23: Sucesos - parte I

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Eran las siete de la mañana y en un tranquilo apartamento un chico rubio se despertaba. El joven abría sus ojos con dificultad, sentía que la cabeza le daba vueltas y que era demasiado pesada para levantarla.

Se maldijo por haberse emocionado con las bebidas la noche anterior, y se incorporó en medio de quejidos por el dolor.

En cuanto se sentó, un terrible escozor azoto su trasero, específicamente su ano, se movió, y le dolían las caderas también.

Se quitó la tela que tapaba su cuerpo y camino con dificultad al baño, la tina estaba lista, y no tuvo reparos en meterse en ella y sentir la calidez del agua tibia envolviéndolo.

Después de unos largos veinte minutos salió, ahora más despierto y con el cuerpo limpio. Tomó su cepillo de dientes y se encargó de lavarlos bien.


Salió del baño y busco su ropa, la encontró encima de una silla y se vistió.

Su nariz percibió un olor dulce y se percató de la pequeña bandeja con una taza de chocolate caliente con malvaviscos, un vaso de agua y una píldora para el dolor.

Naruto sonrió abiertamente, sin duda Sasuke era muy atento.

Se tomó la pastilla y se llevó la bandeja en una mano y su chocolate en otra.

Salió de la habitación y caminó por el corto pasillo, encontrándose de inmediato con la espalda ancha de Sasuke, el cual estaba apoyado en uno de las encimeras de la cocina, vestía un pantalón deportivo azul y una camiseta blanca de mangas largas.

En sus manos reposaba una taza de café negro, el cual soplaba y sorbía con tranquilidad.

Desde donde el moreno estaba, se podía ver a la perfección el televisor, que ya estaba sintonizado en el canal de noticias.

Nazu, que jugaba alegremente en la sala fue el primero en verlo y ladró con emoción para luego correr y abalanzarse hacia él.

Sasuke volteó al ver la repentina reacción de su mascota y sonrió al ver los cabellos revueltos de su pareja y su sonrisa habitual.

Caminó hasta él, lo dejó darle caricias al perrito, y luego le entregó un beso en los labios.

-Buenos días – le dijo después del beso.

-Buenos días, Sasuke – pronuncio con pereza, bostezando sin pena alguna – gracias por preparar la tina y la medicina. Y el chocolate.

-Imagine que lo necesitarías – aseguró el Uchiha – nunca antes habías bebido y te excediste bastante.

-Lo siento – se disculpó sorbiendo de su chocolate y caminando con Sasuke hacia la sala – no me controle, cuando me di de cuenta ya había vaciado muchas copas.

Ambos tomaron asiento en el sofá y el rubio recostó su cabeza en el hombro ajeno.

-¿Te duele mucho? – cuestionó el moreno abrazando al rubio.

-La verdad, la cabeza si, aunque abajo es más que todo, una sensación de incomodidad – le explicó dejando su taza vacía encima de la mesa.

-Es culpa tuya – le aseguró sin reparos el moreno – te dije que dejaras que te preparara.

-Perdón – se disculpó de nuevo – se lo achacare al alcohol.

˂˂ ...reportando, son las ocho con quince minutos de la mañana, desde aquí pasamos a deportes…˃˃

-¡¿Ya son las ocho?! – casi grito el rubio al percatarse de lo dicho por la reportera.

-¿Pasa algo? – le preguntó Sasuke algo preocupado por la reacción de su pareja.

Inocencia criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora