- ¿Una fiesta sorpresa, para mí? - dijo Gerard al borde del llanto. Nunca antes había tenido una fiesta de cumpleaños, pues siempre había sido un chico solitario, con pocas amistades. No le gustaba la gente, siempre lo molestaban, sin embargo desde que conoció a Frank Iero, el chico de los ojos avellana y llamativos tatuajes en su piel, las cosas habían cambiado, platicar con él era tan fácil, no tenía que mortificarse por lo que pensara de él, Frank lo quería tal cual era, se habían vuelto tan cercanos durante el último año de preparatoria, sin embargo nunca pensó que Frank lo quisiera tanto como para organizarle una fiesta por su cumpleaños número 17.
Frank había decidido organizarle una fiesta sorpresa a Gerard, pues el pelinegro de piel blanca y ojos verdes, alguna vez le había comentado que nunca había tenido una, dado que sus celebraciones se limitaban a un triste pastel de cumpleaños en casa con la compañía de sus papás y su hermano. Gerard era tímido, no se llevaba mucho con la gente, es por ello que en no solía organizar grandes fiestas, alguna vez, cuando tenía apenas seis años, su madre le había organizado una fiesta con todos sus compañeritos de la escuela, sin embargo solo uno llegó a aquella celebración, Ray Toro, un niño de cabello afro.
Frank quería que Gerard tuviera una fiesta, que la pasara bien en su día especial, por ello le comentó a Ray de su idea de festejar a su mejor amigo, quien gustoso ofreció su casa para que aquella celebración pudiera llevarse a cabo. Ray era el único amigo que Gerard tenía desde su infancia, lo estimaba y estaba tan contento de que por fin se relacionara con más personas, que se abriera al mundo.
Gerard estaba feliz con Frank a su lado, sus verdes ojos se iluminaron cuando entraron a la casa de Ray y montones de personas le desearon feliz cumpleaños, había compañeros de la escuela y algunas otras personas que ni siquiera conocía, pero que Frank y Ray habían decidido invitar. La casa estaba llena de globos de colores, aquello era como un sueño para el pelinegro.
- Feliz cumpleaños Gee- le dijo Frank con una gran sonrisa en sus labios y envolviendo a Gerard entre sus brazos.
Pronto Ray se acercó a ellos dos y de igual forma felicitó a Gerard, dándole un fuerte abrazo.
- Muchas gracias por esta fiesta -dijo Gerard con los ojos llorosos
- No tienes nada que agradecer Gee, además el de la idea fue Frank -Los verdes ojos de Gerard se iluminaron al saber que Frank había sido el de la idea de organizarle aquella fiesta.
Aunque Frank era su mejor amigo, Gerard sentía algo más por él, estaba tan enamorado, por lo que intuyó que su interés por festejarlo era porque seguramente sentía lo mismo que él, sin embargo no quería apresurarse, prefería esperar a que Frank se lo dijera, pues de estar equivocado, temía perder su amistad y eso sí que no lo soportaría.
Todo el mundo estaba animado, había música, alcohol y su mejor amigo estaba ahí, sentado a su lado, mientras platicaban de tantas cosas, mientras se reía como nunca antes lo había hecho, porque siempre había sido un chico solitario, pero desde que Frank llegó a su vida todo había cambiado.
- Oye Frankie, ¿quieres ir afuera? Me siento algo abrumado con tanta gente
- Claro Gee, vamos – Frank tomó a Gerard de la mano, pues así era como normalmente se relacionaban, tenían bastante contacto físico, tomándose constantemente de las manos, dándose abrazos y en ocasiones tiernos besos en las mejillas. Todo aquello confundía un poco a Gerard, pues no sabía si aquellas demostraciones de afecto eran una simple amistad o era porque Frank sentía algo más por él, sin embargo le gustaba tanto que Frank fuera así de afectuoso con él, lo hacía sentir querido e importante.
Se alejaron un poco de la multitud, llegaron al patio trasero de la casa de Ray, se sentaron en el pasto. Las estrellas iluminaban aquel lugar. Gerard contemplaba a Frank, su cabello castaño con algunos mechones rojos, su flequillo, sus ojos avellana, ese pircing en sus labios que tanto quería probar, pero que no se animaba a hacerlo.
- ¿Te gustó la sorpresa? -preguntó Frank
- Sí, mucho Frankie, gracias, nunca me habían organizado una fiesta
- Qué bueno que te gustó Gee, me gusta verte feliz -dijo Frank, mientras pasaba su mano por el pálido rostro de Gerard y colocaba algunos de sus negros cabellos atrás de su oreja. Pronto se acercó a éste y le dio un beso en la mejilla, por lo que Gerard no pudo evitar sonrojarse.
- Me gusta cuando te sonrojas Gee- Gerard sólo sonrío y se acercó más a Frank- pero aún falta que te dé tu regalo
- ¿Aún hay más? -preguntó asombrado Gerard. Frank metió la mano en el bolsillo de su pantalón para encontrarse con una pequeña cajita, la cual contenía en su interior dos pulseras con un dije en forma de pieza de rompecabezas. Ambos dijes se unían. Gerard no pudo evitar sonreír con sus pequeños dientes, con un brillo especial en sus ojos.
- Esto es para que nunca olvides cuánto te quiero Gee -le dijo Frank mientras le colocaba una de las dos pulseras en su mano derecha y le pedía a Gerard le pusiera la otra en su muñeca.
- Gracias Frankie, está muy bonita -Ahora fue Gerard quien besó la mejilla de Frank, éste le respondió con una sonrisa en sus labios.
Se tumbaron en el pasto, uno al lado del otro, sólo para mirar las estrellas. Gerard acercó tímidamente su mano a la de Frank, a lo que éste respondió sujetándola y entrelazando sus dedos. Se sentía tan bien estar ahí, Gerard no podía estar más feliz.
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Frank ¿Me quieres? (Frerard)
FanfictionAunque Frank era su mejor amigo, Gerard sentía algo más por él, estaba tan enamorado, por lo que intuyó que su interés por festejarlo era porque seguramente sentía lo mismo que él, sin embargo no quería apresurarse, prefería esperar a que Frank se l...