Mani regresó a la editorial sin saber verdaderamente que hora era. Prendió el radio; the Awakening. Y mientras sonaba la canción favorita de Mani, la jefa entró desprevenidamente a su habitación, acortándole así a Mani el gusto que le daba escuchar esa canción.
-¿Enamorado, eh?
-¿Disculpe?
-Sí, vividor te he visto salir y he visto tu reacción a los sueños a partir de esta semana. ¿Quién es?
Su pequeña y delgada figura de niña se movía de un lado al otro a través de la habitación esperando una respuesta.
-No sé que es enamorar.
Entonces la pequeña cara de la jefa se sonrojó, y haciendo un gesto diferente; un poco más alegre y dejando entrever una sonrisa, le explicó a Mani.
-Es una sensación increíble en la boca del estomago. Es como un buen susto. Te sientes feliz todo el tiempo, y no hay manera de que tu día se opaque.
Mani meditó la frase. "Un buen susto". Lo entendió. Se estaba enamorando de Mich.
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Diario de una ilusión
Science FictionMani ya no quiere estar dormido. Quiere confundir realidad y sueño y escribir sobre ello.