Una Cita Esperada

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marque a unos amigos para ver si podían encontrar a su familia adoptiva, me senté y vi al cielo ¿Qué hago? lo único que tenemos a su familia y esos libros que mi compañero esta leyendo, metí mis manos en los bolsillos y sentí algo, era mi papel con el numero de juanita, ¿la llamo?, que pierdo haciéndolo, tengo "vacaciones" disfrutémoslas, le marque.

-¿hola?

-hola juanita, ¿estas libre?

-si ¿porque?

-¿me preguntaba si querías, salir con migo?

-claro, nos vemos en el nuevo restaurante que pusieron unos meses

-bueno, ¿nos vemos en una hora?

-claro.

me vestí mas elegante, no iba a salir con un uniforme de policía, me peine y me dirigí hacia la puerta de salida, vi mi compañero distraído, mejor le aviso para que no se preocupe si me voy sin avisar.

-me voy

-¿a donde?

-por ahí.

-¿no vas a cenar?

-si lo hare.

-ya entendí ¿cita?

-cállate, me voy, ¡no dañes nada! 

-¿me crees capaz de hacer eso?

-si, buena suerte con tus libros.

-y tu con tu cita.

me fui y por si no entendió, le repetí que no dale nada, salí a las calles estaban vacías, el miedo no deja salir a la gente, creo que no saben sobre el descanso, puede que alguien me esta siguiendo, pero tal vez es solo mi imaginación, porque veía a alguien de reojo y cuando me giraba no veía a nadie, eso es "normal", significa que alguien me quiere robar algo, típico ladrón o me estoy volviendo loco, llegue y la vi, se veía hermosa.

-hola

-hola y ¿Cómo estas?

-bien- nos sentamos- ¿y que has hecho? 

-trabajar, para comer y mas por la muerte de mi jefe.

-lo siento

-tranquilo no fue tu culpa. ¿y tu?

-siguiendo un tipo

-¿y que tienen?

-¿a que te refieres?

-pistas, que tienen, ¿no me dejes con la intriga?

-unos libros, son diarios, para ser mas exactos, pero lo días están mezclados - no le puedo decir toda la verdad.

luego pedimos comida, el restaurante estaba bastante lleno, las paredes eran rojas y el suelo era de cuadros negros y blanco, no era el mas bonito, pero estaba bien. Hablamos de muchos temas, familia, política, etc... La comida era rica, la noche era fría, me puse un saco, íbamos a salir del restaurante, pero el mesero nos dijo que podemos comer un pudin gratis si queríamos, no le puedo decir que no a algo gratis, al parecer si uno gasta mas de veinte dólares los martes, te dan un pudin gratis, no parece mucho en esta ciudad, pero con un dólar te compras un paquete de seis cervezas, salimos del restaurante y todo estaba muy tranquilo.

-¿y como te pareció la comida?

-rica, oye, no voltees.

-¿porque? 

-creo que nos sigue alguien.

-¿enserio?

-si, salió casi después de nosotros, además utiliza gafas de sol de noche, ¿no te has dado cuenta de que nos siguen?   

-no, a veces me distraigo muy fácil- y mas si tengo una chica guapa cerca.

-¿que hacemos?

-mi casa esta cerca vamos.

-¿crees que es el asesino que mato a mi jefe?

-puede, pero estoy casi seguro que es un ladrón

-¿tienes una pistola?

-no, ¿Por qué traería un arma a una cita? además no creo que dejen entrar armas en el restaurante.

-tienes un buen punto-juanita volteo para atrás y volvió a mirarme - creo que tal se fue.

llegamos a mi casa y lo cerré con llave, fui a mi habitación y ahí estaba mi compañero 

-hola ¿Cómo te fue?

-bien, pero no salgas de aquí.

-¿porque?

-alguien nos siguió

-¿nos? -salimos de mi habitación- hola

-hola soy juanita un gusto

-¿entonces que hacemos?

-nos quedamos acá, juanita duerme en la habitación de invitados y tu duermes en el sofá y por la mañana salimos.

-me parece bien, además tengo algo que mostrarte, es muy importante.

En Una Ciudad TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora