El Interrogatorio

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Fui a una maquina expendedora y me compre una coca cola  y me acerque a mi compañero.

-¿y porque estabas en el suelo cuando sucedió lo del disparo?- tome un sorbo de mi gaseosa

-por nada- hubo unos segundos de silencio  y volví a tomar mi gaseosa

-tal vez después te cuente -luego vino el jefe para decir que ya lo podemos interrogar. De camino al interrogatorio escuche a una señora peleando con un oficial.

-ya vuelvo- me dirigí donde estaba la mujer.

-¿les puedo ayudar en algo señora?

-si, necesito que pongas dos leyes- ya empezaron, es muy temprano para escuchar a estas personas-  primero que impriman mas dinero,  y dos que la gente valla en sillas de ruedas porque si caminas es que odias a los parapléjicos- ¡¿queeee?!, es retrasada, por favor que alguien le enseñe, además quien se cree para pedir eso y porque lo pide a nosotros.

-no podemos señora porque la primera "ley" esta mal, te explico, si un mono tiene una banana y mañana ese mismo mono consigue mas bananas, esas bananas pierden el valor- creo que me "entendió", aunque no creo, porque explique como la mierda- y la segunda- empecé alejarme un poco de ella, no le gustara lo que le diré- es simple, tu no puedes odiar a alguien que es inferior a ti- puso cuna cara de odio hacia mi, obviamente no supo que era una broma, salí corriendo de ahí, llegue a la sala de interrogación, por suerte salí de una pieza de una pieza.

-¿y que ha dicho?

-nada Alberto, solo quiere hablar con ustedes- el jefe estaba molesto- entren y sáquele toda la información que puedan.

-pero...

-¡nada de peros John, entren ya!

mi compañero y yo entramos a la sala, me senté en la silla y mi compañero se recostó en la pared, su nombre es Samuel, ya me acuerdo de el, además el jefe nos dijo como se llamaba.

-hola Samuel.

-hola oficial, ya se que quieren, se los daré, yo mate a esa persona porque se acostó con mi mujer.

- y planeabas matarlo en la mitad de la calle.

- pues si, quería vengarme, sin importar el coso, además el me dijo donde encontrarlo.

-¿a que te refieres?

-pues su pequeño amigo, o mejor dicho su rival me lo dijo

-¿como lo supo?

-no lo se, soy divino pero no adivino.

- si tu lo dices, y que mas te dijo

-nada, solo eso, claro si yo quería, el me ayudo, así que le devuelvo el favor.

-entonces ¿tienes mas información?

- claro, hablamos por un rato largo.

-dínosla

-¿porque lo haría?

me levante de la silla y me acerque a el.

- para reducir tu tiempo en la cárcel.

- la verdad la cárcel no es tan mala, aquí tienes un techo, comida y medicamentos, es mil veces mejor estar aquí que estar en la calle.

intente no darle un puño, ya me empezó a irritar, me calme y seguí

- y ¿Cómo se veía? 

-según el es un salvador, alguien imparable, o casi imparable, un ser casi perfecto, para ustedes un simple lunático mas, para mi, un hombre que no le tiene miedo a las consecuencias de sus actos.

no resistí mas, cogí su cabeza y la estrelle contra la mesa.

-¡ultima vez que te digo por las buenas, si no lo haces te saco la información a puños!

-pronto lo sabrás- se empezó a reír- el los conoce, el tiene una ventaja, ustedes no saben quien es, pero el si saben quienes son ustedes, donde viven y con quien hablan.

Ese comentario me puso nervioso, puede ser cualquiera.

- su sabes si trabajas con alguien mas

- no creo es como un lobo solitario.

-¿y tu que, no trabajas con el?

- ya te dije, el solo me ayudo para que yo haga justicia.

-eso no es justicia, es venganza, lo justo seria que te acostaras con su pareja, como lo hizo el.

-tal vez tengas razón, pero hay un problema, están feo que no tiene pareja.     

 - si es tan feo como tu dices, ¿Por qué tu pareja te engaño con el?- me reí; antes que me pudiera responder el jefe entro.

-Alberto hay nuevo asesinato, tu ve y tu compañero se queda a interrogarlo.

- y ahí tienes mi información

-¿que?

- me dijo que mataría a alguien, yo solo perdí su tiempo o quizás no, quizás ya estaba muerto incluso antes de que me atraparan, solo se que iba a matar a alguien.

-algún día yo te matare.  

salí de la comisaria y me subí a mi carro y conduci hacia la nueva escena del crimen, estaba algo asustado, quien fuera el asesino, el me conoce y talvez tiene un plan, pero si tiene uno, cual es y el que gana con todo esto. 

En Una Ciudad TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora