Frank ¿Me quieres? (Frerard)

Capítulo 9

Narra Frank

Cuando abrí los ojos me encontré con Gerard a mi lado, dormía tan tranquilamente. Ya muchas veces habíamos despertado el uno junto al otro, pero nunca me había detenido a contemplarlo como aquella mañana, se veía tan lindo durmiendo, con su cabello negro revuelto, sus mejillas un poco rojizas y sus labios entre abiertos. Me sentí como un tonto cuando me sorprendí mirándolo de aquella manera, pasé mi mano por su mejilla y entonces él comenzó a abrir sus ojos.

- Buenos días Gee

- Buenos días Frankie -me dijo medio adormilado

- ¿Cómo te sientes?

- Me duele la cabeza

- Claro, pues si te pusiste ebrio

- Ya Frank, no empieces otra vez, mejor hay que bajar a desayunar

Salí de la cama, me puse mis pantalones y mis tenis, posteriormente me dirigí al baño para lavarme la cara. Gerard simplemente se levantó y así como se encontraba bajó a desayunar. Nos hallamos en el comedor con su madre, quien ya preparaba el desayuno, pronto se incorporó Mikey.

- ¿Dormiste aquí anoche Frank?

- Así es Mikey, llegamos tarde de la fiesta

- Vaya, así que ya volvió "el amor" -dijo Mikey resaltando esa última palabra, que no pudo evitar que me atragantara con los hotcakes que su madre nos acababa de servir. Volteé a ver a Gerard, igual pude notar que estaba algo sonrojado.

Terminamos de desayunar y subí junto con Gerard a su habitación, tenía muchas cosas qué hablar con él.

- Gerard, creo que tenemos que hablar

- ¿Hablar?, ¿de qué? -dijo mientras se recostaba en su cama

- De nosotros, de nuestra amistad

- Ajá, ¿qué hay de eso?

- Sólo quiero que me disculpes por alejarme de ti en las últimas semanas

- No tienes por qué hacerlo Frank, entiendo, tienes a tu novia

- Sí, pero no por eso debí hacerte a un lado

- No hay problema Frank, no pasa nada

- Claro que pasa Gee, te dejé de frecuentar hace algunas semanas y te encuentro completamente distinto

- ¿Distinto? ¿A qué te refieres?

- Pues ya no eres el mismo, ahora te gustan las fiestas, bebes hasta perder la conciencia y hasta tienes novio

- ¿Y qué con eso? Tú también tienes novia

- Gerard, ese no es el punto

- Entonces cuál ¿A dónde quieres llegar con todo esto?

- Pues es que tú no eras así Gee, tú no tomabas, ¿por qué lo haces?

- Ya te dije mil veces que me ayuda a distraerme

- Distraerte de qué

- ¡De todo!, de las clases, de mi familia, de ti -¿De mí? Por qué de mí, tanto le dolía a Gerard que lo comenzara a ignorar, sabía que era mi culpa, solíamos ser tan unidos y ahora parecíamos unos completos desconocidos

- Perdóname Gee por descuidarte

- Ya no importa Frank, estoy bien ahora

- Pero cómo vas a estar bien si te emborrachas todos los fines de semana

- Pero Bert me cuida ¿ok?

- Cómo te va a cuidar si se pone hasta el culo como tú

- Bueno Frank, ya me está cansando esta conversación, ni mi mamá viene a reclamarme como tú. Creo que será mejor que te vayas, además tengo que llamar a Bert, seguro está preocupado porque no me vio anoche

- Pero Gee, creí que querrías que pasáramos la tarde juntos, como en los viejos tiempos

- No lo creo Frank, tengo cosas que hacer, además seguro tu novia tendrá muchos planes para esta tarde, por que mejor no la llamas – Por la forma en que Gerard me dijo aquello pareciera como si estuviera celoso, pero cómo iba a estarlo, él tenía novio, además sólo somos amigos, nunca hubo más entre nosotros, qué tonterías estaba pensando.

- Está bien Gee, te dejo, pero te prometo que las cosas volverán a ser como antes

- Ajá, cómo veas -me dijo ignorándome, lo cual debo admitir me dolió, pues Gerard no solía ser así conmigo, siempre era atento, siempre estaba sonriente, le encantaba pasar tiempo conmigo y ahora simplemente pasaba de mí.

Volví a casa y realmente no tenía nada de ganas de ver a Jamia, no sé por qué, sólo quería quedarme ahí sin hacer nada. No pude evitar pensar en Gerard, en qué estaría haciendo, en por qué se comportaba así conmigo, además ese novio suyo no me agradaba en lo absoluto, sólo lo incitaba a beber, siendo que eso únicamente le hacía mal.