Deposita tu ⭐ si ya querías nuevo capitulo.
Es mi intento por tener votos 🥲🥲😂
¡Disfruta la lectura!
Joseph continúa portándose como Joseph, me cuida a pesar de todo, a veces no puedo disimular lo que siento por él, el deseo recorriendo mi cuerpo y exigiendo sus caricias, sus besos, sus fantásticas habilidades, pero simplemente no puedo hacerlo, no quiero hacer lo mismo que Derek me hizo.
Sabía que volver a recordar podría abrir heridas que no sabía que existían o mejor dicho que no sabía que estaba ahí. Ahora que Joseph no esta no puedo evitar llorar, sentirme miserable, insignificante, nunca creí que mi valor como mujer iba a depender de alguien, de un matrimonio, justo ahora puedo sentir como si mi mundo hubiera terminado. Pero no puedo seguir llorando, debo superar esto, debo salir de este hoyo.
Limpio mis lágrimas y trato de distraer mi mente en otra cosa, veo la televisión y me quedo sumergida en cualquiera que sea esta serie, no pienso en nada más, no puedo. El sonido del timbre me trae a mi realidad, supongo que Joseph ha olvidado las llaves, me levanto para abrir la puerta, en cuanto lo hago desearía no haberla abierto nunca.
— ¿Cómo estás? – pregunta Derek.
— Bien. – respondo, en sus manos trae un ramo de tulipanes.
— Son, son para ti. – dice nervioso.
— Gracias.
— ¿Me invitas a pasar? – pregunta, tomo aire y asiento.
— ¿Wallace viene contigo? – pregunto y niega.
— Me comento que vendría mañana, hoy tenía una auditoria para una empresa de vidrios o algo similar. – comenta y asiento. – ¿Estás sola? – pregunta, sus palabras me ponen nerviosa y asiento. No sé si es miedo a caer en sus brazos o simplemente miedo a equivocarme y terminar más herida de lo que ya me siento.
— ¿Por qué viniste? – pregunto finalmente.
— Vengo después de tus citas con la psicóloga, por si hay algún progreso.
— Me siento igual. – respondo.
— Pero mejoraras. – comenta.
— ¿Eso crees?
— ¡Claro!
— ¿Quieres tomar algo?
— Si, por favor.
— ¿Agua está bien?
— Si.
Cuando voy a la cocina y sirvo un par de vasos de agua veo como mis manos tiemblan, me recargo en la pequeña isla y tomo aire, tomo la charola y la llevo hasta la sala, nos sentamos en el mismo sofá, le doy su vaso y comienza a beber el líquido, no puedo apartar los ojos de él y no sé si eso es una buena o mala señal.
— ¿Qué pasa? – pregunta.
— Nada, yo...
Me quedo por un momento inmóvil mientras siento como su respiración se vuelve más cercana, su aliento es cálido, huele a menta, cada vez que se acerca más mi corazón palpita con más fuerza, acaricia mi mentón y une sus labios con los míos, por un momento parpadeo, pero no puedo evitarlo, cierro los ojos y me dejo guiar por el sentimiento que me produce tenerlo cerca de mí.
Nuestro beso se prolonga, puedo sentir su lengua en mi boca y mi lengua en la suya, sus manos acarician mis rodillas, comienzan a ascender hasta llegar a la parte alta de mis muslos, el deseo es tanto que me cuesta trabajo respirar, cuando nos separamos los dos jadeaos para tomar aire, me mira una vez más y se lanza a mis labios, abrazo su cuello y muerde mi labio inferior.

ESTÁS LEYENDO
ENTRE AMIGOS
RomantikaTercera parte de "El placer de la tentación" La vida le ha sonreído a Amber una vez más. Pero quizá la aparición de algunas personas del pasado lleguen a romper esa estabilidad que tanto ha deseado. Algo es seguro, después de múltiples encuentros Am...