario: ¿quieres ser mi novia?- solté una risa al escucharlo.- ¿Por qué te ríes?
T;N: esa no es manera de pedírmelo, lo dijiste tan fácil y sin interés.- regrese a mi lugar y cruce mis brazos.- aún así, esperaré a que vuelvas para darte la respuesta.
Mario: eso no es justo.- suspiro.- pero me das tiempo de organizarte una mejor propuesta.
T;N: bueno, me tengo que ir ahora.- él asintió.- ¿nos vemos en la casa cuándo salga?
Mario: iré a comprar un par de cosas y volveré aquí, sí no está mi auto, no te vayas ¿de acuerdo?- asentí, él tomó mi rostro y dejó un par de besos en mis labios.- te ves hermosa.
T;N: gracias.- sonreí.- me voy ahora.- él asintió, me quite el cinturón y baje del auto, comencé a caminar y escuché su voz.
Mario: ¡Pero que hermosa!- me gire a verlo, él me sonrió y enseguida comenzó a lanzarme besos en el aire. Levanté mi mano para despedirme de él y después me gire para seguir caminando, sinceramente, no sé que haré en el momento en que él se vaya, sé que fue poco tiempo pero eso fue suficiente para darme cuenta de que lo extrañaba más de lo que yo misma imaginaba. Abrí la puerta del restaurante y enseguida respiré el olor a comida, el lugar era sencillo pero lindo, en la entrada había un par de mesas y en las paredes había pegatinas de comida rápida. Me dirigí a dónde se encontraba la cajera y ella enseguida me recibió con una sonrisa.
Xx: ¿en qué puedo ayudarte?
T;N: me dijeron que había una vacante de mesera y que podía presentarme a esta hora.- ella asintió.
Xx: claro que sí, sígueme por favor.- salió de la caja y comenzó a caminar frente a mí, en su lugar se quedó otra de las chicas. Entramos por una puerta de metal y esta nos llevó a un pequeño pasillo.- es un trabajo muy bueno, sí trabajas bien, te subirán de sueldo inmediatamente, te deseo mucha suerte y espero que podamos ser unas buenas compañeras de trabajo, por cierto, me llamo Cristina.
T;N: mucho gusto, mi nombre es T;N.- ella me sonrió, ella tocó un par de veces una puerta color marrón y un hombre abrió enseguida.
Cristina: ella viene por la vacante de mesera, le dijeron que se presentará a esta hora para entrevista.- él asintió.- mucha suerte.- me susurró mientras acariciaba mi hombro, después se retiró.
Xx: adelante.- asentí, entre mirando a mi alrededor, el lugar estaba lleno de cuadros sobre paisajes y su escritorio estaba lleno de documentos.- disculpa el desorden pero acabamos de abrir y tengo mucho que organizar aún, toma asiento.- me senté frente al escritorio, él enseguida comenzó a quitar los papeles que estaban regados y los dejó en la esquina del escritorio.- primero que nada, mi nombre es Arturo y soy el dueño de este lugar, cómo sabes, recién lo instalamos así que por obvias razones, estamos en escasos de personal, ¿tienes experiencia en mesera?
T;N: sí, anteriormente estuve en un restaurante que era rotativo, a veces me tocaba estar en la caja y otras en las mesas - él asintió.- he traído los papeles que me pidieron.
Arturo: me parece perfecto.- extendió su mano hasta mí y le entregué la carpeta con mis papeles.- veamos.- sacó mis documentos de ahí y comenzó a leerlos con detenimiento.- al parecer todo está en orden, me quedaré con las copias de tus documentos y te entregaré los originales, no creo que haya ningún inconveniente en que te presentes mañana para trabajar, solo tengo quiero que me respondas esto para poder confirmarlo.- me entregó una hoja y un plumón, comencé a leerlo con detenimiento, era un cuestionario sobre mi vida económica actual, cuantos trabajos he tenido, sí tengo algún tipo de adicción, alergias o enfermedad que impida que trabaje aquí. Respondí todo y al final le hice entrega de la hoja y el plumón.
Arturo: de acuerdo, aquí te asignaremos el uniforme y todo lo necesario para que comiences a trabajar, la hora de entrada es a las 9:00am y saldrás a las 4:00pm.- asentí.- tu primer sueldo lo ganarás hasta la próxima semana pero mientras eso sucede, te asignaremos un bono de $200 para el transporte, aquí brindamos la comida y la bebida así que no tienes que preocuparte por eso.
