El final del camino

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Estábamos rastreando el auto de el, John nos dio la placa del carro y el se encargaba, el veía una cámara y buscaba el carro para ver si paso por ahí,  que cosa tan aburrida, me serví un baso con agua y me lo tome, luego hable con Juanita de varios temas, creo que mi compañero fue a leer ese diario,  si no consiguió nada en los anteriores diarios, no creo que lo consiga en ese, después de veinte minutos lo encontramos, estaba en una fabrica, donde trabajaba su hermano; nos alistamos, cuando iba a salir Juanita me detuvo y me dio un beso, luego me dijo buena suerte y yo le dije lo mismo, hoy no puedo morir, mi compañero me miro mientras me besaba y no dijo nada; nos subimos al carro y fuimos a la fabrica.

-¿quieres que diga algo sobre lo que paso? 

- no gracias, además cuando alguien se este besando no los mires fijamente.

 - estaba contando cuanto tiempo duraban, y si tienes curiosidad, duraron veintidós segundos

-¿que? ¿porque? no hay motivo para que lo hubieras hecho , ya se porque estas soltero.

- yo estoy soltero porque quiero.

- si claro, bueno, por si acaso este es nuestro final, fuiste el mejor compañero que he tenido

- jeje, gracias, tu también lo eres.

pusimos música para tranquilizar el ambiente; cuando llegamos pedimos apoyo por si acaso, la fabrica estaba cerrada, buscamos  a el por todo los lugares; al final lo encontramos en el ultimo pido, mirando por la nada. 

-¡quieto policía! 

- hasta que llegan, aquí es hermoso, ¿saben porque elegí este lugar? obvio que si - fumo un cigarrillo - saben, cuando llegue aquí no he parado de fumar.

- deja de jugar, este es el fin del camino.

- tranquilo Alberto, si es el fin, pero aun falta una sorpresa, así que hasta pronto.

salto del lugar, cuando fuimos para ver donde salto, vimos que el no salto a una gran altura, así que lo seguimos, era rápido, saltaba sobre cajas para subir o para bajar, solo corría sin rumbo; al final perdí mi compañero, pero el se quedo en un lugar donde no puede escapar de mi.

- fin del camino.

- jejeje, tenias eso preparado o lo acabas de inventar.   

- no lo invente y se me acaba de ocurrir, bueno es tu fin.

- tienes razón - se reía.

-¿de que te ríes? 

 -¿Alberto? - ¿ese es?

-¿jefe?

- si, pero no, recuerda que no lo soy, cuando llego Pedro el se convirtió en su nuevo jefe.

 - si, pero ¿Por qué estas aquí?

- llamaste por la radio por ayuda y me canse de hacer rompecabezas, por que no podía hacer nada mas, así que vine lo mas rápido que pude. - el se seguía riendo,  ya me esta empezando a molestar su risas.

- tengo una pequeña duda Tom, ¿Por qué te estas riendo? 

-¿acaso no te das cuenta? es muy obvio, no se como no te das cuenta.

- de que hablas, lo que dices no tiene sentido.

- no te pego porque se te puede escapar un tiro por defensa propia.

- es fácil, ya se lo que el esta diciendo o lo que quiere decir.

-¿enserio jefe?

-si, lo que dice es - me apunto con su arma - que el trabaja para mi.

En Una Ciudad TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora