En Una Ciudad Tranquila

Una Sorpresa

Dormí mas de diez horas, me levante, bañe y comí, después fui a la comisaria, lo raro es que había una camioneta blindada parqueada en el parqueadero,  de echo dos demás estaban mas lejos de aquí, entre y vi a todos los  de la comisaria estaba en la misma sala y el jefe tenia un micrófono para decirnos algo.

- bueno los he llamado para darles dos noticias, la primera , es que el presidente nos dio ocho personas de su propia seguridad, ellos son los mejores en su trabajo y nos van a ayudar, y la segunda es que, ellos serán sus nuevos jefes, voy a tomar un descanso, ordenes del presidente, y una cosa, quiero hablar con Alberto, Daniel, Miguel y John en privado, ahora le pasare el micrófono a su nuevo jefe, Pedro.

- hola soy pedro y estos son mis compañeros, mientras este así de complicada la situación, seremos sus jefes, después de esto todo volverá a la normalidad - mientras ese tal pedro hablaba, el jefe nos llevo a un lugar privado.

- bueno esto es un adiós y gracias por todo lo que hicieron en la prisión y antes que me fuera les pude aumentar el salario, el presidente nos dio mas dinero para todo.

-¿entonces se acabo?

-¿acabar que Daniel?

- pues ya no estarás.

- si, no quiero pero me dieron esa orden, pero cuando necesiten ayuda, dígalo por la radio e iré a salvarlos.

- gracias jefe, fuiste el mejor.

- tranquilo Daniel, nos veremos después de esto, tal vez antes - cogió su revolver, su placa y se fue - ¡chao chicos buena suerte!

salimos de ahí y vimos que Pedro seguía hablando, no se de que y no me interesa.

- bueno, ahora necesitamos toda la información que tenga, por favor.

-¿les darás los diarios? - le susurre, por si acaso.

- no, acaso te parece muy normal que aparezca - el no sabia susurrar, pero se estaba peleando, gritando por lo que pasa, así que Pedro no nos escucharía.

- no, no lo es, pero, nuestro asesino no es normal.

- por eso, mira aun tenemos la teoría que tiene un compañero, el es sospechoso.

-¿y la razones son?

-¿la razones de que?

- de desconfianza, ¿de que mas? - afuera de nuestra conversación las cosas se pusieron feo y casi no nos escuchábamos.

- claro, bueno, no lo conocemos, pero el tal vez a nosotros si y puede que lo haga por fama, yo que se, no te parece raro, es muy bueno para ser real.

- tal vez si, pero no estamos seguros, hasta entonces no le damos los diarios, o no todos.

- si, además puede destruir la evidencia; y otra cosa, el jefe dijo que contaron los prisioneros, faltan diez, uno de ellos eran nuestro amigo que capturamos.

- ¿y como?

- pues si el asesino pudo entrar, salió con el asesino de la misma manera, no sabemos como.

- pues tal vez con una soga, rompió una ventana y bajo y subió.

- bueno ahora... - no termine mi frase porque Pedro nos interrumpió.

-¿de que hablan?

-¡AAHH! - cuando me concentro en una conversación, me es fácil asustar - lo siento, pero no lo vuelvas a  hacer.

- ok, lo anotare, entonces ¿de que hablan?

 - que tal vez unos prisioneros se escaparon.

- eso es imposible John.

- nada es imposible, además ¿Cómo sabes mi nombre?

- le pedí a su ex-jefe una lista de personas de la comisaria, bueno les pediré las notas y los diarios.

- las notas ya están aquí.

- bueno, me aseguro, pero no tengo los diarios, aun.

- mañana te los doy.

- esta bien.

- listo, nos vamos a patrullar, a ver su nosotros conseguimos algo, además tiene el día libre, merecen pequeñas vacaciones - se fueron casi todos de su equipo de la comisaria. 

- dime que no es sospechoso.

- no tanto.

- bueno tenemos vacaciones, disfrutemos.

- tienes razón ¿a donde vamos?

- a tu casa.

- no he ido a la tuya

- vivo con mi tío, el tiene hogar.

- eso tiene sentido ¿pero antes?

- vivía solo, mi familia es grande, muy grande y no exagero.

- bueno mi casa será.

nos salimos de la comisaria, Daniel y Miguel también tuvieron vacaciones, llegamos a mi casa, y John saco los diarios, los seis, tengo un mal presentimiento.