T;N: de acuerdo.- pensé que sería más complicado pero no fue así, él se comportó muy amable conmigo y me hizo sentir en confianza.- entonces mañana estaré aquí temprano.
Arturo: me parece perfecto, nos vemos mañana entonces.- asentí, me levanté de la silla y tome su mano que se encontraba extendida hacia mí.- fue un placer.- después de eso salí de su oficina, me había grabado el camino afortunadamente así que pude volver por mí misma. Abrí la puerta y salí, la chica pelinegra se acercó a mí con entusiasmo.
Cristina: ¿te contrataron?- asentí rápidamente, ella pegó un grito pero después fue silenciada por una de las meseras, sus brazos rodearon mi cuerpo y comenzó a tambalearse junto conmigo.- será increíble ser tu compañera de trabajo, aunque no te conozco aún, se nota que eres una chica magnífica.
T;N: gracias por considerarme así.- sonreí.- mañana es mi primer día.
Cristina: perfecto, entonces ve a descansar lo suficiente porque mañana seguro que será un día ajetreado.- asentí, ella dejó un beso en mi mejilla y regreso a su lugar de trabajo. Salí del restaurante, camine hasta dónde estaba el estacionamiento y ahí estaba su auto, bajó el vidrio oscuro y deslizó sus gafas de sol para mirarme por encima de ellos.
Mario: ¡Joder, pero que belleza!- le sonreí y coloque mi mirada en el suelo, él me abrió la puerta por adentro y yo enseguida entre.- ¿qué tal te fue, cariño?- me encogí de hombros e hice una mueca, él enseguida borró su sonrisa.- ¿Que pasó?
T;N: ¡Me contrataron!- grite haciendo que se sobresaltara, él enseguida sonrió y me dió un abrazo.- ahh pensé que no podría con esto, desde que desperté estuve nerviosa, elegí la mejor ropa de mi armario, ahh.
Mario: yo ya sabía que te contratarían.- sonrió.- aparte de mirarte sensacional como siempre, eres una mujer grandiosa, que estúpido el que no se de cuenta.- acarició mi mejilla.- ¿un beso de celebración?- asentí rápidamente, él tomó mi mentón y dejó un par de besos en mis labios.
T;N: estoy muy emocionada, gracias por haber sido mi acompañante hoy y darme mucha suerte.
Mario: no tienes nada que agradecerme.- acarició mi mejilla.- compre hamburguesas para que comas en el camino.
T;N: podríamos llegar a un parque y comerlas ahí, cómo un picnic improvisado.- él dejó de sonreír y suspiró, después negó con la cabeza.
Mario: lo siento pero no podemos distraernos más.- encendió el auto, cosa que me confundió.- mi madre ya está instalada en la nueva casa, algunas personas estuvieron trabajando en ella durante la noche y otras más por la mañana para que la casa estuviese lista temprano, mi madre se encargó de acomodar tus cosas en tu habitación, tengo que dejarte instalada antes de las 4:00pm, me iré a las 5:30pm.- mi entusiasmo cayó al suelo enseguida, me acomodé en mi asiento y lancé un suspiro.
T;N: lo siento, estaba tan emocionada que olvide que te irías hoy.- jugué con mis dedos y luche contra todo para contener el llanto que quería brotar.- vayamos a tu casa entonces.- trate de mostrarle una sonrisa pero dió cómo resultado una mueca de tristeza.
Mario: hey, escucha.- giró mi rostro a él y acarició mi mejilla.- voy a tratar de regresar este domingo, hoy es miércoles, sé que es una eternidad pero te prometo que volveré.- suspiró.- sí Dios me permite volver sano, haremos ese picnic, compraremos mucha comida, nos quedaremos hasta que el sol se oculte y las estrellas salgan ¿de acuerdo?
T;N: de acuerdo.- solté una lágrima imprevista y él la limpió enseguida, me dió un suave abrazo y después me miró.- no me veas así porque voy a llorar cómo una magdalena.- él asintió y se giró al volante.- entonces vamos a casa.
Mario: eso que dijiste me hizo imaginar un sin fin de cosas.- sonrió, lo miré y él se encogió de hombros.- no te lo diré, vámonos a casa, cariño.

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