30 Days with You | Bubbline ((+18)) [Completo]

[⚠️] 𝘋𝘪́𝘢 𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘰𝘤𝘩𝘰 | Wedding.

✎ᝰ ❛ Boda ❜ ♡

¡Marceline y Bonnibell finalmente dieron el sí!

Luego de cinco años y ocho meses de relación, la pelinegra decidió decirle a su princesa lo mucho que la amaba y lo mucho que deseaba casarse con ella. Entonces, lo hicieron.

La boda dió lugar en la iglesia pública de OOO; los invitados fueron amigos cercanos y algunos familiares. La fiesta de la boda dió lugar en un bello salón en la cima de un edificio.

El piso de baile se encontraba en un lugar al aire libre, por lo que decidieron que su boda sería en verano. Dentro, se encontraban todas las mesas y las sillas, y también los baños.

Más tarde, cuando el segundo tiempo de baile dió comienzo, Marceline se inclinó un poco hacia su novia y le murmuró al oído:

       ㅡ¿Puedo darte un regalo, ahora mismo? ㅡse sonrió de lado.

       ㅡ¿Tenemos que salir de aquí?

       ㅡNo, no hace falta ㅡasintió a sus propias palabrasㅡ. Sólo necesito que no te muevas, ni hagas ninguna expresión.

       ㅡ¿De qué estás hablando?

Las últimas personas salían del salón y se metían en la pista de baile. Cuando las puertas se cerraron y la música se amortiguó un poco, la pelinegra rió bajito. Se metió debajo de la mesa rápidamente y se sostuvo de las piernas de su novia para que ésta no se levantara ni se moviese.

Marceline se escondió debajo de la gran falda del vestido de su princesa y se aferró a sus muslos, pasando su lengua suavemente por ellos.

       ㅡMarceline, por el amor a Glob, ¿qué diablos estás haciendo? ㅡdijo, mientras levantaba un poco la suave tela de seda que cubría la mesa de madera en la que estaban cenando.

       ㅡShh, no te quejes y no lo hagas muy obvio. Si alguien pregunta, he ido a buscar algo al auto, un regalo para tí. Si Finn viene, dile que es lo que él me ayudó a comprar ㅡle explicó.

       ㅡ¿Qué? ¿Por qué Finn vendrí...? ¡ah! ㅡmordió su labio, golpeando suavemente su cabeza contra el borde de la mesa.

La pelinegra había pasado su lengua por su zona, y luego había retirado con suavidad sus bragas; primero haciéndolas a un lado, luego bajándolas por sus piernas. Marceline metió dicha prenda en los bolsillos de su pantalón blanco, riendo para sí misma.

       ㅡQuédate quieta y abre tus piernas para mí. Quiero jugar un rato contigo. Prometo hacerlo rápido, conozco todo de tí.