Frank ¿Me quieres? (Frerard)

Capítulo 17

Para Gerard sobrellevar todo aquello fue bastante complicado, le dolía tanto que Frank lo ignorara, por lo que comenzó a drogarse ya no nada más en fiestas, sino en su casa, incluso en la misma escuela, ocultándose en el baño y consumiendo todo aquello que le daba Bert, necesitaba olvidar a Frank.

- Gee, ¿Estás bien? - dijo Ray tocando a la puerta de uno de los cubículos del baño, donde supuso estaba él, pues el resto se encontraban vacíos

- Sí Ray, no es nada

- Pero saliste corriendo del salón

- Sí, es que me sentí mal, creo fue algo que comí en casa

- Ok, te espero afuera

Ray no se tragaba aquello de que Gerard estaba malo del estómago, pues ya se había vuelto constante que pusiera aquel pretexto para salir corriendo al baño. Mientras tanto adentro de aquel cubículo el pelinegro inhalaba de una pequeña bolsita aquel polvo blanco que le había dado Bert, con el que le prometió iba a "sentirse mejor".

No tardó mucho en hacerle efecto aquella droga, por lo que, cuando se sintió un poco mejor salió del cubículo, se lavó las manos y salió del baño, encontrándose ahí con Ray, quien lo miró algo extrañado ante la expresión que tenía en su rostro, pues estaba sonriendo, su mirada parecía perdida.

- ¿Todo bien Gee?

- Perfecto Ray

- ¿Seguro?

- Sí, vamos ya a clases

Caminaron rumbo al salón de clases, Ray notaba aquel comportamiento extraño en su amigo, sabía que algo no estaba bien.

- ¿Y cómo van las cosas con Frank?

- Como siempre, nada nuevo

- ¿Sigue sin hablarte?

- Sí, pero sabes, ya no me importa

- Pero es tu mejor amigo

- Era, ahora ya no somos nada

- ¿Lo extrañas? -preguntó Ray, sin embargo Gerard no contestó y se apresuró a ingresar al salón de clases.

Bajo los influjos de aquella droga, para Gerard las clases pasaban aún más rápido, pues se la pasaba dibujando en sus libretas y ni siquiera oía lo que los profesores decían. A veces reía, pero nadie le prestaba mayor atención, nadie se daba cuenta lo que pasaba por Gerard, pues como siempre había sido, pasaba desapercibido entre sus compañeros y también para Frank, quien ni siquiera lo volteaba a ver, pues había decidido cambiarse de lugar sólo para no estar a su lado.