Diario de una ilusión

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Mani y Mich, en duraciones diferentes e individualmente, llegaron a la conclusión de que lo que pasará entre ellos sería bueno pero que no tenían prisa. Así que siguieron sus vidas normales. Mani pudo dormir al fin y alternar realidad con sueños. Mich pudo dibujar y tararear canciones de enamorada libre y felizmente.

Libertad. Era lo que ambos sentían cada noche al abrir su ventana ante una nueva posibilidad y aspirar el olor a jardín y tierra mojada por la brisa nocturna. Mani se consideraba a sí mismo un artista y consideraba que de esa manera encontró a la realidad. Los artistas, de acuerdo con él, tienen una mente más abierta ante los "sueños", o realidad, y lo transcriben a las esculturas, pinturas y escrituras.

El tenía una teoría un poco compleja pero de cierto modo lógica, y era la siguiente. Los sueños nos traen a esta ilusión que parece real, pero que no lo es. La gente no quiere aceptar la realidad y vienen a crear la propia en sueños, como la mayoría no quiere aceptar la realidad a la que ellos llaman sueños, relaciones entre personas se entretejen hasta formar una ilusión confusa. Llaman locos a los que encuentran el camino y por eso los que ya saben la verdad no tienen la oportunidad de enseñarla. Por lo tanto, los demás se quedan en esta ilusión solos. En resumen vivimos en una ilusión y no aceptamos la alocada realidad, que serian los "sueños". Para este entonces yo ya le creo todas sus locuras.

Como resultado, a Mani le gustaba creer que él era uno de los pocos que conocen la realidad pero le gusta vivir en sueños. Quería enseñar a los demás su visión, pero nadie parecía interesado en sus artículos, sin embargo Mani no se rendía y nunca se rindió. Pedía poco a la ilusión para estar feliz. Sólo usaba su saco elegante y lo demás era ganancia.

Yo, como todos los demás soñadores solía creer que esta era la realidad. Pero Mani llegó a mi vida para cambiar esa manera tan cerrada de pensar, al principio no tenía sentido. Pero ya que entiendes su teoría todo es más fácil. La realidad es tan compleja que la mayoría elige estar soñando todo el día con la ilusión a la que llaman vida.