Capítulo 28

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 Gerard abrió los ojos con pesadez, pues uno de ellos estaba completamente morado, por lo que ni siquiera podía abrirlo en su totalidad. Se incorporó en la cama y miró a su alrededor algo sobresaltado, pues no reconoció aquel lugar. Comenzó a buscar su celular entre las cobijas y en un pequeño buró que en aquella habitación se encontraba, pero no logró hallarlo. Pronto comenzaron a llegar a su mente los recuerdos de la noche anterior, la dichosa fiesta, la nostalgia de estar sin Frank y Bert, Bert golpeándolo, Bert sobre él, Bert besándolo, sólo recordarlo sintió que se le revolvía el estómago y se mareó un poco, por lo que se dejó caer de nueva cuenta en aquella cama.

En tanto estaba perdido en sus pensamientos, escuchó que alguien abrió la puerta, al incorporarse vio que se trataba de Mikey.

- Veo que ya despertaste Gee

- ¿Dónde estamos Mikey?

- En casa de Ray, ¿no lo recuerdas?

- Me duele la cabeza

- Mira, encontramos tu celular allá abajo -dijo Mikey, extendiéndole el teléfono a su hermano

- Gracias Mikey

- ¿En serio no recuerdas lo que pasó?

- Preferiría no hacerlo

- Lo siento Gee, no debimos dejarte solo

- No es su culpa, es mía, no debí beber tanto

- No es tu culpa Gee, ese idiota no tenía por qué lastimarte

- Pero si no hubiera estado ebrio me hubiese podido defender

- Gee, ya por favor, no pienses en eso. Mejor vamos a desayunar

Mikey y Gerard bajaron a desayunar, Ray había preparado hotcakes y café. Después de comer, llevó a los hermanos Way a su casa, esto antes de que sus padres volvieran y encontraran a ambos chicos ahí, y a uno de ellos con la cara golpeada.

Ya en casa, Gerard aprovechó para marcarle a Frank, quien le había estado mandando mensajes desde muy temprano.

- ¿Frankie?

- Gee, ¿Cómo estás?

- Bien Frankie

- ¿Qué pasó ayer con Bert?

- Nada Frankie, sólo me arrebató el teléfono

- ¿Estás seguro?

- Sí, no te preocupes

- Ya quiero verte

- Yo también

- Falta poco, me muero por abrazarte -Gerard no respondió, pues comenzó a sollozar al otro lado de la línea, odiaba todo lo que había pasado en la ausencia de Frank, lo extrañaba tanto

- ¿Sigues ahí cariño? -preguntó Frank al no obtener respuesta

- Sí Frankie, es que te extraño tanto, te necesito

Restaban solo algunos días para que Frank regresara a la ciudad previo al regreso a clases. Si bien aún quedaban un par de semanas más de aquel periodo vacacional, Gerard decidió dejar de trabajar, pues después de aquella golpiza y de todo lo que le había hecho Bert, lo que menos quería era salir de casa, se sentía tan cansado, tanto física como mentalmente, por lo que prefirió quedarse en su habitación dibujando de vez en cuando, escribiendo algunos versos para Frank, escuchando música y simplemente ahogándose en sus pensamientos.

***

El jueves por la tarde Frank regresó a la ciudad, y si bien su madre le pidió que llevara su maleta y acomodara sus cosas en su habitación, lo primero que hizo fue salir corriendo rumbo a la casa de Gerard, ni siquiera le avisó a qué hora volvería, quería darle la sorpresa.

Frank ¿Me quieres? (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora