Uno Contra Uno

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Nos movió uno por uno a nuestros campos de batallas, como el dijo y se fue.

- antes de empezar ¿quieres decir algo?

- no.

- bueno que gane el mejor.

luego de eso salió corriendo, ¿Qué planea? , lo seguí, pero luego apareció detrás de mi con una silla, lo esquive y la silla le dio a la pared, rompiendo la silla, luego me tiro al suelo, alado mío había un jarrón, el me intento ahorcar, cogí el jarrón y se lo partí en la cara y lo patee, me levante, pero el me empujo contra una puerta y esa puerta se rompió, ¿de que mierdas están echas estas puertas? de papel; ahora estaba en la cocina, me levante, el abrió un cajón y saco un chuchillo, yo hice lo mismo y había una sarten, la cogí y con ella me cubría del cuchillo, no es la primera vez que lo hacia, me aleje y le tire el sarten, le di en la cabeza, y miren la suerte tiene el, cuando cayo, a su lado había, un arma, cargada, salí corriendo de ahí y el me intentaba dar; luego de un tiempo lo perdí, o eso pensé yo, porque me empujo por un lado, creo que se conoce todos los rincones y habitaciones que se conectan entre si para llegar hacia mi; rompí otra puerta cerrada, ahorra estaba en el baño y el entro apuntándome, pero por suerte, todas las habitaciones tenían como mínimo una arma y el baño no era la excepción, debajo del lava manos había un tubería, la cogí y le pegue en la mano, haciendo que fallara el tiro, casi me lo da; le pegue una patada y lo tire para atrás, me levante y rápidamente le pegue al arma, tirando su arma,  le iba a pegar con la tubería, pero el la esquivo y salió corriendo, cogí su arma y lo seguí, era rápido; el me hizo caer con su pie, solté el arma, intento pegarme pero le pegue un cabezazo a su mano y lo tire, el se pego contra la pared y le salió sangre en la cabeza.

- ahora si se puso interesante 

me mando un golpe, yo lo esquive, luego me dio un par de golpes, me levanto y me lanzo hacia una mesa de madera, cuando ya estaba en el suelo me intento patear, pero yo lo esquive, cogí un palo con una punta puntiaguda y se la trabe en la pierna, grito de dolor.

- ríndete.

- ya sabes, uno de los dos tiene que morir, además me estoy divirtiendo, así que no me quites la diversión por favor. 

 ese tipo esta loco, pero no va a parrar hasta que el me mate o yo lo mate, corrió, mas lento, pero era mas rápido que yo, lo perdí; iba por la tubería, antes de agarrar la tubería, salió con un martillos, de donde mierdas saca tantas armas, esquivarlo era difícil, mas no imposible, corriendo por el lugar encontré la arma tirada, la cogí y le di en el hombro, salió corriendo; ahora se como encontrarlo, seguí el rastro de sangre, el se empezó a reír, el rastro llevaba a la cocina, no lo veía, ¿Dónde mierdas esta? no lo encontraba por ningún lado, le daba la espalda a la nevera, el salió de la nevera y me intento ahogar con una soga, con la pistola le di en el brazo eso hizo que me soltara, pero me clavo un cuchillo en el brazo y le di en el pecho.

- eres bueno peleando, me puedes hacer un favor, en mi bolsillo hay un cigarrillo, sácalo y ponlo en mi boca - hice lo que dijo.

- perezoso.

- lo haría yo, si alguien no me pegara un tiro y me doliera todo el cuerpo.

-¿y que es?

- droga, nunca probé eso y como voy a morir, quise probar antes que muriera - le prendí el cigarrillo y se lo fumo - sabe bueno, jejeje, jamás me divertí tanto en la vida;  ahora mátame ya, no me dejes morir poco a poco - le apunte a la cabeza - gracias - le dispare, matándolo, yo gane.    

En Una Ciudad TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora