Capítulo 16

926 57 3
                                    

Pasó una, dos, tres semanas desde que él se fue, lo esperé cada día, creyendo que seguramente llegaría de sorpresa, pero no fue así. Recibo llamadas de él cada noche pero siempre la finaliza por algún inconveniente, debo aceptar que existe en mi algo de desconfianza, está con su ex novia en la misma casa, conviviendo 24/7, yo solamente hablo cómo veinte minutos con él.
Rose se había ido a dormir ya, me deje caer en mi cama con mi celular en la mano y en ese momento comenzó a sonar, conteste de inmediato. Su rostro estaba ahí, me mostraba una sonrisa hermosa y sus mejillas estaban rosadas, le sonreí enseguida.
Mario: hola mi pequeña ¿cómo estás?- dijo mientras su mirada se concentraba en lo que parecía ser su escritorio.- luces bellísima en pijama.
T;N: lo sé, me lo dices cada noche.- él sonrió.- estoy bien, un poco cansada, hoy Rose y yo hicimos limpieza en la casa, limpiamos también tu pequeña oficina porque se llenó de polvo en este tiempo ¿tú qué hiciste hoy?
Mario: hoy estuve arreglando lo de las propiedades que vendí, ya sabes, algunos no querían pagarme porque según yo había huido de la ciudad.- suspiró.- al final todo se arregló.
T;N: ya veo.- asentí.- ¿Ya lograste conseguir la seguridad que necesitabas?
Mario: he conseguido a algunos hombres ya, en este momento están recibiendo un entrenamiento especial.- me miró.- Loren había conseguido una casa para mudarnos pero decidimos quedarnos en la misma, no quiero huir más.
T;N: oh.- fue lo único que dijo, él parecía estar muy feliz hoy y eso me hacía sentir tranquila, odiaba sentirme celosa por cualquier cosa.
Mario: ¿te sucede algo, amor?- era la primera vez que me llamaba así desde que somos novios, sentí bonito.- te veo un poco seria.
T;N: no pasa nada, es solo que, te extraño.- suspiré, él frunció el seño.
Mario: te dije que estaría ahí pronto, cariño.- me lo ha dicho cada jodido día pero ese "pronto" no llega.
T;N: sí, lo sé.- lo miré.- me lo has dicho desde que te fuiste, y no sé sí ya te diste cuenta pero han pasado tres semanas, Mario.- suspiré.- estoy perdiendo la confianza en ese pronto, ya no me lo digas a menos de que ya estés tomando el avión.
Mario: entiendo que estés molesta, te prometí que volvería en un par de días después de que me fui, pero han resultado cosas y no he podido marcharme.- suspiró.- realmente no se que ha sucedido, parece que quieren mantenerme acá por un tiempo, los problemas se han juntado cómo no tienes idea.- rodé los ojos y él lo notó.- ¿estás desconfiando de lo que te digo?
T;N: ¿debería de desconfiar de lo que dices?- él suspiró frustrado y rascó con brusquedad su cabello.
Mario: no.- sé que se estaba molestando, pero estaba llena de impotencia en este momento, no porque él esté allá, sino porque otra vez me está dejando poco a poco.
T;N: bien.- suspiré.- lo siento, he tenido días complicados, me he sentido un poco mal estos días y estoy cansada de sentirme así.
Mario: lo que me duele es que dudes de mí.- suspiró.- estoy haciendo lo posible para terminar esto e irme pronto pero parece que no puedes darte cuenta.- ahora el que reclamaba era él.- te digo cada puta noche lo que hago y aún así sigues pensando que estoy haciendo otra cosa.
T;N: ya te dije que lo siento ¿bien?- él bufó frustrado, le dió un leve golpe al escritorio haciendo que la pantalla de su portátil temblará un poco.- ¿será mejor colgar esto?
Mario: no.- me miró.- estoy molesto, lo admito, pero no hablaré contigo una miseria ¿de acuerdo? solo llevamos diez minutos hablando y ya estamos peleando ¿podríamos dejar de hacerlo?- lo miré por unos segundos y al final asentí.- lamento haberme alterado así, estoy frustrado últimamente.
T;N: lo siento también por no entenderte.- suspiré.- esperaré el tiempo necesario para que vuelvas y no voy a presionarte, me gusta ver qué estás bien.
Mario: tú estás un poco pálida y te has vuelto cómo un pequeño panda.- suspiró.- ¿no has dormido bien, cariño?
T;N: últimamente he tenido mucho miedo así que no he podido dormir.- suspiré.- ya sabes lo mucho que odio la oscuridad, entonces, hizo viento estos días y aunque no tenga ventana, puedo escucharlo y es tenebroso.
Mario: entiendo.- asintió.- duerme con la luz encendida y sí sigues teniendo miedo, llámame y yo voy a cuidarte mientras duermes.
T;N: lo haré.- sonreí.- además de que hoy desperté con dolor de estómago, quizás también es por eso que me veo así.
Mario: ¿ya te sientes mejor?- asentí.- bien, tienes que cuidarte ¿de acuerdo? no comas cosas pesadas por la noche y tampoco comas tantos dulces.- me miró mientras me señalaba con su dedo índice.- que ya me dijo mi madre que has estado comiendo muchos dulces antes de dormir.
T;N: no sé porqué te dijo eso pero claramente no es cierto.- suspiré.- pero aún así, a tus órdenes papá.
Mario: eso me gusta.- sonrió con picardía.- quiero que me llames así cuándo vuelva.
T;N: ¿En serio?- él asintió.- suena algo raro ya que no eres mi papá y sería medio turbio llamarte de esa manera.- suspiré.- pero...okey papi.- él dejó de observar el escritorio y me miró, mordí mi labio inferior mientras quitaba un botón de mi pijama para provocarlo y solo me mostró una sonrisa tímida.
Mario: aquí eres una chica atrevida porque sabes que no puedo hacerte mía.- dijo con un tono fingido de molestia.- pero espera a que llegué junto a ti, voy a usar cada rincón de la casa para follarte.- sentí el ardor correr por mis mejillas y sólo reí con nervios.
T;N: amor shhh.- cubrí mi rostro, escuche una risa ronca por parte de él.
Mario: eres tan jodidamente hermosa, algo muy bien debí hacer en mi antigua vida para que en esta me hayan premiado con una novia cómo tú.- lo miré, tenía una media sonrisa y sus ojos brillaban cómo dos pequeñas perlas.- te amo cómo un jodido loco, me salvaste la vida ¿Lo sabes?, estaría perdido sí tú no estás conmigo.
T;N: basta, me harás llorar.- y así era, sentía mis ojos arder debido a las lágrimas que querían acumularse, él simplemente rió.- ya que no puedo darte besitos, te mando muchísimos virtuales.
Mario: no es lo mismo pero los aceptó.- comencé a lanzarle besos y él cerró sus ojos mientras levantaba sus labios.- parezco un completo estúpido haciendo esto pero por mi reina, haría hasta la cosa más estúpida.
T;N: te miras hermoso levantando el piquito.- él abrió sus ojos enseguida y bajó sus labios, me hizo un gesto de molestia.- también cuándo finges estar molesto.
Mario: no digas tonterías.- rodó los ojos, sus mejillas estaban rojizas así que eso me confirmaba que estaba sonrojado, todo se quedó por un momento en silencio y después me miró con una sonrisa.- estoy imaginando que te casarás conmigo, te veo con tu vestido blanco y tu hermoso cabello cayendo por tus hombros.- suspiró.- veo a nuestros hijos corriendo por el jardín y tú comiendo sandwich a mi lado.
T;N: uhm ¿sabes que me puedo imaginar?- él me miró atentamente.- te veo a ti jugando con nuestros hijos, corres detrás de ellos para atraparlos  mientras yo estoy comiendo gomitas, estamos en un mundo feliz, ellos se parecen a ti, los hoyuelos son sus características más fijas.
Mario: sin duda quiero ser un buen padre.- suspiró.- y les quiero dar la vida que no me dió mi padre a mí.
T;N: sé que serás un magnífico papá.- él sonrió, se escuchó que una puerta se azotó en su oficina y él centró su vista en esa persona, murmuro algo y él me miró.
Mario: cariño, espérame un momento.- asentí, él bajó la pantalla de su portátil, simplemente se escuchaban murmuros y parecían ser masculinos, pasaron algunos minutos y él seguía hablando con esa persona, podía ver sus piernas caminando de un lado a otro, tomó el celular que se encontraba a lado del portátil y desapareció de mi vista. Me quedé en total silencio por un momento para saber sí podía escuchar algo, sin embargo, no se escuchaba nada. Pasaron unos minutos, la pantalla del portátil volvió a su lugar y él se sentó, su rostro había palidecido, su mandíbula estaba tensa y me miraba con preocupación.
T;N: ¿qué pasa, amor?- él buscaba la manera de hablar pero solamente maldecía.
Mario: tienes que salir de ahí ahora, toma tus cosas y vete, dile a Rose por favor.- no entendía absolutamente nada, su rostro se había tornado de un color rosado y actuaba con desesperación.- ¡Solo hazlo!
T;N: de acuerdo, pero cálmate.- recargue el celular en mi almohada y me dirigí a mi closet, saque mi ropa y la coloque dentro de la maleta.
Mario: ¡Eso no es importante, saca tus papeles y ve por Rose!- no entendía el punto de su desesperación pero me estaba poniendo nerviosa, en ese momento, tocaron la puerta de mi habitación.
T;N: creo que Rose te ha escuchado hasta su habitación, debes calmarte.- le dije antes de dirigirme a la puerta, gire la perilla de esta y la abrí sonriendo esperando a una Rose detrás de ella, sin embargo, no fue así. Un hombre vestido completamente de negro con un pasamontañas entró a mi habitación, sentí mi corazón acelerarse, corrí hacia la cama para tomar mi celular pero él me tiró en ella antes de tomar el celular, se colocó sobre mí con salvajismo y comenzamos a forcejear.
T;N: ¡Suéltame, por favor!- el llanto salió cómo una tubería rota de mis ojos, soltó una risa malévola y golpeó mi estómago haciendo que quedará sofocada, después de eso, golpeó nuevamente mi mejilla, comencé a mirar pequeñas lucesitas neón mientras escuchaba a lo lejos la ligera voz de Mario combinada con la risa del tipo que estaba sobre mi cuerpo, dejé de forcejear con él y la oscuridad invadió mis ojos enseguida.
.
.
.
*Narra Mario*
La llama finalizó con su jodido y asqueroso rostro burlándose, la imagen de T;N luchando para quitárselo de encima no se borraba de mi mente, estaba llenó de impotencia y sentimiento, las lágrimas salían de mis ojos sin poder detenerlas. Me levanté de mi escritorio y camine fuera de mi oficina, uno de los hombres que contraté se había encargado de juntar a los demás en la sala. Me dirigí a ellos, todos parecían estar confundidos.
Mario: ¡Que mierda han estado haciendo!- grite, todos me miraban con confusión.- ¡Acaban de llevarse a mi mujer en México! ustedes dijeron que esos idiotas estaban rondando esta zona pero claramente no fue así, esto fue una jodida trampa de alguien que me conoce perfectamente bien, sabe mis pasos y cómo trabajo, viajaré a México ahora mismo y quiero resultados por parte de ustedes, necesitaré un par de hombres, James y Johnson vienen conmigo, los demás, necesito que busquen pistas y maten a quien se les cruce en el camino.

Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora