T r e i n t a y n u e v e

10.7K 854 521
                                    

Tú te encontrabas en una habitación muy iluminada en esos momentos, los yetis estaban preparándote para tu boda. Sorprendentemente, Tooth se ofreció voluntaria para ayudarte, y en esos momentos, estaba cepillando tu ahora largo cabello blanco. Tu vestida no era nada del otro mundo, pero los pequeños detalles en escarcha, algunas perlas alrededor del encaje y pequeños destellos que parecían copos de nieve lo hacían completamente único.

-Te ves hermosa, _- Dijo Tooth, mirándote con ojos soñadores, mientras colocaba el ultimo pasador en tu peinado- Jack es un chico con suerte...

Te sonrojaste levemente, ya que la única persona que te lo repetía era tu madre, y acordarte de ella te ponía triste, pero aun así sonreíste.

Tooth te devolvió la sonrisa y de repente la puerta se abrió. Ambas se volvieron, con el objetivo de ver quien había entrado en la habitación. Y no te sorprendiste al ver a Norte, con un traje rojo y más brillante que los otros, y con una sonrisa en la cara.

-Te ves hermosa, pequeña-dijo él.

-Gracias...- respondiste tímidamente.

-¿Estás lista? -preguntó el jefe de los guardianes. Asentiste un tanto nerviosa.

Ya no hay marcha atrás, pensaste.

Subieron al trineo, aunque no era estrictamente necesario, ya que la boda se celebrara en el mismo Polo Norte, pero Santa y sus locas ideas habían acabado por desquiciaste a ti y a Jack, aceptando todo lo que el dijera. A pesar de eso, estabas contenta, ya que si no hubiera sido el, nadie se habría tomado la molestia de organizarles una boda.

Tooth, que está sentada a tu lado, sonrió dulcemente.

-¿Estás emocionada?- Te preguntó.

-Mucho- Susurraste- pero es muy raro... Veras, me siento feliz y triste al mismo tiempo. Yo amo a Jack, pero no puedo evitar sentir ese vacío al no ver a nadie que haya formado parte de mi infancia aquí, no me malinterpretes, ya que sabes que estoy muy contenta de haberlos conocido, pero hubiera querido que mis padres estuvieran aquí este día... conmigo-

Tooth, que te había escuchado atentamente, se acercó a ti y apretó tus manos con las suyas. Después de un rato, ella empezó a palotear, seguramente para distraerte, y al final de cuentas, parecían ser viejas amigas. Cuando llegaron al lugar, encontraron a Bunnymund y a Sandy, esperándolas.

Intentaste no parecer sorprendida cuando viste al conejo de Pascua en esmoquin negro.

-Guau...- Tooth soltó una risita- Nunca pensé que Bunny usara esmoquin-

Ambos se rieron y Bunny, que parecía haber estado al corriente de la conversación, les envío una mirada fría.

-Ahora...- dijo Norte, con voz suave- Quiero que te encargues de Jack, _. Quiero que no permitas que haga cosas estúpidas y que lo cuides y seas la mejor esposa. Esto es una bendición _, no cualquier inmortal puede casarse con otro. Quiero que prometas que lo querrás más que a nada en el mundo.

-Lo haré... lo prometo- Dijiste, mirando a Norte directamente a los ojos, el hombre sonrió de medio lado y apretó ligeramente tu hombro.

- Buena suerte. Tooth te acompañara- Dijo el, antes de irse junto con Sandman y Bunnymund.

No esperaba aquel lugar para la boda, en absoluto. Sabias que las bodas son, por lo general, en una habitación o un restaurante de lujo. Pero esto, esto fue bastante sorprendente e impresionante. Estabas de pie en un pasillo lleno de árboles a ambos lados con carámbanos congelados colgando de las ramas, lo que reflejaba los rayos del sol, dándole una hermosura hipnotizante.

•Vida con Jack Frost• | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora