✎ᝰ ❛ Momentos Prohibidos ❜ ♡
Para la pareja que formaban Marceline y Bonnibell, no había momento específico para que pudieran amarse. Y no hablamos simplemente del amor físico como besos y abrazos, sino un amor más íntimo, de cuerpos desnudos y gemidos.
Se habían conocido en septiembre, en la fiesta de cumpleaños de Grumosa (aunque, realmente no era su cumpleaños, sólo quería una fiesta y comer pastel); Marceline iba de artista invitado, mientras que Bonnie era una amiga de la "cumpleañera".
Marcy tenía una banda con otros chicos de la secundaria. Bonnibell ya lo sabía, los había oído practicar un par de veces, pero no hubo momento más hermoso cómo oírlos cantar perfectamente bien delante de todo ese público.
La pelirosada jamás había oído un rock tan complejo, pero divertido y a la vez poco ruidoso, cómo el de la banda de Marceline. Su voz contrastaba perfectamente con todo, ella era simplemente perfecta a sus ojos.
Y sus ojos. Los ojos rojos de Marceline se habían posado en ella aquella noche. Los ojos rosados de la "princesa del baile" brillaban con una intensidad que no había sentido antes. Cuando Marceline le sonrió y relamió sus labios, sin dejar de mirarla, se enrojeció profundamente.
Al final, terminaron haciéndolo tras bastidores.
Bonnibell no supo nada más de Marceline hasta el lunes, cuando regresaron a la escuela. Ambas se habían visto llegar a la escuela mutuamente, pero ninguna de las dos se dijo nada al respecto, ni siquiera un simple saludo.
Antes de su clase de matemáticas avanzada, Marceline tomó del brazo a Bonnie y la llevó a rastras hacia uno de los baños. Cuando ambas estuvieron ahí, la pelinegra la miró a los ojos, levantando levemente la barbilla y sonriéndole cómo aquella noche.
ㅡSi te pido que te arrodilles ahora, ¿lo harías? ㅡpreguntó la pelinegra, de brazos cruzados, apoyada sobre el lavabo.
La pelirosada pestañeó un par de veces, y sin pensarlo, se arrodillo en el suelo. Marceline ahogó una risita, poniéndose en cucliyas para alcanzarle la vista perfectamente.
ㅡQué extraño. Usualmente las personas se arrodillan por tí, ¿no? ㅡmurmuró, llevando una de sus manos a su mejillaㅡ. Respóndeme.
Un escalofrío recorrió la espalda de Bonnie.
ㅡNadie se había arrodillado por mí antes ㅡdijo, en un murmurllo, sin despegar sus ojos de los ojos de Marcelineㅡ. Y tampoco me había arrodillado por alguien antes.
ㅡ¿Así que soy la primera? ㅡpasó su pulgar por los labios inferiores de Bonnibellㅡ. Me siento un poco halagada.
ㅡ¿Sólo un poco? ㅡdijo, con ojitos tristes.
Aunque era todo un show. Mientras Marceline parecía dudar y empezar a fingir pena por ella, Bonnie metió el pulgar de la pelinegra en su boca, jugando con él y su lengua. La de ojos rojos admiraba con la boca entreabierta y el seño algo fruncido lo que la pelirosada estaba haciendo.
Aquella mañana no hubo clases de matemáticas avanzadas, sino que llegó a conocer un poco más del cuerpo de la chica que le gustaba.
Pasaron tres meses de eso, y se convirtieron en pareja.
Al principio, cómo un secreto, y luego públicamente.Parecían una pareja completamente normal, exceptuando el hecho que, cuando estaban demasiado juntas, tendían a querer tocarse mutuamente. Marceline siempre terminaba con la mayoría de sus ropas puestas, pero Bonnibell no.
Es por eso que fue tan complicado y extraño que ella aún llevara su brassier y su vestido cuando, aquel día en la rueda de la fortuna, Marceline se escabulló por el suelo de la cabina y se coló en su vestido. Tenía que admitirlo, levantarse un poco el ligero vestido y abrir las piernas para ella para molestarla, había sido un plan perfecto.
También fue extraño que ella estuviera cubierta con un enorme tapado de plumas cuando, aquella tarde de películas, todos salieron y se dirigeron a la camioneta para irse a casa. La verdad era que Marceline tenía a su novia completamente desnuda sobre ella, que se estaba tocando.
Aquella tarde de películas, había llevado una falda demasiado corta, provocando que todos los muchachos voltearan a verla. Y, aunque no era del tipo completamente celoso, a Marceline le agarraron muchísimos más celos cuando el tipo que hacía las palomitas de maíz, le dejó anotado su número de teléfono.
Claro, Bonnie lo aceptó y, en el intermedio, coqueteó un poco con él. Así había terminado su "bromita" a su novia, intentando ponerle celosa. Hasta la falda era parte del juego, Grumosa dijo que funcionaría.
Luego en la casa de Fionna. A Bonnibell le tocaba bañarse, pero Marceline se coló después de unos minutos en la ducha con ella. Entonces, Bonnie tuvo que explicarle a Fionna cómo hacer una salsa, mientras Marceline le metía los dedos por detrás.
En la casa de Marceline, en su cocina, cuando sus padres se habían ido a dormir.
O la primera vez que tuvo un squirt en el suelo de su habitación, sobre la alfombra de peluche que había conseguido como regalo de cumpleaños.
O aquella vez en la que Marceline le había comprado juguetes; algunos vibradores, algunos simples penes de goma, y unas esposas. Algo que Bonnibell había amado con mucha emoción, era el cinturón que su novia había traído de sorpresa una noche.
Sus padres de habían ido de vacaciones, y en la última habitación de su casa nadie las oiría. Aquella madrugada, ninguna de las dos logró dormir.
[ september | day sixteen | 09:28AM | forbidden moments ]
ESTÁS LEYENDO
30 Days with You | Bubbline ((+18)) [Completo]
Fanfiction✎ᝰ ❛𝟯𝟬 𝘿𝙞́𝙖𝙨 𝘾𝙤𝙣𝙩𝙞𝙜𝙤❜ ft. Bubbline. Un pequeño challenge en el que utilizo los treinta días del mes para escribir un pequeño relato en cada día. 🎐;; smut soft - yuri hard - +18. 🎐;; capítulos cortos y largos. 🎐;; los personajes no me...