ENTRE AMIGOS

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Cada vez que cierro los ojos puedo sentir un poco de tranquilidad, pero también pienso, siento o quizá imagino en mi desesperado intento de saber más que comienzo a recordar. Es como si hiciera una sesión de mí, para mí, para conocerme. No creo que sea muy correcto basarme en lo que la psicóloga me ha cuestionado y lo que he respondido. Sé que se trata de alguien profesional, pero ni yo misma recuerdo mis secretos ¿Cómo confiarlos a una extraña?

— En esta sesión vamos a realizar la asociación de palabras.

Recuerdo haber llegado a buscar en internet "Teoría de Jung" según esto, Jung supone que por medio de la asociación de palabras podemos desencadenar respuestas fisiológicas y emocionales para revelar la presencia de algún trauma, aunque no tengo ningún trauma o eso creo.

— Comenzaremos por palabras sencillas y conforme avancemos las palabras pueden volverse complejas ¿De acuerdo? – pregunta y asiento.

— Si. – confirmo, toma una libreta y lo que parece un reloj. ¿Es una competencia o es que así debe de ser?

— Infancia

— Niñez

— Adolescencia

— Explorar

— Explorar

— Sexo

— Sexo

— Problemas

— Problemas

— Padres – respondo.

— Mamá.

— Castigos.

— Papá.

— Comprensión.

— Problemas

— Joseph.

— Bien, ¿Quién es Joseph para ti? – pregunta, miro al vacío, como si era pregunta reprodujera una película en mi cabeza, como si mis recuerdos hubieran sido grabados.

— Un amigo. – respondo después de un rato.

— ¿Es cercano a usted? – pregunta.

— Demasiado. – respondo.

— ¿Quieres hablar de algo que recuerdes? – pregunta, pero es como si por un segundo que se convierte en minutos no escuchara nada más, que las voces de un casete que tiene grabados mis recuerdos.

— No. – termino respondiendo.

— ¿Cómo conociste a Joseph? – pregunta, y nuevamente veo esas imágenes, un bar, sonrisas, bebidas, un vestido corto y las ganas de satisfacer mi deseo sexual.

— No sé. – respondo.

— Bien, voy a continuar con un par de palabras más ¿De acuerdo? – pregunta y asiento.

— Conocer

— Bar – respondo, ella anota y mira el pequeño reloj.

— Vida

— Nacer

— Casa

— Hogar

— Hogar

— Derek.

Con ese nombre termina mi sesión, sin esfuerzo, sin pensarlo, sin omitirlo, Derek es mi hogar, pero siento que hay algo que no sé, algo que no me deja volver al lugar que considero mío, mi hogar.