T r e i n t a y s i e t e

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Norte habló en privado con el joven guardián en su lugar "oficina" durante un largo rato, mientras que tú y los otros guardianes esperaban en la sala del globo. En esos momentos, tu parecías ser la sensación del momento ya que no paraban de hacerte preguntas y verte "disimuladamente" lo cual te estaba frustrando.

-¡Estoy tan contento de que estés bien, compañera! Después de todo, nos diste un buen susto ¿no crees? Refrigerador andante no volvió a ser el mismo después de ello- El Conejo de Pascua, que no había parado de hablarte durante todo ese tiempo, trato de ser lo más gentil posible al decir esas palabras, sin embargo, termino por decirles de una manera en la que no sabias si estaba bromeando o hablaba en serio.

Te limitaste a sonreír por quinceava vez en menos de cinco minutos y jugaste con tus manos- Bueno, lo siento mucho por los problemas que cause...- Dijiste, mirando a todos los guardianes presentes con una mirada de disculpa.

A continuación, Sandman se puso en frente de ti y comenzó a dibujar imágenes en su cabeza

-No entiendo lo que quieres- Le dijiste, sintiendo momentáneamente incomoda.

- Sandy, ella no puede entenderte- Dijo Tooth con dulzura, volando al lado de Sandman, y dándole golpecitos en la cabeza- Honestamente, nadie puede-

Sandy puso los ojos en blanco y se alejo de ellas, apartando la mano de Tooth de su arenosa cabeza.

El hada de los dientes movió la cabeza negativamente mientras sonreía. Después se volvió hacia ti y te miro expectante, esperando a que continuaras hablando.

-Así que... - Espetaste mirando a cada uno de ellos-¿Qué ha pasado en los últimos diez años?- preguntaste con curiosidad.

- Realmente nada, seguimos con nuestros trabajos. Pero era extraño, al ya no tener a Jack por aquí, haciendo que me crecieran canas verdes. Durante todo este tiempo, se convirtió en una persona sombría, definitivamente no volvió a ser el chico rebelde sin causa que arruino mi Pascua más de 50 veces- Dijo Bunnymund, soltando un resoplido en la última parte.

-Yo en realidad, no sé si eso es una buena noticia o no ...- Murmuraste y después reíste dulcemente.

- Escuche que una vez congelo tus orejas tras una pelea- Comentaste, sonriendo ligeramente. Sin embargo, para Bunny no fue gracioso ya que se volvió furioso y te miro receloso.

-Supongo que Jack Frost te ha dicho eso-Dijo con cansancio.

Estabas a punto de decir algo, sin embargo, unas voces discutiendo callaron a todos, pronto se dieron cuenta de que se trataba de Jack y Norte.

Jack, frustrado y deseando salir de aquel lugar. Empezó a congelar cuanta cosa veía en la oficina de Norte, esperando callarlo con sus ideas de hacerles una boda a ti y a él, sin embargo, lo que hacía solo funciono para que el hombre empezara a gritar más cosas sin sentido.

- ¡Dije que no quiero!- Jack gritó con furia- ¡Nosotros ya estamos casados, Norte!- añadió.

- ¿Pero no quieres una boda formal, hermosas flores y regalos de boda?- Siguió Norte, prácticamente persiguiendo al espíritu de invierno por todo el lugar.

-No, yo no soy ese tipo de hombre, Santa., No me gusta lo... cursi y todo eso, estoy. En especial, tampoco quiero una boda en la cual todo el mundo se burle porque llevo smoking, en especial un canguro pinta huevos venido de Australia-

Y antes de que la pelea pasara a un grado mayor, entraste en la habitación y te interpusiste entre los dos-¡Ya basta!- Gritaste con enojo- Tu...- dijiste con un tono enojado y apuntado a Jack- Voy a quitarte tu estúpido bastón si no dejas de gritar Es mi boda- murmuraste lo último.

-En primer lugar- Rezongo Jack- es nuestra boda. En segundo lugar, ¡él empezó!- Chillo como un niño pequeño, mirándote como si fuera a hacer un berrinche- Además...-

- Te dije que callaras- Le advertiste, sonando como una mamá que regaña a su hijo en un supermercado por haber roto un frasco costoso.

-Chicas...- susurró el joven guardián y te miro-Creo que quiero mi anillo de vuelta...-murmuró.

- ¿Qué dijiste?- Preguntaste, lanzándole una mirada asesina.

- Parejas adolescentes... más complicados que...-

-¡Cállate Norte!- Jack gritó y el líder guardián retrocedió un paso lejos de ustedes- Creo que quiero el divorcio ahora...-murmuró Jack.

-Inténtalo-Le susurraste con voz amenazante.

- Tal vez lo haga- Respondió Jack. Los dos se miraron fijamente durante un tiempo y después el hizo una mueca graciosa, tu le sonreíste y después lo dos empezaron a reír al unisonó.

Norte se rascó el cabeza confundido y sus compañeros guardianes suspiraron de alivio.

-Pensé que iban enserio- Dijo Bunnymund, mirándolos a los dos con el entrecejo fruncido.

Tú y Jack dejaron de reír y miraron a Norte-MiM me dio algo- Dijiste en tono serio, acaparando a atención de todos los guardianes.

Tomaste la bolsita y le mostraste los guantes blancos con un tono azulado que el hombre de la luna te había dado.

-Me dijo que podría ser guardiana, si yo quería- Dijiste tímidamente, pasando una mano por tu cabello.

-¿Y tú quieres?- Dijo Norte, sonriendo.

Miraste al joven guardián y sostuviste su mano antes de hablar- Si-

Pronto, la ceremonia de iniciación se vio concluida, el jefe había leído un fragmento de un grueso libro y tú habías jurado proteger a todos los niños con tu vida; fue casi igual a la que tuviste con MiM.

Un vez que Norte pareció haber terminado, sacaste los guantes y te los pusiste. De repente, una ráfaga de luz deslumbrante salió de ellos, lo que hizo que los guardianes cubrieran sus ojos, y un par de magníficas alas de ángel blancas aparecieron en tu espalda.

Estabas usando la misma ropa la primera vez que usaste tus viejos guantes, una armadura, una espada y un cinturón blanco con diamantes, el que sostenía tu espada forjada de bronce, pero esta vez había algo diferente en ti.

Cuando la luz desapareció, Jack te vio de rodillas en el suelo. Corrió rápidamente a ti y te tocó la cara, posando suavemente una mano en tu cabello- ¿Estás bien? -Te preguntó preocupado.

Levantaste la cabeza para responderle, sin embargo, toda oración fue borrada de tu mente cuando chocaste con sus ojos azules que te miraban sorprendidos y confusos.

- ¿Qué?- Preguntaste temerosa.

•Vida con Jack Frost• | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora