•Vida con Jack Frost• | Jack Frost

D i e c i o c h o

La televisión está encendida y el joven guardián ha estado observándola, sin embargo, Jack ha estado enfrente de ti todo este tiempo que tienes que estarte levantando a cada rato ya que no vez nada más que la cabeza de tu querido guardián.

- ¡Jack Overland Frost!- Gritaste, pero obviamente no te hizo caso. Siguio golpeando la pantalla con su bastón de madera, como si se tratara de un bicho raro.

De repente, el espíritu del invierno se volvió y te miro con una sonrisa en sus labios- Dijiste mi nombre completo- Dijo él mientras se sentaba a tu lado.

- ¡Por fin!- Gritaste cuando Jack dejo de estorbarte. Al final, cuando estabas acomodándote para ver tu serie favorita, te diste cuenta de que ya había terminado- ¡Maldita sea!- Gritaste y apagaste el televisor con furia-

- ¿No puedes prenderla otra vez?- Dijo Jack pensativo mientras ponía su brazo alrededor de tu hombro.

- ¡No!- Gritaste con ira- No es una televisión mágica Jack, y esto- Gritaste señalando al control remoto- ¡Es solo un simple control remoto!- Le gritaste a Jack, fulminándolo con la mirada-

Jack Frost se rió antes de pellizcarte la nariz y besarte en la frente, pero eso no aminoro tu enojo. Te pusiste de pie y pusiste el control remoto sobre la mesa del centro con rudeza. Subiste las escaleras con intención de dejar al joven guardián atrás, sin embargo, sorprendentemente el ya estaba en tu habitación cuando entraste.

Gimiendo, bajaste las escaleras pero el ya se encontraba en la sala cuando llegaste, frustrando tus planes. De repente, apareció un agujero en el suelo. Te apartaste de él y lo miraste por un rato.

"¿Bunnymund?" Pensaste extrañada y en efecto, después de unos segundos, el Conejo de Pascua salto del agujero y te brindo una sonrisa al verte.

- Buenas tardes, _- Bunnymund te saludo con una sonrisa y se giró para mirar al joven guardián- Oh... hey, cubo de hielo- Dijo él con frialdad-

El joven guardián apretó su bastón entre sus manos y te miro fijamente. Todavía enojada con el joven guardián, le sacaste la lengua y te cruzaste de brazos. Después, se te ocurrió una gran idea y corriste a la cocina por una zanahoria.

- ¡Ten!- Le gritaste a Bunnymund, mientras le lanzabas la zanahoria.

- Gracias, pequeña- Respondió el atrapándola y dándole un mordisco. El joven guardián miro al Conejo de Pascua masticar al momento en el que él se volvio para hablarle.

- Norte quiere verte- Dijo Bunnymund. Jack suspiró profundamente mientras pasaba una mano por su cabello plateado. Te sentaste y miraste a los dos guardianes. El espíritu del invierno te lanzo una mirada de suplica. Pero tu negaste con la cabeza.

El joven guardián gimió y el Conejo de Pascua hablo en el momento en que terminó su zanahoria-El quiere verte... ahora- Dijo con un tono mandón en su voz-

- Sólo ve- Le dijiste con dulzura, cuando te diste cuenta de que el joven guardián no quería dejarte sola- Voy a estar en casa de Jamie. Seré su niñera esta noche-

Jack asintió con la cabeza y miró alegremente a Bunnymund, algo realmente extraño. El conejo de pascua le dio una sonrisa a Jack antes de saltar por el agujero. Te pusiste de pie y miraste como la sonrisa del joven guardián se desvaneció.

- Voy a estar bien...- Susurraste- Jamie me hará compañía- Agregaste mientras le dabas una sonrisa tranquilizadora.

- Está bien- Aceptó- Dile que después iré a visitarlo- Agrego mientras te daba un fuerte abrazo-

- Claro- Susurraste mientras estabas en sus brazos-

Miraste al joven guardián alejarse y te despediste de él con tu mano, antes de que estuviera muy lejos como para verte. Sonreíste dulcemente y entraste de nuevo a tu casa.