Diario de una ilusión

7

El sonido de una trompeta despertó a Mani de su profundo e inquieto sueño. Alguien toca a la puerta. Mani autoriza la entrada. El mayordomo de verde entra acompañado por el amigo de Mani, Pelayo. Pelayo y Mani conversan. Pelayo se va.

Después de la salida de su conversador amigo, Mani es llamado por la directora, cuyo nombre aún desconoce.

Espejos en los pasillos. ¿Cuál es el problema de estas personas con los espejos? Que largos pasillos. Todos son rojos, morados o amarillos.

Al final del pasillo más largo, el amarillo con espejos ovalados, se levantaba una alta puerta color negro en la que con color blanco se resaltaba la palabra: "Directora."

Con dos firmes golpes en la puerta negra, ésta se abrió lentamente. Mani entró sin un segundo regalado a la duda. La pequeña niña que vio la primera vez que fue a la Editorial Fernando se encontraba sentada en un obscuro rincón frente a un escritorio con un rompecabezas listo para armar. La niña levantó la mirada. Y a pesar de las expectativas de Mani, la niña no hizo nada perturbador. Más bien, lo invitó a sentarse. Rusted Root en la radio, un café frente a Mani.

-Quiero explicarte cómo funcionan las cosas aquí Mani.

-Usted dirá...

-Como he podido notar, usted duerme durante el día como nosotros, ¿no es cierto?

-Está en lo correcto. Yo aprecio más la noche que el día, me considero una persona nocturna o a veces no duermo y estoy activo día y noche.

-Tú sabes que las razones que me estás dando no son las correctas. Tú sabrás. Nosotros sabemos lo que haces, somos como tú. Como sea. La primera regla es que estás aquí para escribir. Tus artículos son admirables. No dejes de escribir. Sólo que ahora escribirás para la realidad. Sé que no es tu ilusión dorada, pero no es posible ayudar a los soñadores, tienes que entenderlo. Y si quieres ayudarlos no puedes de esa manera. La única manera es haciendo lo que haces con tu amigo, Pelayo. Así que sálvalo a él y luego hablamos.

Ahora ve a trabajar, a escribir. Con el tiempo irás entendiendo el rol de esta Editorial. Por ahora limítate a escribir bien ya que tu artículo va directo al periódico sin otra revisión más que la tuya. Nos vemos mañana.

-Como usted mande, ¿Cuál es su nombre?

-Thomas. Thomas Green.

-Un gusto conocerla, me retiro a trabajar Sirita. Green.