Te encontrabas esperando al espíritu del invierno sentada en una banca en el parque, donde casi no había personas. Sacaste tu cuaderno de dibujo y empezaste a dibujar el paisaje que se encontraba enfrente de ti. Después de unos minutos, la nieve empezó a caer y tú miraste hacia arriba, cerrando tus ojos mientras su tacto frio te congelaba. Te reíste cuando el frio hizo que tu nariz se volviera roja y sacudiste la cabeza, haciendo que tu pelo danzara con el viento.
Pusiste tu dibujo de nuevo en tu bolsa y te incorporaste lentamente y fuiste a un columpio, donde te sentaste. Mientras te impulsabas de atrás a adelante, mirabas el cielo, lleno de nubes de las cuales caían copos de nieve, que creaban poco a poco un paisaje blanco.
De repente, una ráfaga fría sopló, lo que hizo abrazarte a ti misma y mirar hacia atrás, para toparte con el joven guardián recargado en su bastón. Una sonrisa se formó en tus labios y fuiste corriendo a abrazar al chico.
- Veo que te gusta mi trabajo- Jack susurró mientras te abrazaba con fuerza.
- ¿No es obvio?- Dijiste con una sonrisa. Te reíste cuando pellizco tu nariz y empezó a besar tus oídos, con sus labios fríos.
- ¡Basta!- Le gritaste mientras soltabas una risita- Hace cosquillas- Añadiste mientras el joven guardián se apartaba y te miraba fijamente.
- ¿Te hace cosquillas?- Pregunto Jack, con una sonrisa que prometía problemas.
- Oh, no...- Dijiste nerviosamente, alejándote unos cuantos pasos de él- Ni se te ocurra pensar...-
El empezó a caminar hacia ti y tú le diste la espalda dispuesta a salir corriendo pero el te agarró la cintura y te dio la vuelta, quedando así, uno enfrente del otro. Y sin previo aviso, los dos empezaron a girar.
- ¡Jack!- Gritaste mientras reías- ¡Para!-
Después de unas cuantas vueltas te sientes un poco mareada, lo que te hace perder el equilibrio, sin embargo, Jack te atrapó antes de que cayeras.
- Te... odio- Murmuraste.
El joven guardián se echo a reír mientras te daba un pequeño beso, pero eso no te quito el enojo.
- ¿Te sientes mejor?- El murmuró, pero tú solo sacudiste la cabeza y seguiste mirándolo con enojo- Está bien- Dijo con un tono extraño, pero dulce. Se inclinó y esta vez te dió un beso más largo que el otro y sentiste a tus labios calentarse de una manera extraña. Cuando se separaron, tus mejillas blancas se volvieron rojo carmesí y finalmente le sonreíste al espíritu del invierno.
- ¿Ves?- Dijo Jack en tono arrogante, ganándose un ligero puñetazo en el hombro por parte tuya.
- Tengo hambre- Dijiste en voz baja. El chico beso tu frente y los dos empezaron a caminar tratando de encontrar algo que comer.
- ¡McDonald's! ¡Lo he extrañado!- Gritaste cuando viste el eslogan de la comida rápida al otro lado de la calle, mientras salías corriendo, arrastrando al joven guardián contigo.
- ¿A quién has extrañado?- Pregunto Jack enojado, pensando que McDonald's era una persona. Te detuviste en medio de la calle y te giraste para ver al joven guardián que te miraba con una ceja levantada. Al principio lo miraste confundida, pero después te echaste a reír.
- ¡Es un restaurant de comida rápida!- Le gritaste con burla, una vez que estuviste calmada- Solo... ven- Murmuraste antes de caminar junto con el chico al restaurant.
Jack te estaba mirando mientras comías. Insiste en que él se comiera la otra hamburguesa que habías comprado, pero él siguió sin aceptar.
- ¡Inténtalo!- Tu dijiste, pero el solo te fulminó con la mirada y se señalo a sí mismo.
- ¡Hola, soy un espíritu de invierno! ¡ESPÍRITU! - Dijo un poco irritado.
- Oh claro... me olvidé de eso- Susurraste y no volviste a hablar.
- ¿Qué tiene de malo?- Pregunto Jack, preocupado por tu cambio de ánimo.
- Nada- Dijiste mientras fingías una sonrisa.
Después de comer, tú y Jack siguieron con su camino a tu casa, pero tú permaneciste distante. El joven guardián caminaba a tu lado, con su bastón detrás de su cuello.
- _, ¿Por qué estas así?- Te pregunto, pero tú no respondiste.
Cuando llegaste a tu casa, corriste directamente a tu habitación. Jack trató de detenerte, tomando tu mano, pero tú tiraste con la suficiente fuerza para zafarte. Cuando llegaste a tu habitación, cerraste la puerta bruscamente y le pusiste candado.
- ¡_!- Grito Jack, mientras tocaba la puerta, pero tú no respondiste.- Abre la puerta- Dijo dulcemente, pero tú estabas sentada en un rincón de la habitación, con tus manos cubriendo tu cara mientras llorabas.
Jack congeló el pomo de la puerta y la rompió en pedazos. Entró y observó la habitación hasta que por fin te encontró llorando en un rincón. El espíritu del invierno fue hasta a ti y trató de levantarte, pero tú te rehusaste.
- ¿Por qué lloras?- Pregunto el dulcemente.
Los miraste con los ojos humedecidos y lo abrazaste con fuerza, poniendo tus brazos alrededor de su cuello, sin poder parar de llorar.
- ¿Qué pasa?... por favor.... Dime- Susurro en tu oído.
- Yo no...- Susurraste, pero tu voz se rompió al final.- Yo... no quiero perderte- Las lágrimas seguían bajando por tus mejillas, dificultándote el habla. El joven guardián tocó tu cara y te miro preocupado.
- No vas a perderme...- Jack dijo y beso tu frente- ¿Por qué lo dices?
Cerraste los ojos y más lágrimas salieron de ellos. Tú lo empujaste, tratando de apartarte de él. Pero el chico tomó tus manos y te sentó en tu cama, tratando de calmarte.
- ¡Basta!- Jack grito enojado mientras mantenía tus manos agarradas. Tu trataste de luchar, pero Jack era obviamente más fuerte que tu. De repente, te detuviste y miraste a los ojos del joven guardián.
- Creo que deberías irte... y no volver... nunca- Susurraste con frialdad.
El espíritu del invierno te miro sorprendido, movió su cara más cerca de ti, demasiado cerca para tu gusto- ¿Por qué?- Pregunto con furia. Tu rostro se volvió rojo carmesí, apartaste la mirada de él y cerraste tus ojos, tratando de calmarte- ¿Por qué?- Pregunto de nuevo, más fuerte que antes.
- ¡PORQUE TU ERES UN ESPIRITU Y YO UNA HUMANA! ¿No lo ves?- Gritaste con ira. El joven guardián se quedo atónito, sin saber que decir.
Más lágrimas fluían de tus ojos, pasando por tus sonrosadas mejillas. Jack bajó la mirada durante unos minutos, para después volverla a posar en ti.
El se inclinó y te beso con fuerza. Trataste de liberar tus manos, pero te volviste más vulnerable a medida que el beso se hacía más profundo.
- Por favor...- Suplicaste, pero él no se detuvo. Estrecho su mano con la tuya y abriste los ojos lentamente, para mirar al joven guardián. Y cuando sus labios se separaron, Jack te miro fijamente.
- Yo... yo te amo...- Susurró con timidéz mientras una lágrima caía por su pálida mejilla- Podemos encontrar una manera...- Añadió- Por favor... no dejes que me vaya-
El soltó tus manos para después tocar tu mejilla, húmeda gracias a que habías estado llorando, y se quedó mirando a tus ojos. Acariciaste su mejilla y juntaste sus labios con los tuyos. El joven guardián cerró los ojos, poniendo sus manos detrás de tu cabeza y empujándola levemente, para profundizar el beso. Pusiste tus brazos alrededor de su cuello y lo besaste apasionadamente.
Después de unos minutos, te acostaste sobre su pecho y te quedaste dormida. Jack cepillo tu cabello y después te abrazó con fuerza.
- Vamos a encontrar una manera- Susurró.
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•Vida con Jack Frost• | Jack Frost
Fanfiction✨TERMINADA ⭐ 1er Temporada | Vida con Jack Frost ⭐ 🏆02/10/14 - #1 en Jack Frost 🏆 🏆19/09/15 - #2 en Jack Frost🏆 🏆11/05/16 - #3 en Jack Frost🏆 🏆10/05/17 - #13 en Jack Frost🏆 ❤️ 29/12/18 - #539 en Novela Juvenil ❤️ ❤️ 27/12/18 - #547 en Novela...