•Vida con Jack Frost• | Jack Frost

T r e i n t a y t r e s

-¿Qué has hecho?- Dijo Jack con un poco de miedo en su voz.

Tú levantaste tu arma y apuntaste al espíritu invierno- Ahora tú...- dijiste fríamente.

-Por favor...- Rogó Jack, pero eso no hizo que te detuvieras- Esta no eres tu-

Jack te miro mientras caminabas hacia él. Le lanzaste una escotada, pero el logro esquivarla justo a tiempo.

- Mientras más rápido mejor, Frost. Prometo que no dolerá mucho- Siseaste, acercándote a él para lanzarle otra escotada.

Cuando lo hiciste, el bastón de Jack y tu espada chocaron y una luz azul salió cuando los dos hicieron contacto. De repente, te sentiste extraña, tus manos volvieron a su color normal, pero aun seguían siendo garras, esa extraña luz empezó a invadir tu cuerpo, pero había algo, una fuerza extraña que no le permitía apoderarse de ti, y por fin, pudiste sentir lagrimas, verdaderas lagrimas acumulándose en tus ojos.

-¡Lucha _!- dijo en voz baja- Por favor...-

Tu ojo derecho se volvió de repente a tu color normal, pero tu cuerpo no estaba en tu completo control- Ja-jack...- Susurraste, con las lagrimas bajando por tus mejillas- Yo-Yo te escucho... pero no te puedo ver... aquí está demasiado oscuro-

Jack sonrió con alegría y más lágrimas rodaron por sus mejillas. Él te abrazó con fuerza y toco tu cabello- Yo sabía que estabas allí, en alguna parte...- Susurró el espíritu del invierno.

Después de unos minutos, lo empujaste, alejándolo de ti. Tomaste tu cabeza y la apretaste con tus dos manos, sintiendo un dolor insoportable. Jack caminó hasta poco a poco hasta ti, pero tu volviste a alejarte.

- ¡Aléjate!-gritaste- Yo n-no quiero hacerte daño.... otra vez-

- Espera _- Susurro Jack cuidadosamente, justo detrás de ti, había un gran precipicio y una gran oscuridad se expendía- Vas a caer si das un paso más- Añadió- Ven a mí... poco a poco-

Tu no miraste hacia atrás, volviste a cambiar tu espada por el arco y apuntaste al joven guardián-No... tienes que irte, yo no puedo controlarme a mí misma, por favor, vete - Imploraste, mirando con lagrimas en los ojos al joven guardián.

Jack negó con la cabeza y extendió su mano hacia ti, pero tú seguiste caminando hasta que un pie tuyo resbaló- ¡No!-Exclamó el joven guardián y él rápidamente tomó tu mano.

Dejaste caer accidentalmente tu arco y miraste como caía a la oscuridad. Miraste a la profundidad y después volviste tu mirada al espíritu del invierno, que se encontraba mirando a ti con los ojos llenos de lágrimas.

-To-toma mi mano...- Dijo poniendo su bastón en el suelo, para extender su mano hacia ti.

Sin darte cuenta, sacaste un pequeño cuchillo y señalaste al cuello de Jack con el-Déjame ir...- Susurraste mientras las lagrimas bajaban por tus mejillas.

¡N-no!- Grito con furia y miró el cuchillo debajo de su barbilla- Nunca voy a dejar que te vayas, aun si eso me cuesta la vida- Añadió- Yo no quiero esto, por favor, lucha _-

Poco a poco, las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, era la primera vez que veías a Jack llorar, y eso de una manera u otra, hizo que te sintieras culpable por ello.

-Casi te maté- Susurraste- Yo-yo no quiero que vuelva a suceder- Dijiste con tristeza.

- ¡Sólo toma mi mano!- Repitió de nuevo, sin prestar atención a lo que decías- ¡Solo tómala!- Suplico

-Jack... Yo estoy sosteniendo un cuchillo y puedo matarte en cualquier momento...- le espetaste- No hagas esto más complicado de lo que ya es. Eres inmortal, puedes volver a enamorarte, puede que después de un tiempo vuelva a ver una chica ahí, ¡solo déjame ir! Si me ayudas te matare y yo me convertiré en algo que no soy... no quiero hacerlo, por favor-

- _ sabes que...- Besaste al joven guardián apasionadamente, cortándolo antes de que terminara de hablar, soltaste el cuchillo y pasaste una mano por su cabello blanco, pronto te separaste de él y susurraste en su oído un "te amo", para después empujarlo, haciendo que quedara lejos de ti.

- ¡_ por favor, no hagas esto! -exclamó.

Tu sonreíste tristemente, y enrollaste tu cuerpo con tus alas negras, inmovilizándote-Lo siento...- Susurraste antes de saltar.

- ¡No! ¿Por qué lo hiciste?- Grito Jack con impotencia, observando como la oscuridad te tragaba completa. Empezó a jalarse el cabello con frustración y a soltar maldiciones por lo bajo.

Jack cogió su bastón e hizo una fuerte tormenta de nieve mortal, haciendo que todo el lugar se llenara de color blanco-¡Por favor, vuelve!-Grito. Agarró su bastón con fuerza lo azoto contra el suelo muchas veces, cada vez más fuerte.

Salió a la superficie y comenzó a mover su baston de forma violenta, haciendo que una tormenta de nieve invernal azotara contra el lugar, pronto era imposible distinguir algo mas allá de un metro y la nieve se hizo mas abundante y densa, muchos arboles terminaran por romperse a causa del viento, cayendo estrepitosamente alrededor del lugar.

De repente, Jack pudo oír a los niños llorando, lo que hizo que su corazón se calmara un poco y pudiera recuperar la cordura. Abrió sus ojos rojos por haber llorado y miró a su alrededor, dándose cuenta del daño que había hecho. Se mantuvo en silencio y cambio su bastón de una mano a otra. Jack se arrodilló en la nieve y se cubrió su cara con sus frías y pálidas manos mientras lloraba, esperando que eso fuera solo una terrible pesadilla y que tú volvieras en cualquier momento.

Después de unos minutos, sus compañeros guardianes salieron de la guarida de Pitch, todos se veían cansados y golpeados, y también un poco desorientados, como si acabaran de despertar de un largo sueño. Sandy miró a su alrededor y se dio cuenta de que Jack no se encontraba ahí.

"¿Dónde está Jack?" Norte se preguntó internamente, pensativo. Mientras tanto, el Conejo de Pascua ayudo a Tooth a mantener el equilibrio.

Sandman voló alrededor del lugar y buscó al joven guardián, pero no había ni rastro de él. Él volvió al trineo donde los otros guardianes esperando y sacudió la cabeza con tristeza.

Todos ellos regresaron al taller de Santa, cansados de esperar y buscar a Jack por horas; sorprendentemente, uno de los yetis le dio una carta a Norte. La leyó lentamente y por fin entendió lo que había sucedido. El respiró profundamente y dejo la carta en una mesita.

- Nosotros no vamos a ver a Jack Frost...por mucho tiempo- Dijo con nerviosismo, mientras los demás guardianes lo miraban sorprendidos y se acercaban a leer la carta que los yetis habían traído-Yo-Yo creo que es mejor si lo dejamos solo, por un tiempo- Sugirió Norte.

-¿Dónde está ahora? -preguntó preocupada Tooth, esperando que el chico estuviera bien. Sin embargo, nadie supo cómo responder eso.